RESUMEN La persona es un fin valioso en sí mismo. La educación familiar es decisiva para la persona. Forma parte de la vocación humana de la paternidad – maternidad. Las cualidades naturales de los padres, en parte un don y en parte un logro, son la riqueza que Dios ha puesto en sus manos para tallar la personalidad del hijo.
La autoridad se ejerce en el plano educativo * La autoridad se ejerce en el plano educativo. La dignidad del hijo se satisface y se respeta cuando la autoridad se hace servicio. * Educar bien exige un gran sacrificio, pero es una de las pocas cosas serias que justifican la existencia. * La unidad de vida, la coherencia y el ejemplo de los padres, es el primer argumento de la relación educativa padres – hijos. * La tarea educativa se enriquece y mejora con el estudio, la lectura, la participación en escuelas de padres, el intercambio educativo y el asesoramiento de especialistas expertos.
Quien sabe amar sabe educar para que el hijo quiera libre y habitualmente cumplir con su deber por amor. Se requieren pocas normas, mantenidas con asiduidad, como el oxígeno que se respira. Los padres han de vivir estrechamente unidos a sus hijos. El amor proporciona el coraje para no cansarse nunca de estar comenzando siempre. Abordar juntos padre y madre la educación de los hijos, es el punto de partida. Ambos se necesitan y es una exigencia a su vocación matrimonial.
Hay que enriquecer la vida familiar con sentido creativo y poniendo toda la confianza en Dios. Es necesario que los padres hablen con sus hijos de Dios y que hablen con Dios de sus hijos.
Una Familia Especial