CHARLA DE SEGURIDAD FUERA DEL LUGAR TRABAJO

Seguridad fuera del trabajo: Los programas de seguridad fuera del trabajo están dirigidos a controlar las exposiciones peligrosas de los empleados fuera del ambiente laboral. Frecuentemente se dividen en dos categorías: Domésticas y vehicular. Independiente del lugar donde ocurre el accidente, se producen interrupciones comerciales, días laborales perdidos y la disminución de la productividad y eficiencia de la organización.

Los accidentes domésticos: son en nuestro país un problema de salud muy importante, y su prevención sigue siendo una asignatura pendiente. Según el estudio anual del programa DADO (Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio) que realiza el Ministerio de Sanidad y Consumo, en 2003 más de la mitad de los casos de accidentes tuvieron lugar en el hogar. Y, dentro de este los lugares de mayor riesgo, por orden de importancia, son: la cocina, el baño, el resto de la casa y el jardín.

Las causas de los accidentes domésticos suelen ser: > Las caídas suelen deberse a pavimentos sucios (grasas, aceites), suelos resbaladizos, al tratar de alcanzar objetos a otra altura de forma inadecuada (con una silla, por ejemplo, en lugar de una escalera). > Las intoxicaciones suelen tener su origen, fundamentalmente, en los productos de limpieza y al poco cuidado al guardar los medicamentos. > Las quemaduras suelen estar ocasionadas por el contacto o la proyección de objetos y/o líquidos a temperaturas elevadas. > La electrocución puede ocasionarse cuando se toque de forma directa los elementos eléctricos que están en tensión, sin los elementos de protección necesarios (diferenciales o tomas de descarga a tierra). > Los golpes se suelen producir generalmente con objetos fijos, como por ejemplo, muebles, puertas y ventanas.

PREVENCIÓN DE ACCIDENTES DOMÉSTICOS Enrejar los balcones y las ventanas. Guardar bien los objetos cortantes o punzantes y nunca dejarlos a la mano de los chicos. Evitar que los chicos jueguen con objetos pequeños, bolsas de plástico o mascotas desconocidas. Proteger los enchufes y cables. Nunca dejar solos en la bañadera o en la pileta a los más chiquitos. Guardar en lugares seguros los productos de limpieza, los insecticidas y los medicamento.

Los accidentes vehiculares: se vincula a la contingencia que se produce en la vía pública y que involucra a uno o más vehículos. Cabe destacar que, más allá de cuestiones imprevisibles o azarosas, la noción también suele incluir aquellos eventos que se producen por irresponsabilidad o negligencia de las personas.

Principales causas de los accidentes vehiculares: El mal estado del vehículo: No siempre tiene la culpa el conductor o el peatón. Hay casos en donde el auto pasó por un mecánico o una revisión técnica y no detectaron falla alguna en su interior. Por ejemplo, un problema con el líquido de frenos desencadena una situación fatal, ya sea un choque, una colisión con una estructura, o un frenado en seco causando heridas a los pasajeros. Cuide este punto y revise a detalle el automóvil con una persona o empresa de confianza. Smartphones: Actualmente una de las principales causas de accidentes vehiculares es el uso de los smartphones. Las personas confían en sus habilidades de mandar mensajes, revisar sus redes sociales, ver las notificaciones o hablar por celular cuando manejan, al mismo tiempo. Al no ver vehículos o personas cercanas y estar en “zonas tranquilas” suelen revisar sus smartphones y regresar la vista adelante cada pocos segundos. Pensando que eso es suficiente, es allí cuando ocurren los accidentes. Peor aun cuando la situación es diferente y se encuentran en zonas de mucho tránsito o carreteras. Esto también aplica para el peatón imprudente que cruza o camina por la pista con la vista en el móvil. Los neumáticos o llantas: Otro problema mecánico a considerar son las llantas. Sobre todo en vehículos pesados como los remolques o camiones en carretera tienen este tipo de incidentes. Cuando una llanta revienta, el conductor del vehículo pierde el control del mismo. Al perder el control, un choque o atropellamiento son los principales riesgos. Imprudencia del conductor: La falta de respeto hacia las señalizaciones, los cambios bruscos de carril, el manejo en estado de ebriedad o luego de consumir drogas, el exceso de velocidad o agresividad al conducir, son algunas de las causas de accidentes vehiculares.

Imprudencia del peatón: No respetar los semáforos al momento de cruzar, no utilizar los puentes peatonales, caminar sin mirar alrededor, entre otras cosas, ponen al borde de la muerte a los peatones todos los días, dejando a los conductores sin posibilidad de evitar un atropellamiento u obligándolos a chocar con otro auto por evitarlo. El mal estado de las pistas y señales: Los baches o el mal estado en general de las pistas que presentan huecos, relieves accidentales, muros, sumado con la falta de señalización correcta en alguna avenida o carretera, provocan que el conductor pierda el control de la situación o de su automóvil y ocasione un accidente. Cruce de animales: Es increíble el número de accidentes producidos debido a que los conductores, en su esfuerzo por evitar atropellar a un perro, un gato, una paloma u otro animal en el camino, giran bruscamente o frenan en seco ocasionando no solo un susto, sino también accidentes fatales. En las carreteras rurales esto también es un factor importante a tomar en cuenta. Cuando uno va a excesiva velocidad, frenar o girar por esquivar animales significaría la muerte, o la destrucción del vehículo. Exceso de confianza en el auto o en uno mismo: Los jóvenes son temerarios y confiados con sus habilidades, la misma confianza que los lleva a conducir con mucha velocidad o de forma agresiva y ocasionar accidentes. A su vez, la confianza en el auto, en su velocidad de cambios, en el tiempo de frenado y otros detalles, también juega en contra en una situación de riesgo, puesto que no se sabe cuándo una máquina (en este caso el carro) nos falle o pueda tener un imprevisto.

Las medidas de prevención de accidentes vehiculares: Tener licencia de conducir para manejar autos, ómnibus y motos. Redoblar su atención en el volante, durante los días de lluvia, por la alta peligrosidad del asfalto mojado. Revisar su vehículo antes de conducir, que esté en buen estado de funcionamiento, frenos, dirección, llantas, accesorios, extinguidor, botiquín, que esté abastecido de combustible, aceite, agua, herramientas, llaves, gato, alicate, triángulo de seguridad, linterna, entre otros. Conocer las normas o reglas generales y obedecer las señales oficiales de tránsito, respetando a la Policía de Tránsito. Caminar, transitar o manejar vehículos con prudencia, adoptando una conciencia de seguridad, respetando los derechos de los peatones, pasajeros y demás conductores, tener trato humano y prestar auxilio a los accidentados, no fugarse y que su conducta no lo convierta en un criminal o delincuente.