Solemnidad de la Natividad del Señor Por aquellos días salió un edicto de Cesar Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Subió también José desde Galilea a Belén, con María, su esposa que estaba encinta.
Y mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Lc 2, 1-7)
Nosotros mismos hemos hecho de la Navidad ESCÁNDALO Y MISTERIO Los cristianos no podemos cerrar los ojos al ambiente laicista que pretende borrar toda huella cristiana de nuestra cultura. Nosotros mismos hemos hecho de la Navidad una fiesta pagana.
Dios nace en la pobreza y el abandono. Se acerca a nuestra historia y nos ofrece su cercanía misericordiosa.
que aún es posible la esperanza. En Jesús nuestra humanidad se siente inundada por el misterio de Dios, por la luz de Dios, por la bondad de Dios. Celebrar esta fiesta significa proclamar que aún es posible la esperanza.
El señor se hace esclavo Dios se hace hombre para que el hombre pueda participar de la misma vida de Dios. El señor se hace esclavo para que el esclavo se convierta en señor.
El que nace es el Salvador. Es uno de nosotros. Comparte nuestra suerte y conoce nuestros caminos. Por eso nos puede guiar. Al seguir sus pasos nos sabemos salvados de nuestro egoísmo y de nuestro descarrío.
Por eso sus palabras estarán llenas de vida y verdad. Jesús es el Mesías. Por eso sus palabras estarán llenas de vida y verdad. Y sus acciones nos hacen evidente la compasión de Dios hacia los pobres y marginados.
Al niño de Belén lo reconocemos como el Señor. Comparte con nosotros la humanidad más genuina. Y comparte con Dios la gloria que nos ilumina, nos ensalza y diviniza.
Jesús, hijo de María e hijo del Dios Altísimo, te reconocemos como el prototipo perfecto de lo humano y te adoramos como el Eterno que palpita con un corazón como el nuestro. Amén.
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Verbo del Dio vivente.Capilla Sixtina del Vaticano