Adopción homoparental Ana Paula Magaña Navarro Martha Sara Cruz Flores

Las opiniones acerca de la adopción entre personas son diferentes. Sin embargo, no debe tratarse de una visión maniquea.

Hablaremos acerca de como la sociedad, gracias a sus creencias, educación y principios aprueban o desaprueban el hecho de que personas del mismo sexo puedan adoptar a un menor. Hablar de homosexualidad ya es muy difícil en cualquier estructura social, aun en nuestros tiempos donde se supone que hay más información, ahora imaginemos como se sienten algunas personas escuchando que se ha aprobado una ley que permite a los homosexuales formar un hogar y ahora adoptar un menor. También debemos preguntarnos ¿cuál es la preocupación para no permitir que se lleve a cabo una adopción ya que está probado que los niños pueden crecer sanos y adaptarse a los demás niños, y que llevan una vida normal. La adopción se lleva a cabo desde tiempos antiguos, desde antes de Cristo. La adopción es la creación de una filiación artificial por medio de un acto condición, en el cual se hace de un hijo biológicamente ajeno, un hijo propio. En México y en cualquier parte del mundo se ha discutido mucho acerca de este tema, no es fácil de tratar ya que hay demasiados puntos a favor y en contra.

En nuestro país, como en muchos otros, la homofobia es muy recurrente.

En países europeos se ha aceptado tanto el matrimonio como la adopción en parejas del mismo sexo. En México, la polémica inicio a principios del año 2000 y desde entonces se han formulado varios argumentos.

En México hay asociaciones que se han aliado para combatir la homofobia y hay otros para respaldarla

Comité pro-vida 2004 Se declara en contra de la adopción homoparental aunque está de acuerdo con la unión homosexual. Rechaza los argumentos a favor de la adopción homoparental y basan su teoría de una familia feliz es aquella que no se separa y que permite al niño vivir en un hogar “unido”. Esta opinión se refuta en la demostración estadística del alto índice de separación entre homosexuales que los heterosexuales.

Alfredo del Mazo expresa su rechazo al matrimonio gay y el aborto candidato de la coalición conformada por el (PRI), (PVEM), Nueva Alianza y Partido Social Demócrata (PSD) a la gubernatura del Estado del México expresó estar totalmente en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción por parte de las parejas gays y la interrupción del embarazo. indicó que es un político “que está a favor de los derechos de las familias”, por ello dijo que no puede apoyar este tipo de iniciativas consideradas progresistas

Del Mazo es el único candidato que se opone abiertamente a los derechos de las personas homosexuales y de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Los candidatos de la izquierda son los únicos que han expresado sus posiciones. Pese a que el candidato muestra su oposición a estas iniciativas, hace un año, el presidente Enrique Peña Nieto, primo de Del Mazo, presentó una iniciativa para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo y la identidad de las personas trans en todo el país.

La aceptación de la diversidad sexual ha sido muy reciente debido a la incorporación de nuevos grupos que constituyan una mayoría electoral. Como en México donde los matrimonios “gay” han sido aceptados tras una política de unificación que conviene a los partidos políticos.

Esta polémica se hizo aun más grande a partir de la aprobación de la adopción homoparental en la Ciudad de México. Con nueve votos a favor y dos en contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó las reformas al Código Civil en el DF que permiten a los matrimonios del mismo sexo adoptar menores.

Argumento de la iglesia católica La religión católica ha lanzado argumentos no justificados. La mayoría de ellos están dirigidos a manera de discriminación ya que según los ministros eclesiásticos la pareja homosexual no es el modelo aceptado de la familia cristiana. “Dios creo al hombre y la mujer para formar una familia”.

Argumento de la iglesia católica en méxico A raíz de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, la Arquidiócesis Primada de México –a cargo del cardenal Norberto Rivera– ha publicado una serie de textos en los que justifica por qué el catolicismo no aprueba el matrimonio gay y la homosexualidad. El semanario católico Desde la Fe, la editorial dice que ser homosexual es una “desviación” que necesita “que se le ayude a corregirla, no que se le propicie caer en ella”. Y también publicó en su segunda entrega: “el ano del hombre no está diseñado para recibir, sólo para expeler” y que en el sexo lésbico puede haber contagio de enfermedades de transmisión sexual. Además, para la Arquidiócesis, que el Estado vuelva algo legal no lo hace moral.

Desde 1923 la comunidad científica internacional considera que la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo la situación legal y social de la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y frecuentemente es objeto de polémicas. Muchos moralistas y diferentes miembros de grupos religiosos siguen considerando que la homosexualidad es una desviación sexual y un pecado, motivo por el cual la homosexualidad ha sido prohibida en muchos países y culturas a lo largo de la historia, ya sea castigando a la homosexualidad en si.

Uno de los principales dilemas en el debate se desprende del hecho de que las investigaciones tanto a favor como en contra no cuentan con un fundamento científico estable. Esto provoca que la sociedad rechace o apruebe esta cuestión sin argumentos científicos fundamentados, guiándose principalmente por sus valores y prejuicios. En México las reformas para favorecer a los homosexuales han sido tratadas con timidez y sobretodo con indecisión.

Leyes aprobadas para favorecer a los homosexuales: Ley de Sociedad de Convivencia (2006) se refiere al matrimonio homosexual como “un acto jurídico bilateral que se constituye cuando dos personas físicas de diferente o del mismo sexo, mayores de edad y con capacidad jurídica plena, establecen un hogar común, con voluntad de permanencia y de ayuda mutua. En diciembre de 2009, el Distrito Federal permitió el matrimonio de parejas de mismo sexo.

El Distrito Federal, fue el primero en autorizar la adopción a homosexuales, en diciembre de 2009. Esto ha provocado rechazo por parte de la iglesia católica. El 18 de agosto de 2010 el Supremo Tribuna resolvió que las parejas homosexuales tienen el mismo derecho de poder adoptar a un menor en la Ciudad de México.

A favor de la Adopción homoparental Se han hecho estudios en Estados Unidos sobre: Adaptación social Relaciones Románticas Relaciones e integración con sus vecinos Resultados escolares Consumo de tabaco, alcohol, drogas y participación en actos de delincuencia, etc. Estos arrojaron que: No existen diferencias significativas entre el desarrollo de los adolescentes con formadas con padres del mismo sexo, respecto a los de familias con padres heterosexuales.

En contra de la Adopción homoparental La declaración Universal de los Derechos humanos (1946) reconoce únicamente a los varones y mujeres el derecho a casarse y constituir una familia como la célula natural y fundamental de la sociedad. (art. 16) La psicología y la pediatría descubren la frustración de la tendencia natural de todo infante en los primeros años de edad a buscar un referente paterno y otro materno.

Argumentos que se han dado en México para oponerse a la adopción destacan que esta modalidad produciría a los niños: Daños sociológicos Daños en su identidad sexual Discriminación Daños morales La iglesia Católica está en contra ya que piensa que esto daña los valores y creencias de las personas en cuanto a que se piensa que lo natural es hombre-mujer e hijos.

Las diferencias entre estas personas y otras deben ser superadas Las diferencias entre estas personas y otras deben ser superadas. La mejor herramienta para lograrlo es el respeto y la tolerancia. Los grupos con diferencias sexuales no deben ser utilizados como objetos de propaganda política. Ellos deben luchar por no ser vistos como una minoría o una mancha social. Las parejas constituidas por personas del mismo sexo deben luchar por sus intereses, como la adopción.