Ruth Preciado Jeronimo 20173515 Sonido y etnografía El sonido del silencio: rompiendo la burbuja del sonido en mi lugar de trabajo Ruth Preciado Jeronimo 20173515

Metodología Para registrar el paisaje sonoro elegí mi escritorio, lugar en techo de la casa donde paso muchas horas leyendo y escribiendo. El escritorio se ubica en el último piso del edificio, supuestamente para mí es un espacio silencioso donde no hay sonidos, es “una burbuja”. Por ello, decidí grabar 5 minutos y analizar a qué sonidos están presentes pero no los percibo. Mis preguntas son: 1. ¿Cómo se configura mi entorno de trabajo desde el sonido? 2. ¿Realmente existe el silencio en este espacio o es una burbuja de silencio construida mentalmente por mí?

Mi percepción de mi oficina de trabajo “mi burbuja” Totalmente en silencio. Tranquilo Iluminado

Rompiendo la burbuja “Escuchando el silencio” Sonidos lejanos Sonidos que irrumpen

Observación Puedo diferenciar dos tipos de sonidos: Los sonidos que yo genero: el teclado, mi tos, el clic del mouse. Son dos tipos de sonido, el externo a la oficina y el que genero yo misma con mis artefactos de trabajo: teclado, mouse, etc. Me sorprende porque no era consciente de esto. Es como si mi cerebro no registrara los sonidos de la vida cotidiana o no les prestara atención. No puedo creer que exista tanto ruido a mi alrededor, incluso el ruido del teclado hecho por mi misma. El sonido del teclado es el centro de toda la grabación, incluso por momentos tiene continuidad y pausa. Me da una sensación de estar apurada escribiendo, en realidad lo estaba.

b) Los sonidos que están fuera de mi oficina: las palomas, la aspiradora, la lavadora, el ruido de la construcción del edificio del costado, carros pasando por la calle. Es como si estos objetos y animales no están dentro de mi espacio físicamente, pero que llegan a través del sonido. El ruido de la lavadora y aspiradora son los más invasivo y me genera alerta. Mientras que el sonido de las palomas me calma. El sonido de la construcción del edificio, avión, tren lejadno y autos son mas suaves pero irrumpen mi “supuesto silencio”.

Conclusiones El ejercicio me ha ayudado a ser más consciente del sonido y la sensación que me genera: tranquilidad, apuro, continuidad, pausa, etc. Los sonidos más ruidosos son los que yo misma genero, por ejemplo el teclado, el mouse, mi propia tos pero que no lo percibo. Los sonidos fuera de mi oficina son los que generalmente percibo a pesar que en volumen son más bajos que el ruido de mi teclado. El registro del sonido en una etnografía puede ser importante porque permite registrar y luego “escuchar” con más detenimiento para analizar espacios. Para realizar el análisis del sonido no sólo he recurrido al texto para expresar mis ideas, también he utilizado imágenes, esquemas, frases y sensaciones. Finalmente saber que “mi burbuja del silencio” (que además me pertenecía por que yo lo elegí el lugar de mi oficina) no existe en la realidad y que escuchando puedo afirmar que mi oficina es un caos de sonidos míos propios y de afuera. Que frustración!