El baño de la cava 2ª parte

… don Julián, don Oppas y los hijos de Witiza, fueron muertos por los árabes, que así pagaron sus servicios, desconfiando de personajes que tan fácilmente habían vendido a los suyos. ¿Y Florinda? Ésta conocida por “la Cava”, volvió loca de dolor y vergüenza. A los pocos años, los seguidores de Alá entraron el perla del Tajo, cuando los judíos les abrieron las puertas de la ciudad mientras los cristianos se hallaban de romería en la basílica de Santa Leocadia de la Vega. batalla[1].jpg miscuentinos.blogspot.com

 A partir de esta fecha, los habitantes de la parte de Toledo inmediata al antiguo palacio de los reyes godos donde hoy se alzan la Puerta del Cambrón y San Juan de los Reyes, estaban aterrados ante la aparición de una mujer enajenada que, desmelenada y lanzando gritos y carcajadas salvajes, recorría las orillas del río sin rumbo determinado , a veces se paraba y con mirada extraviada, inquiría el fondo de las aguas. Si alguien se acercaba a ella se agitaba aún mas, sus frases se volvían mas incoherentes y huía como alma que lleva el diablo. Un atardecer, la mujer subió al torreón que todavía se conserva, se lanzó a las aguas frías, negras y profundas y desapareció para siempre Panorama+Baño+La+Cava.JPG angelsotomayor.blogspot.com

y todas las noches, mientras el viento bramaba con furia,   los vecinos comenzaron a ver dos fantasmales espectros que aparecían en lo alto del torreón, figuras difuminadas de hombre y mujer que permanecían toda la noche con la vista clavada el uno en el otro Esta escena se sucedía de tiempo en tiempo y siempre coincidía con terribles tormentas y riadas que arruinaban les cosechas de los pobres colonos ribereños , nadie se atrevía a salir a la calle por aquellos parajes y las puertas de las casas se cerraban por miedo a encontrarse con aquellas sombras o a cruzarse con aquellas pavorosas y dementes miradas. Algunos fieles guiados por su fe acudieron a un santo ermitaño de los cerros cercanos a pedirle se pusiera en oración y rogase a Dios por que aquellas almas en pena alcanzaran la paz , volviesen a su sueño eterno y así llegara el fin de tan siniestras apariciones. itvjs_Morrigan.jpg yodibujo.es

Cuando el viejo ermitaño se dispuso a orar, se le apareció una figura femenina, semejante a la que habían descrito los feligreses de San Martín y le confesó que era Florinda, La Cava, la maldita, la impura hija de don Julián, que cuando supo que España había caído en poder musulmán por su pecado, enloqueció y acudió a las orillas del río donde tantos días había gozado, para purgar sus penas y sus culpas. Que allí yacía su cuerpo insepulto en el fondo de las aguas y su alma, por orden divina, hacía penitencia todas las noches llorando su vergüenza y su deshonor. A su vez, el alma de don Rodrigo bajaba también a llorar su falta a las rotas almenas de su palacio Al fin le rogó, intercediera con sus rezos en favor de su alma arrepentida. 20090107212216‑el‑ermitani‑o.jpg ideasypensamientos.com

Aquella noche , el ermitaño , seguido de los habitantes del arrabal, con teas encendidas y entonando oraciones y precedidos por una cruz, penetraron en los antiguos “baños” de Florinda, la Cava, y cuando la cruz se paró ante el torreón y el ermitaño bendijo el lugar, el milagro se produjo; el cuerpo de Florinda, se recompuso con la misma hermosura de su juventud y, ante las maravilladas miradas de los fieles toledanos. Aquel atractivo cuerpo avanzó pacíficamente hasta sumergirse en las aguas del Río Tajo. Desde entonces nadie ha vuelto a ver fantasmas por allí. Florinda había sido perdonada.  la-profe-arantxa.wikispaces.com

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