Imágenes de los Mosaicos de la Basílica de Belén V I D Música: “Qué le daremos al niño de la madre” (Pop. Catalana)

Jn 1,1-18 En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Basílica (fortaleza) de Belén, construida per Justiniano (VI) rehaciendo la edificada per Constantino (IV), hoy Patrimonio de la Humanidad

La Palabra de Amor del Hijo, ya estaba con Dios desde el principio A Dios le gustaba tanto escucharla, que quiso COMPARTIRLA, y Dios creó un mundo bello, con hombres y mujeres que también la pudiesen oir, transfigurada Detalle: Transfiguración

Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.

En el Hijo, Dios veía la plenitud de la Vida y de la Luz Detalles: Ángeles (arriba) y Concilios (abajo) Y Dios quiso que naciese en la tierra, y ahora, por paradójico que parezca, la LUZ resplandece más fuerte que nuestras tinieblas

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.

Juan da testimonio de la Luz, para que lleguemos a la Fe Genealogía humana de Jesús: “Jacob y Matán”, padre y abuelo de José (Mt 1,15-16) Ahora, por la Fe, no vemos a Jesús según la ascendencia humana

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.

Jesús ilumina sin estallidos Porque el mundo es su casa, y Él ha venido a ella para transformar-la por dentro, con la Palabra Detalle de un Concilio, con las conclusiones debajo

Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Hijos, en el HIJO, y con el poder del HIJO, muerto y resucitado Los que con Fe le reconocen, nacen del mismo Dios Hijos, en el HIJO, y con el poder del HIJO, muerto y resucitado Tomás reconoce al Resucitado

Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Moisés dio la Ley escrita sobre piedra CORAZON y nosotros la debemos El Hijo la ha escrito en nuestro CORAZON y nosotros la debemos escribir con nuestra vida Ángel de la Ascensión invitando a los apóstoles a vivir para Jesús, no a quedarse mirando el cielo

A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.