EL CLIMA Y LO FACTORES CLIMATICOS. La latitud: la latitud es la distancia desde un punto al ecuador. La proximidad o lejanía al mar: en las zonas más próximas al mar las temperaturas son más suaves que en el interior, y llueve mas por que hay más humedad. Las tierras alejadas del mar tienen los veranos calurosos, los inviernos fríos y reciben pocas lluvias.

La altitud y el relieve: con la altitud, la temperatura disminuye. La disposición del relieve también modifica las temperaturas y las precipitaciones, ya que las cordilleras periféricas aislan las tierras interiores de la influencia del mar.

LOS CLIMAS DE ESPAÑA. En España hay cinco zonas o conjuntos climáticos: Atlántico, mediterráneo, interior, de montaña, subtropical.

LOS PAISAJES. Los paisajes naturales, aquellos que no has sido modificados por los seres humanos, son prácticamente inexistentes en la Península, ya que se trata de un territorio intensamente humanizado.

LAS FORMACIONES VEGETALES. En España se dan las condiciones ambientales favorables para que existan diferentes tipos de bosques. Bosques de tipo oceánico, bosque mediterráneo, bosque de coníferas, bosque de la ribera de los ríos.

EL CLIMA ATLÁNTICO. El clima atlántico se da en Galicia, en la fachada cantábrica y en algunas zonas del pirineo occidental. La proximidad al océano hace que el aire húmedo del mar provoque lluvias durante todo el año y suavice las temperaturas.

CARACTERISTICAS DEL CLIMA ATLÁNTICA. Las temperaturas nunca son extremas y dan lugar a inviernos suaves y veranos frescos. Las precipitaciones son abundantes y llueve a lo largo de todo el año.

LA VEGETACIÓN ATLÁNTICA. La abundancia y regularidad de las lluvias hacen que la vegetación atlántica en nuestro país sea muy rica y variada.

TIPOS DE VEGETACIÓN. Los bosques frondosos de hoja caduca con robles, castaños y hayas. La repoblación forestal ha ido sustituyendo la vegetación natural por otras especies, como el pino, árbol dominante en Galicia, y el eucalipto. El sotobosque, que está formado, básicamente, por helechos y musgos. Los prados naturales, que se mantienen verdes durante todo el año.

EL CLIMA MEDITERRÁNEO. El clima mediterráneo afecta a todo el Levante peninsular, a la islas Baleares, a gran parte de Andalucia y a Ceuta y Melilla. Es un clima cálido con escasas lluvias.

CARACTERÍSTICAS DEL CLIMA MEDITERRÁNEO. Las temperaturas invernales son suaves y los veranos, bastante calurosos. Las precipitaciones anuales son escasas e irregulares. La primavera y el otoño son las estaciones más lluviosas. El verano es la estación más seca.

LA VEGETACIÓN MEDITERRÁNEA. La vegetación mediterránea está adaptada al calor y a la sequía estival. Por ello abundan los árboles de hoja perenne y de pequeño tamaño, evitando así un exceso de pérdida de agua en la transpiración.

TIPOS DE VEGETACIÓN. En el bosque abundan los pinos en las zonas más altas y los robles y castaños en las más bajas. El árbol más común es el pino carrasco. En el sotobosque crecen las carrascas y el brezo, junto a pequeños arbustos de especies aromáticas, como el tomillo y el romero. En las zonas más áridas del Sudeste peninsular crecen el esparto, el palmito y la pita.

EL CLIMA DEL INTERIOR. El clima del interior predomina en la meseta, en la depresión del Ebro y en una parte del interior de Andalucia y de Cataluña.

CARACTERÍSTICAS DEL CLIMA DEL INTERIOR. Las temperaturas de las tierras del interior muestran una fuerte oscilación anual porque no reciben la influencia del mar. Los veranos son muy calurosos y los inviernos son más fríos que en el litoral. Las precipitaciones son parecidas a las del clima mediterráneo: máximas en otoño y primavera, y escasas durante el verano.

LA VEGETACIÓN EN LAS TIERRAS DEL INTERIOR. La sequedad hace que la vegetación del interior sea similar a la mediterránea, pero adaptada a temperaturas más extremas, sobre todo al frío del invierno.

TIPOS DE VEGETACIÓN. En las zonas de mayor altitud crece una vegetación típica de montaña, con coníferas (pinos o abetos), y en las cumbres, matorrales o pastos. En las tierras de menor altitud encontramos zonas boscosas, con robles o hayas, aunque los bosques son escasos por las talas realizadas para ganar tierras de cultivo. En las zonas sin árboles y no cultivadas podemos encontrar una vegetación de arbustos, matorrales y hierbas.

EL CLIMA DE MONTAÑA. EL clima de montaña se da en las zonas más elevadas de los diferentes sistemas montañosos de España y se caracteriza por sus bajas temperaturas y sus abundantes precipitaciones.

CARACTERÍSTICAS DEL CLIMA DE MONTAÑA. Inviernos fríos y largos, con temperaturas negativas, y con mucha nieve y veranos frescos y cortos. Lluvias muy abundantes, con precipitaciones frecuentemente en forma de nieve durante el invierno.

LA VEGETACIÓN DE MONTAÑA.

SEGÚN LA ALTITUD. En las zonas mas bajas suele darse una vegetación mixta, que está formada por especies de clima seco como las encinas y los pinos y por árboles de zonas húmedas como los robles y las hayas. En la montaña media, la vegetación es la típica del bosque atlántico, y en ella encontramos robles y otros árboles de hoja caduca. A mayor altitud, aparecen bosques de coníferas(pinos y abetos) que resisten bien el frío.

SEGÚN LA ORIENTACIÓN. Las vertientes orientadas al Norte (umbrías) reciben menos energía del Sol y son mas húmedas y frescas. Las vertientes orientadas al Sur (solanas) reciben más horas de sol y son más secas.

EL CLIMA DE LAS ISLAS CANARIAS. Las islas canarias se encuentran en la zona cálida de la Tierra, cerca del Trópico de Cáncer y tienen un clima subtropical árido.

CARACTERÍSTICA DEL CLIMA DE CANARIAS. Los inviernos son muy suaves y los veranos, moderadamente cálidos debido principalmente a la influencia de la corriente marítima fría proveniente del Océano Atlántico. Las precipitaciones son escasas por la influencia de los vientos cálidos y secos que llegan del desierto.

LA VEGETACIÓN DE LAS ISLAS CANARIAS. La vegetación de las islas Canarias es poco abundante pero cuenta con una gran variedad de especies.

A partir de los 2600 metros, crece la violeta del Teide. TIPOS DE VEGETACIÓN. Las regiones bajas, en las que abunda una vegetación de matorrales xerófilos, es decir, plantas adaptadas a la sequedad del ambiente. Destacan la pita y el cardón. Las regiones de altitud media, con precipitaciones más abundantes, permiten la esencia de bosques con especies como el laurel y el acebo canarios y el tilo. Las zonas altas, con su característica vegetación de bosques de pino canario. A partir de los 2600 metros, crece la violeta del Teide.