El encuentro con cristo © Ester Nevado CPR 1 Zaragoza El encuentro con cristo
En el Nuevo Testamento… Mostrando su fuerza transformadora que lleva a la conversión, a la comunión y a la solidaridad “Señor, dame de esa agua para que no tenga más sed” (mujer samaritana, Jn 4, 5-42) Llama la atención la fuerza transformadora que tienen y manifiestan los encuentros con Jesús.
Anunciando que el Reino de Dios está ya entre nosotros “Id y decidle a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres les es anunciado el Evangelio; bienaventurados los que no se escandalicen por mí” (Mt.11, 4.6) El encuentro con Jesús supone la salvación, la liberación, la realización personal total como ser humano.
“Le reconocieron al partir el pan”, Lc 24) con el Cristo resucitado (discípulos de Emaús, “Le reconocieron al partir el pan”, Lc 24) Lo reconocen en el gesto de compartir. La última cena anticipa el sacrificio, la entrega de sí mismo que iba a realizar. Así encuentran los demás a Cristo en nosotros, por nuestra entrega a los demás.
haciendo una llamada comunitaria “Seguidme y os haré pescadores de hombres”
“Haced lo que él os diga” (Jn, 2-5) De la mano de su madre, nuestra madre, María La Madre nos guía para encontrarnos con Jesús. “Haced lo que él os diga” (Jn, 2-5)
En el tiempo de la Iglesia Él es el camino a seguir para llegar a una plena realización personal “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14,6) El cristianismo no es una ideología más, es un estilo de vida trascendente.
Así hoy sigue saliendo a nuestro encuentro
A través de los Evangelios… … viviendo cómo Jesús vivió entre los hombres
…en el servicio a las personas, especialmente a los pobres, con los que Cristo se identifica
A través de la liturgia… … en el celebrante
… en los sacramentos Recibiendo su Gracia, para poder realizar su labor en el mundo
… en la oración En el silencio
En la vocación para la que hemos sido llamados… Encontramos a Jesús en la ilusión y el amor renovados día a día de cada familia. …la familia
… la profesión Encontramos a Jesús en los compañeros y en el trabajo bien hecho.
…las llamadas especiales El encuentro personal con Jesús contundente de la vida consagrada: sacerdotes, religiosos y religiosas, … …las llamadas especiales
… hasta el Encuentro definitivo … con todas las dificultades y alegrías del camino… … hasta el Encuentro definitivo “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá” (Jn. 11,25) Encontrarse con el Cristo resucitado te lleva a comprender la verdadera dimensión de la vida, el sentido último de la existencia del hombre.