Una sociedad cuyos miembros eran educados para combatir, y cuyos ciudadanos sólo tenían como ocupación la guerra. Esto era Esparta: Un estado que hacía de cada hombre un soldado Esparta Desde la Antigüedad ya circulaba un gran número de anécdotas sobre Esparta y la dureza de su pueblo. Conocida es la historia de aquel niño que robó un zorro y lo escondió en los pliegues de su túnica y prefirió morir desangrado por las mordeduras del animal antes que quejarse en público y descubrir su hurto. Igualmente conocida es la historia de aquel muchacho del que habla Séneca que, capturado, se mató a golpes contra la pared antes que someterse a la esclavitud. Esparta era una sociedad fuertemente cohesionada por una vida de cuño militar y una estricta educación, en la que los niños abandonaban pronto el núcleo familiar para tomar conciencia de su pertenencia a una ciudadanía igualitaria a la que, llegado el caso, tendría que defender con su vida. Una sociedad en la que la cobardía en los hechos de armas no conllevaba únicamente el deshonor, sino una exclusión social absoluta que llegaba a la prohibición de contraer matrimonio y de participar en instituciones y festejos públicos. Los espartanos caídos recibían sepultura en el propio campo de batalla, ya que esa muerte era considerada la más honorable.

Sociedad Espartiatas Periecos Ilotas La sociedad espartana se dividía en tres estamentos profundamente diferenciados Espartiatas Periecos Ilotas Los espartiatas eran los hombres libres, los únicos que tenían derechos. También se denominaban los iguales. Eran una minoría. Se dedicaban exclusivamente al servicio público o al ejército. Vivían en comunidad, de los siete a los treinta años, dedicados a la preparación militar, lo cual infundía en ellos un profundo sentido de la igualdad y del deber. A partir de los 30 años pasaban del cuartel a la casa propia, recibían un lote de tierras del Estado y adquirían el derecho de ciudadanía, es decir, podían asistir a la asamblea de ciudadanos. En la guerra, los espartiatas constituian la infantería, los hoplitas, que atacaban en filas cerradas llevando el paso. Los periecos (habitantes de la periferia) eran extranjeros emigrados de otras regiones de Grecia, que vivían y trabajaban en pequeñas ciudades y aldeas de Laconia, no pagaban un tributo fijo y tenían tierras; aunque no participaban en las instituciones, sí reforzaban con su presencia el ejército en algunas ocasiones y no estaban reducidos a la servidumbre. El ejercicio de las artes y los oficios estaba en manos de los periecos. Los hilotas eran los esclavos. Descendían de los habitantes de Mesenia que habían sido vencidos por los espartanos y habían quedado reducidos a un estado de semiesclavitud. Pertenecían al estado, al cual podían comprar su libertad. Se dedicaban principalmente a cultivar las tierras de los espartiatas. Debían aportar mensualmente una cantidad de los frutos que cultivaban para mantener las comidas colectivas de los ciudadanos libres. No eran vendidos y no vivían en las casas de los amos. Eran muy numerosos. A veces formaban parte del ejército espartano. Fueron una continua fuente de tensiones para los espartanos, que siempre estuvieron en inferioridad numérica frente a sus esclavos. En ellos encontramos la clave de la extrema especialización de los guerreros espartanos, pues gracias a ellos los espartiatas dispusieron de una abundante mano de obra que les permitió dedicarse en exclusiva a los menesteres militares.

Templo de Apolo en Delfos organización Según la tradición, fue LICURGO quien trajo de Delfos la gran rethra, la constitución espartana. Licurgo llevó a cabo una auténtica revolución que llevó a Esparta a un grado de organización y cohesión desconocidos para el mundo griego. Templo de Apolo en Delfos

Bajorrelieve representando a Licurgo organización Aportaciones de Licurgo 1. Instituyó la asamblea de ancianos (gerusía). 2. Introdujo los poemas de Homero por considerarlos útiles y educativos para la formación de su pueblo. 3. Dividió y organizó el pueblo en secciones. 4. Distribuyó igualitariamente la tierra entre los espartiatas. 4. Si bien en Esparta había un cierto comunismo respecto a la propiedad, cada ciudadano administraba su lote de tierra, y percibía las rentas que éste le proporcionaba. Así mismo, los ciudadanos debían cederse unos a otros los animales de labranza y los caballos. 5. En estas comidas todos los ciudadanos comían juntos los mismos alimentos y en raciones iguales para evitar que “reclinados en literas y ante mesas lujosas” echaran a perder sus cuerpos y sus costumbres. Las comidas reunían a grupos de 15 o más ciudadanos y cada uno de ellos aportaba mensualmente de sus tierras cultivadas una cantidad estipulada de cebada, vinos, higos y queso y una cuantía de dinero para el resto de los alimentos. En los banquetes se bebía vino con moderación, ya que la embriaguez era deshonrosa. 7. Los varones recién nacidos eran presentados por su padre a los ancianos, quienes los examinaban. Si el bebé eran enclenque o deforme era arrojado por una sima de la cercana sierra del Taigeto. Esta era una ley para conseguir que todos los ciudadanos de Esparta se convirtieran en perfectos guerreros. 5. Instituyó las comidas comunales. 6. Instituyó el eforado Bajorrelieve representando a Licurgo 7. Implató la ley de selección de los recién nacidos.

organización La vida política Apella Diarquía La institución más sorprendente de Esparta. Dos reyes pertenecientes a dos dinastías rivales. Dirigían el ejército. Gerusía Era un consejo de 28 miembros vitalicios, de más de 60 años de edad. Su función era moderar la relación de los reyes y el pueblo. Éforos 5 magistrados elegidos por la asamblea por un año. Gozaban de autoridad sobre la vida de la ciudad, incluso de los reyes. Los éforos eran cinco magistrados , elegidos anualmente por los ciudadanos, que gozaban de autoridad sobre la vida de la ciudad, incluso sobre los dos reyes que gobernaban Esparta, que siempre pertenecían a las familias heráclidas de los Euripóntidas y los Ágidas. Los éforos tenían a su cargo el mantenimiento de la severa vida espartana: vigilaban el respeto a las tradiciones, supervisaban las magistraturas, imponían sanciones y penas de prisión, podían ordenar ejecuciones y, entre sus cometidos estaba regular el aspecto físico y la correcta conducta de los espartanos. Regulaban incluso la agogé, la institución educativa espartana, en la qu elos jóvenes entraban de pleno en la vida adulta. Apella Asamblea popular. Era la reunión de los ciudadanos mayores de 30 años. Se celebraba una vez al año para cubrir las vacantes de los miembros de la gerusía y para elegir a los 5 éforos. Exceptuado esto, funcionaba como órgano consultivo.

El estado le procuraba sus armas. ejército Es el distintivo de Esparta. Su ejército era el mejor formado y más temido de toda Grecia. Todo espartiata que hubiera superado la agogé era por definición un soldado, un hoplita. El estado le procuraba sus armas. Los soldados espartanos destacaban por su magnifica preparación física y mental. La agogé es la famosa educación espartana. Los niños, desde los 7 años, salían de su familia para formarse como soldados e identificarse plenamente con su ciudad. Los intereses personales quedaban por debajo de los de la ciudad. La educación era muy estricta. En ella se dedicaba gran esfuerzo al adiestramiento físico y mental para sobrevivir en la batalla. El hoplita que huía en combate era tachado de cobarde para siempre y por tanto se le cosían parches en la capa, se le excluía de los banquetes comunitarios, se le retiraban sus derechos cívicos y perdía toda esperanza de casarse con la hija de un homoios. Ante este panorama, el miedo a la muere de los guerreros espartanos era ínfimo y, por tanto, su fiereza en combate resultaba arrolladora. Los soldados espartanos estaban sometidos a un estricto código de honor. Lo más vergonzoso era ser señalado como cobarde. Las mujeres espartanas ordenaban a sus hijos volver de la batalla “con su escudo o sobre él”.