TEMA 12: LA SEXUALIDAD HUMANA
1. NATURALEZA DE LA SEXUALIDAD La sexualidad: Es una dimensión constitutiva del ser humano desde su nacimiento hasta su muerte. Es la forma en que nos expresamos sexualmente con las miradas y el lenguaje corporal, con nuestras fantasías y deseos, a través del comportamiento sexual en solitario o con una pareja. Está formada por tres esferas: Sexo: esfera biológica. Constituye un proceso compuesto de varios niveles: genético, genital, hormonal y biográfico. Sexualidad: cómo pensamos, sentimos y vivimos nuestro propio sexo. Es conciencia, significación y vivencia subjetiva de la condición sexuada. Erótica: cualidades de un objeto o fenómeno que hacen surgir el deseo sexual. Es El modo de expresar nuestra identidad y el deseo que se manifiesta por medio de imágenes, símbolos y sentimientos. Dimensiones de la sexualidad: Biológica. Características anatómicas, fisiológicas y endocrinas que diferencian a hombres y mujeres. Psicoafectiva. Emociones, sentimientos, creencias y valores de cada persona. Sociocultural y ética. Justificamos nuestros comportamientos sexuales en base a los valores y las pautas de la sociedad. Clínica. Impedimentos que pueden disminuir el placer o la comunicación o impedir la reproducción. Ej. disfunciones sexuales o adicción al sexo. A diferencia de los animales , la sexualidad humana está regulada por el pensamiento.
2. LA PSICOSEXUALIDAD: FUNCIONES DE LA SEXUALIDAD Comunicación (la comunicación afectiva y sexual no siempre precisa del lenguaje verbal) Placer (valor humano que hay que desarrollar, Indispensable para el desarrollo personal) Reproducción En la sexualidad es necesario distinguir entre: Esfera biológica: Sexo biólógico xx xy Esfera sociocultural: Género: rasgos sociales-culturales Esfera psicológica: Orientación sexual Uno mismo Heterosexualidad Homosexualidad Bisexualidad Otros
3. EL DESARROLLO SEXUAL HUMANO… SEGÚN FREUD Freud rechaza la concepción vulgar y científica de su época que sostiene que la sexualidad aparece en el momento de la pubertad, que tiene un objeto natural (un adulto del otro sexo) y cuyo fin es la procreación. Para Freud, el desarrollo psicosexual humano es un proceso que atraviesa distintas fases: oral, anal, fálica y genital. La existencia de fuentes de placer, la atracción de la pornografía, o la visión de la sexualidad han jugado un aspecto fundamental en el pensamiento psicoanalítico de Freud.
La sexualidad es entendida por Freud como uno de los elementos claves de la personalidad, ya que influye en prácticamente todas nuestras decisiones, al menos, a nivel instintivo. Freud crea una teoría en la que considera que la sexualidad no es exclusiva de la psicología de los adultos, sino que la infancia también posee pasiones sexuales. Debemos tener en cuenta que la visión que tiene Freud sobre la sexualidad es mucho más amplia de la que se suele creer usualmente. Sexualidad, según Freud, será todo aquello que tiene que ver con el placer y sus fuentes. Por eso diferenciará claramente entre sexualidad y genitalidad (lo que nosotros llamaríamos pulsión sexual). Una de las novedades más destacadas de la teoría del Psicoanálisis de Freud es la afirmación de la existencia de instintos sexuales en la infancia siguiendo las siguientes fases o etapas de desarrollo.
EL DESARROLLO SEXUAL HUMANO… SEGÚN FREUD Oral: Boca como zona de placer. Destete. Anal: Interés en la zona anal. Importancia del control de esfínteres. Si los padres son muy estrictos: retención/rebelión. Fálica (edípica): Diferenciación sexual masculina/femenina e identificación con el padre/madre. Sentimientos ambivalentes y enriquecimiento, modelo de identificación, aprenden a obedecer (castigo) Latencia : calma de los impulsos. Genital : organización y madurez sexual, reafirmación de la identidad sexual del hombre y la mujer.
Etapas del desarrollo psicosexual 1. Etapa oral La etapa oral se caracteriza por centrarse el placer en la boca, la zona erógena por excelencia es la boca, a medida que el niño crece y fundamentalmente en la adultez, la zona de placer se va a concentrar en los genitales. El bebé conoce el mundo a través de su boca, es la zona del cuerpo que le produce placer, a través de ella recibe el alimento. Además, chupa todo lo que encuentra porque eso le otorga placer y así conoce su entorno. Desde que el niño comienza esta fase está experimentando su sexualidad y se lo está educando, ya que si el adulto le coarta está fase, prohibiéndole que se chupe el dedo, la mano, etc. le está obstruyendo la posibilidad de explorarse y explorar su alrededor. Lo cual puede traer aparejado para el futuro ciertos problemas. El destete por ejemplo, debe realizarse paulatinamente, no ser un corte abrupto. Ya que si se tiene en cuenta que es la primera y gran fuente de placer del bebé, sacarle el pecho de un momento a otro sin un proceso, puede resultar traumático y tener efectos posteriores. 2. Etapa anal (retención y expulsión) Esta fase se presenta cuando la preocupación del niño y sus padres gira alrededor del ano, es la etapa del control de esfínteres. El goce sexual para el niño está en la defecación. Él siente que entrega así, una producción de su cuerpo, una parte de sí mismo y por ello es tan importante para él. Esta fase es muy importante y es fundamental que el control de esfínteres se haga progresivamente, sin presiones, que no se adelante a la etapa de desarrollo del niño, antes de que desde el punto de vista orgánico el niño esté listo para hacerlo. Un mal manejo de esta etapa y del control de esfínteres puede repercutir negativamente en conductas futuras, por ejemplo: Estreñimiento, obsesiones, etc.
5. Etapa genital 3. Etapa fálica 4. Etapa de latencia Esta fase se da en la pubertad, ocurre al mismo tiempo que los cambios físicos y psíquicos que se dan en esta etapa y se centraliza en los genitales. Los niños – adolescentes muestran curiosidad por la sexualidad genital y es básico que encuentren en sus padres y en el mundo adulto apertura u disponibilidad para hablar de sexo y aclarar y responder sus dudas. Las etapas o fases por las que atraviesa el niño en su desarrollo, deben experimentarse y cada una de ellas es fundamental para la subsiguiente. Tocarse, conocerse, explorarse es la forma que el niño tiene de conocerse de descubrirse y es algo, absolutamente natural. 3. Etapa fálica En esta etapa sí el interés y el placer se centra en los genitales y aparece el interés por las diferencias sexuales. Hasta esta etapa, las diferencias entre nena y varón se dan fundamentalmente por la vestimenta, pero a partir de esta fase, se centrarán las diferencias en los que tienen pene y las que no. Aparece la curiosidad por sexualidad y los genitales, la que es muy importante no reprimir y manejar debidamente, ya que se podría obstruir la capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje general. 4. Etapa de latencia Esta etapa coincide con la etapa escolar y durante mucho tiempo se creyó, equivocadamente, que la sexualidad quedaba adormecida, latente. Lo que sucede es que durante este período el interés del niño se centra en conocer, aprender e investigar. Un buen manejo de las etapas anteriores, contribuye muy favorablemente al éxito escolar.
Complejo de Edipo y de Electra En ocasiones los más pequeños pueden mostrar comportamientos de excesivo amor hacia la madre e ira contra el padre; puede que esté pasando una etapa de su desarrollo psicosexual denominada Complejo de Edipo. El complejo de Edipo es un concepto que surge de las teorías clásicas de Freud. Este término psicoanalítico tiene su origen en una obra de la antigua Grecia, donde Edipo, hijo del rey de Tebas, acaba por matar a su padre y ocupar su puesto, casándose con la reina Yocasta, su madre. Freud se sirvió de esta obra para explicar una de las primeras etapas del desarrollo psicosexual del niño, que ocurre entre los tres y los cinco años de edad, en la cual se produce una modificación de su conducta, de tal modo que idealiza a la madre, aflorando hacia ella un sentimiento de amor, y mostrándose acaparador con ella, en competición con cualquier otro varón que le quite su atención y rivalice con su cariño, normalmente el padre, quien se convierte en objeto de sentimientos de alejamiento y odio. Los sentimientos positivos orientados hacia la madre se expresan con mayores atenciones, con un comportamiento ejemplar, buscando tenerla siempre contenta, y compartir más tiempo juntos, casi como un enamorado, con expresiones como “Soy quien más te quiere en el mundo” o, dirigiéndose al padre, “El novio de mami soy yo, no tú”, además de darla regalos hechos por él mismo, cartas y notas con corazones, o flores que recoge en el parque de camino al cole. Por el contrario, muestra profundos sentimientos negativos hacia el padre, que es el competidor más directo del cariño de su madre. Estos sentimientos se expresan en forma de enojos y rabietas, sin hacerle caso y con comportamientos de desobediencia que buscan provocar y enfadar al padre, todo ello para expresar su desacuerdo con que le esté quitando protagonismo delante de la madre. Este complejo, según el padre del psicoanálisis, es universal y afecta a todos los pequeños entre los tres y cinco años de edad, y su resolución se produce de forma natural con el paso del tiempo, despareciendo en torno a los seis años, sin mayores consecuencias. Es por ello que con un correcto conocimiento de esta etapa por parte de los padres se evitarán malos entendidos y preocupaciones innecesarias. Complejo de Electra Algunos autores afirman que la teoría de Freud ha sido creada para explicar el desarrollo del niño, olvidándose de la niña. Otros en cambio afirman que la teoría es válida tanto para el niño como para la niña, y que ambos pasarían por las mismas etapas de desarrollo psicosexual. Para Jung, discípulo de Freud, era una teoría insuficiente, por lo que para dar explicación al desarrollo de la niña aportó el término de complejo de Electra. El complejo de Electra, por tanto, sería el complejo complementario, que daría cuenta exactamente de lo contrario, es decir, la relación de la niña con sus progenitores, buscando la aceptación y el cariño de su padre a quien le muestra sentimientos amorosos, convirtiéndose la madre en una competidora por acaparar el cariño del padre, siendo a quien se dirigen sus sentimientos negativos.
4. ACTITUDES ANTE LA SEXUALIDAD Actitud prohibitiva. Se concibe el fenómeno sexual como algo tabú, vergonzoso, de lo que es mejor no hablar. Actitud permisiva. Es un cambio de actitud superficial. Algunos piensan que ya están liberados por pensar, decir o hacer aquello que estuvo prohibido en el pasado. Actitud de cultivo. Las actitudes anteriores parten de normas impuestas, sean prohibitivas (“no debes hacer”) o permisivas (“se te permite hacer”). La actitud de cultivo parte del potencial personal (“eres capaz de hacer”). Tradicionalmente la sexualidad ha sido moralizada o patologizada. Sin embargo, cultivar la sexualidad no se improvisa, exige esfuerzo.
5. TRASTORNOS SEXUALES B.- Trastornos sexuales y parafilias Comportamientos sexuales paralelos a lo considerado normal en cuanto a orientación del deseo y fin sexual. A.- Disfunciones sexuales Funcionamiento sexual escaso, inadecuado o insatisfactorio
A.- Disfunciones sexuales Afectan a cualquiera de las diferentes fases de respuesta sexual. Pueden aparecer al comienzo de la vida sexual o desarrollarse posteriormente. Las causas pueden ser psicológicas, físicas o ambas. Trastorno del deseo, escaso deseo sexual, aversión… Trastorno del orgasmo: anaorgasmia, eyaculación precoz o retardada. Disfunción eréctil: incapacidad repetida de lograr o mantener la erección para que la relación sea satisfactoria. Deseo sexual inhibido (frigidez). Trastorno del orgasmo: retraso persistente o ausencia. Intercambio sexual doloroso, “dispareunia” y “vaginismo”, espasmos de las pareces vaginales que dificultan la relación sexual.
B.- Trastornos sexuales y parafilias B.1. Trastornos de la identidad sexual Transexualismo: Es un trastorno en la identidad sexual, la anatomía física no se corresponde con el sexo al que siente pertenecer y asume de forma permanente el sexo contrario al físico. Trastorno en la maduración sexual: ansiedad o depresión porque no tiene clara su identidad genérica u orientación sexual.
B.2. Parafilias: Una parafilia (del griego παρά, pará: 'al margen de', y φιλία, filía: 'amor') es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. Designan los comportamientos sexuales poco habituales, antes considerados como perversiones sexuales. La excitación sexual y gratificación del individuo se busca a través de experiencias sexuales insólitas. Son más frecuentes en hombres que en mujeres. Los parafílicos tienen la sensación de no poder controlar sus fantasías, deseos y conductas. Se consideran patológicas y necesitan un tratamiento si: Son imprescindibles para que el sujeto alcance excitación y satisfacción sexual. Existe una preferencia clara por “esa” práctica. Hay una dependencia fuerte, p.ej. si se insiste en ello a pesar de la oposición o el desagrado de la pareja.
Parafilias Las parafilias más frecuentes son las siguientes: Exhibicionismo: tendencia a exponer los genitales a personas del sexo opuesto, para excitarse, alcanzar el orgasmo o escandalizar. Habitualmente el exhibicionista es un hombre mayor que trata de compensar su impotencia sexual. Fetichismo: tendencia a sentirse atraído sexualmente por algún objeto inanimado. Los fetichistas sustituyen el objeto sexual de por prendas de vestir (medias, ligas, sujetadores, corbatas, zapatos) de personas por las que sienten atracción. Para el fetichista, el objeto es realmente mucho más excitante que la persona en sí. Pedofilia / paidofilia: atracción sexual hacia los niños, tal vez por el complejo de inferioridad del paidofílico, que le impide relacionarse con personas adultas. Travestismo: tendencia a utilizar vestidos del otro sexo para conseguir la estimulación sexual. El travesti solo utiliza una sola prenda (una liga, un sujetador, una corbata). En cambio, para los transexuales vivir y vestirse como miembros del sexo opuesto forma parte de su identidad sexual.
Froteurismo: Es una desviación sexual o parafilia que consiste en la excitación erótica a través del frotamiento del órgano genital contra el cuerpo de una persona desconocida y sin su consentimiento. Sadismo y masoquismo: sadismo es causar daño a otra persona para excitarse y masoquista es quien siente placer cuando recibe algún daño físico (latigazos) o moral (humillación). Voyeurismo: obtener satisfacción sexual mediante la observación de la desnudez o de los actos sexuales de otros. Con la aparición de internet, los voyeuristas tienen acceso a más imágenes eróticas y a desarrollar sus fantasías. Otras parafilias menos comunes: (“Kiki, el amor se hace” = película). Necrofilia. Conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con cadáveres humanos. Zoofilia. Conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con animales. Elifilia. Obsesión sexual por los tejidos. Erotolalia. Estimularse sexualmente solamente hablando acerca de sexo. Harpaxofilia. Excitación sexual por ser víctima de un robo. Dacrifilia. Excitación con las lágrimas o el llanto. Está asociada sobre todo a varones. Somnofilia. Excitación sexual y/o el orgasmo son obtenidos al interactuar sexualmente con un individuo en estado de sueño.