Perfil Bíblico de la Mediación

¿Es nueva la mediación? La intervención de una tercera persona que ayuda a los contendientes a resolver sus problemas mediante el diálogo se ha venido produciendo en diversas culturas desde tiempos lejanos. En este sentido la mediación no es un concepto novedoso. Respecto a si es bíblico o no el término mediación debemos reconocer con honestidad que si bien es cierto La Palabra de Dios no registra literalmente el término mediación sin embargo si aparece el concepto como una función realizada por un hombre (el mediador); y por lo tanto, de personas que actúan como mediadores.

En la esfera de las relaciones humanas Joab actuó como mediador entre David y Absalón (2 S. 14.1–23). Job expresa la necesidad con respecto a sus relaciones con Dios cuando dice: “No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano entre nosotros dos” (Job 9.33)

Era característico que el profeta y el sacerdote hicieran las veces de mediadores en la institución que Dios había establecido, en función de las relaciones emanadas del pacto con su pueblo, (Dt. 18.18–22) “Habla tú con nosotros, y escuchemos nosotros; pero no hable Dios con nosotros, por temor de que muramos”, Éx 20:19

Mediación en el N. T.

MEDIADOR μεσίτης, Uno que va entre

Gá. 3:19–20 “Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un MEDIADOR. Y el MEDIADOR no lo es de uno solo; pero Dios es uno”.

Uno que media entre dos partes con vistas a conseguir paz, como en 1 Ti. 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo MEDIADOR entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”

Uno que actúa como garante a fin de conseguir algo que de otra manera no podría ser obtenido. He. 8:6 “Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es MEDIADOR de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas”.

He. 9:15 “Así que, por eso es MEDIADOR de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”.

He. 12:24 “A Jesús el MEDIADOR del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”