GLORIFIQUEMOS AL DIOS CREADOR “Por él fueron creadas todas las cosas, las que están en los cielos y las que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16).

LA CREACIÓN DE LAS LUMBRERAS TEMA 5 “E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas” (Génesis 1:17)

“E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra” (Génisis 1: 16 -17).

Todos los viajes a la luna, todos los satélites enviados al espacio, toda la parafernalia que está dando vueltas en órbita; no ha dado respuesta alguna acerca de cómo el universo, los cuerpos en el universo, pudieron haber evolucionado.

“En una noche clara, contempla el cielo ¿Hasta dónde puedes ver “En una noche clara, contempla el cielo ¿Hasta dónde puedes ver? ¿qué puedes contemplar? ¿Alguna vez has visto la Vía Láctea? ¿Durante algunas noches puedes divisar una gran tela de luces que cruza el universo? Es una vista que va hacia el centro de nuestra galaxia, esa es la Vía Láctea. Es un lugar donde parece que las estrellas están juntas unas de otras, que se mezclan y forman un resplandor muy blanco” (Más allá de la imaginación, 5).

LA EXTENSIÓN DE LA LUMBRERA MAYOR Y MENOR ¿Qué distancia recorriste el año pasado? ¿Treinta mil kilómetros? ¿Ochenta mil? Mucha gente que viaja en avión de forma regular por negocios viaja cada año 160,000 kilómetros o más. Podemos ver la luna fácilmente cuando elevamos la vista al cielo: está a solo 400,000 kilómetros.

¿También podemos ver el sol aunque no deberíamos mirarlo directamente ¿También podemos ver el sol aunque no deberíamos mirarlo directamente. Es como si fuera del mismo tamaño y estuviera a la misma distancia que la luna, pero, en realidad, está mucho más lejos: a 150 millones de kilómetros. ¡Está tan lejos que a la luz solar le lleva más de ocho minutos alcanzar la Tierra!

LA LUZ DE LA LUMBRERA (GÉNESIS 1:3-5,14-19) Como abordamos en el primer tema de esta semana, con la creación de la luz. Se cuenta la sucesión de días a partir del comienzo mismo de la semana de la creación. (Génesis 1: 5, 8, 13, 19, 23, 31, 2: 2, 3), y se aplica la frase “y fue la tarde y la mañana” (cap.1: 5, 8, 13, 19, 23, 31) a cada uno de los primeros seis días. Por lo tanto la lógica de la pregunta es clara.

Si la luz fue creada en el primer día (1: 4) y el sol no fue hecho hasta el cuarto día (vers.14) ¿Qué era la luz del primer día? Esto nos lleva a tener un poco de discrepancia, pero los eruditos bíblicos nos proponen diversas soluciones.

LA LUZ DEL PRIMER DÍA. Esta posición dice que el primer día de la creación, Dios creó el sistema solar, pero que el sol, no tenía asignado su propósito en relación con esta tierra. Esto significa que en el día cuatro, Dios no creó el sol y la luna, sino mas bien los asignó para “gobernar” el día y la noche, para separar la luz de la tinieblas y para marcar los tiempos, los días, los años (Génesis 1: 14,18)

LA PRESENCIA DE DIOS ERA LA LUZ. La siguiente posición declara que la presencia de Dios era la luz. El Salmo 104, este himno poético describe cada uno de los siete días de la creación en el mismo orden que el relato de Génesis 1: 1-24, y asocia la luz del primer día con la gloria de Dios que se cubrió “de luz como de vestidura” (Salmos 104: 2), de la presencia de Dios emana la luz (1 Juan 1: 5), del mismo modo la presencia de Dios fue la fuente de toda luz durante el éxodo de Egipto (Éxodo 13: 21)

Ante la presencia de Dios, no hay necesidad de luz, porque Dios es Luz Ante la presencia de Dios, no hay necesidad de luz, porque Dios es Luz. “No habrá más noche, ni tienen necesidad de luz de lámparas, ni luz del sol; porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 22: 5).

LAS ESTRELLLAS EN EL UNIVERSO La estrella más cercana a nosotros es, Próxima Centauri. Está a una distancia aproximada de 4.3 años luz o alrededor de 25’300,000,000,000 millas (aproximadamente 39’900,000,000,000 kilómetros). Un automóvil manejando a una velocidad de 60 millas por hora tomaría más de 48 millones de años en alcanzar a llegar a esta estrella más cercana.

Cuando contemplamos la obra maestra de nuestro Dios, quedamos asombrados y como David podemos decir: “¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos” (Salmo 8: 1).

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra” (Salmo 8: 3-5).

LOS BENEFICIOS DE ESTAS LUMBRERAS La producción principal de energía del sol es lo suficiente para abastecer la vida sobre la tierra, pero sin dañarla. La luna actúa como una señal de tiempo, dividiendo el año en meses. También, produce las mareas oceánicas, que dan señales para regular la conducta de muchos organismos.

Reduce las enfermedades como el colesterol, ya que los rayos solares ayudan metabolizarlo. Ayuda a evitar enfermedades respiratorias, ya que hace que el sistema inmunológico funcione mejor debido a la asimilación de vitaminas en nuestro cuerpo, como la vitamina C y D. Evita la reproducción de células cancerígenas. Esto si se toma en pequeñas cantidades y de la manera adecuada.

CONCLUSIÓN Al ver todo lo que Dios ha hecho para la felicidad del ser humano, debemos glorificar el nombre de él. Hoy solo creemos y nos regocijamos por el testimonio de la obra de la creación de Dios. No podemos hacer un viaje para conocer de cerca las maravillas de sus manos, pero pronto nuestro Dios nos dará ese privilegio.

La palabra de Dios dice: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay..” Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14: 1).

Una niña de dos años y medio, un día sus abuelitos salieron de la casa, le preguntaron que te gustaría que te compráramos, ella se queda pensando y dice ¡Una sorpresa! Así es lo que Dios dará a sus hijo finalmente, ¡una sorpresa! “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2 :9).

Sabiendo que Dios tiene todo preparado para estar en ese lugar, que nuestro corazón sea tocado para dar una ofrenda de Gratitud especial. ¡Gloria a Dios, Gloria al Cordero!