Mons. Carlos Pellegrin Barrera Obispo de Chillán Líneas Pastorales Preferentes de la Diócesis de Chillán Año Pastoral 2017 Mons. Carlos Pellegrin Barrera Obispo de Chillán

Introducción Nos llena de gozo recordar que estas líneas prioritarias son fruto del trabajo grupal de la reciente Asamblea Eclesial Diocesana 2016 que, teniendo como texto iluminador la Exhortación Apostólica del Papa Francisco Amoris Laetitia, nos ha invitado a poner como centro de nuestras prioridades pastorales a la familia

El Año Santo de la Misericordia, más allá de un mero recuerdo feliz, es un desafío que perdura en el corazón de la Iglesia. Haciéndonos eco de tiempo de jubileo celebrado, debemos seguir buscando caminos para que esta dimensión esencial del evangelio se refleje en las planificaciones de todas nuestras unidades pastorales.

Texto motivador (Lucas 19, 1-10) Zaqueo, ¿quién es este personaje? En el pasaje que nos presenta san Lucas aparece como un hombre que desea conocer a Jesús. En efecto, logra no sólo verlo, sino que también dialogar con Él

Es evidente la audacia de Zaqueo Es evidente la audacia de Zaqueo. Se sube a un sicómoro, un árbol pariente de la higuera. Él utiliza los medios que tiene a mano. ¿En nuestras unidades pastorales optimizamos los medios con los que contamos? La audacia de este personaje además va acompañada de prontitud y esfuerzo, pues investiga por el lugar por el que Jesús debía pasar.

Haciéndonos eco de tiempo del jubileo celebrado, debemos seguir buscando caminos para que esta dimensión esencial del evangelio se refleje en los planes pastorales de todas nuestras unidades pastorales.

1.- BUSCAR: Sanando y Fortaleciendo a la familia 1.1 Evaluar y dar fuerzas renovadas a la Pastoral Familiar Diocesana, formando el departamento diocesano y alcanzando un programa de difusión y presencia en toda la Diócesis. 1.2. Revisar los programas de preparación de matrimonios, e implementar cursos para preparar catequistas que, en forma coordinada, entreguen una catequesis renovada. 1.3. Desarrollar un método de acompañamiento de matrimonios jóvenes, que les permita seguir, después del sacramento, comprometidos con sus respectivas comunidades. 1.4. Crear una unidad de acompañamiento a matrimonios en crisis, con un equipo formado por profesionales y matrimonios católicos de la Diócesis.

1.5. Idear un programa que permita, al menos dos veces al año, la renovación de promesas matrimoniales en nuestras unidades pastorales. 1.6. Promover la vida de oración en familia, creando instancias de retiros, jornadas e instancias de reflexión en torno al valor de la familia. 1.7. Impulsar la pastoral del dolor, en el acompañamiento de los enfermos y personas que sufren el duelo, con un equipo formado de laicos y asistidos por un sacerdote y un diácono.

2. DIALOGAR: Escuchándonos y escuchando la voz de Dios en la alegría del amor 2.1. Renovar el Área Social, evaluando y mejorando sus estructuras para llegar a la familia con instancias de formación y una mayor presencia solidaria en tiempos difíciles. 2.2. Revivir y crear nuevas comunidades de Adultos Mayores, como una opción por ese necesitado grupo etario. 2.3. Optimizar el uso de las redes y medios de comunicación social para presentar el valor de la familia, haciendo uso de los medios existentes y, con creatividad, aprovechar lo que existe en cada unidad pastoral. 2.4. Instituir un santuario en honor de San Alberto Hurtado, como fruto del Año de la Misericordia, en el lugar donde realizó su Noviciado como jesuita. 2.5. Crear material para motivar el amor en familia, por medio de diversas modalidades visuales y radiales.

3. SERVIR: Educar y formar para el servicio 3.1. Calendarizar instancias de talleres, a nivel de colegios católicos, para todos los estamentos escolares, con una atención especial a los profesores de religión, sobre la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia 3.2. Alcanzar una coordinación y programa de acompañamiento nuevo de Monaguillos, (también llamados Servidores del Altar), que sea común a nivel diocesano. 3.3. Fortalecer la pastoral juvenil en clave de misión, dando los pasos necesarios para llegar hasta los decanatos y unidades pastorales fuera de la ciudad de Chillán. 3.4. Revivir y dar fuerzas nuevas a la Comisión Diocesana para la Catequesis, dando énfasis en la formación para el amor, en línea con la Amoris Laetitia. 3.5. Incentivar y coordinar instancias de «misiones familiares», formadas por fieles diocesanos, para misionar dentro de la misma diócesis.