ORAR CON LA NATURALEZA Oramos con la naturaleza cuando contemplamos las cosas creadas y sus fenómenos, como mediaciones (puentes) que nos conducen a relacionarnos con Dios Creador. No contemplamos la creación como naturistas y como hombres de ciencia, sino como religiosos descubridores del origen y motivaciones, que tuvo el Creador, al regalarnos este mundo tan maravilloso.
se llega por analogía, a contemplar a Dios, su autor” Sal 13, 5 y Rom 1, 20 “A través de la grandeza y hermosura de las criaturas,
“Yo hice la Tierra y creé sobre ella al hombre”. Is 45, 12
La Creación, con todas sus Criaturas, nos debe llevar a contemplar la belleza y magnificencia del Señor, y a una continua acción de gracias.
Dios creó las cosas y no las dejó olvidadas. Sigue manteniéndolas en la existencia (creación continuada). Creo en Dios que me hizo por Amor, y me sigue amando y creando por Amor.
“Cuando contemplo el cielo, El orante, viendo que este universo de constelaciones a millones de años luz, de humildes florecillas, de mares inmensos… ha sido hecho para el hombre, exclama: “Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado…” Sal 8, 4 - 6
Jesús, el único Maestro de Oración, se retiraba frecuentemente a campo abierto para orar en el desierto o en la montaña.