Exhortación apostólica AMORIS LAETITIA Del Papa Francisco 19 de marzo de 2016

2 años de camino sinodal: Más de 30 catequesis semanales del Papa entre los dos Sínodos. Los 2 Sínodos (octubre 2014 y octubre 2015) con sus Relaciones Finales. Las 2 consultas previas.

Todo el proceso en espíritu sinodal: Hablar con claridad y valentía, con verdad y caridad Escuchar con humildad Acoger con apertura de corazón Dispuestos a escucharnos mutuamente Y a escuchar todos al Espíritu Santo

El fruto es un “precioso poliedro” de belleza y luz (cf. AL, 4)

“El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia en el tercer milenio” (Papa Francisco)

“El camino sinodal permitió poner sobre la mesa la situación de las familias en el mundo actual, ampliar nuestra mirada y reavivar nuestra conciencia sobre la importancia del matrimonio y la familia. Al mismo tiempo, la complejidad de los temas planteados nos mostró la necesidad de seguir profundizando con libertad algunas cuestiones doctrinales, morales, espirituales y pastorales.” (AL, 2)

Cambios antropológicos y culturales: Situación de las familias: Cambios antropológicos y culturales: El individualismo exasperado; la familia como lugar de paso; opción por las conveniencias circunstanciales y los caprichos del momento; crisis enfrentadas de modo superficial, impaciente y con escape a nueva relación; afectividad narcisista; Pobre y superficial vivencia de las convicciones cristianas; cultura de lo provisorio; comercialización del cuerpo; mentalidad antinatalista;

Cambios antropológicos y culturales: Situación de las familias: Cambios antropológicos y culturales: Desinterés de las instituciones por la familia; Los niños y los ancianos son sentidos como un peso; Migración forzada; Adicciones destructivas (alcohol, droga, placer sexual).

Numerosas señales de crisis Situación de las familias: Numerosas señales de crisis Pero el deseo de familia permanece vivo Las familias no son un problema, sino una oportunidad” (AL, 7). No visión reactiva y pesimista, sino proactiva y de esperanza

El Papa es consciente de “los debates que se dan en los medios de comunicación o en publicaciones, y aun entre ministros de la Iglesia” (AL, 2); El Papa no tiene miedo a la discusión, incluso la suscita, con tal de que sea fiel a la Iglesia, honesta, realista y creativa (cf AL, 2); La unidad de doctrina y de praxis incluye variadas y diferentes propuestas inculturadas (cf. AL, 3)

Hay continuidad con el Magisterio de la Iglesia sobre la familia: Mystici Corporis, de Pio XII (1943) Gaudium et spes (nn. 47-52) del Conc. Vat. II (1965) Humanae vitae, de beato Pablo VI (1968) Evangelii nuntiandi, de beato Pablo VI (1975) Catequesis sobre el cuerpo y el matrimonio, de san Juan Pablo II (1979-1984) Familiaris consortio, de san Juan Pablo II (1981) Código de Derecho Canónico (1983) Catecismo de la Iglesia Católica (1992) Gratissimam sane, de san Juan Pablo II (1994) Deus caritas est, de Benedicto XVI (2005) Caritas in veritate, de Benedicto XVI (2009)

También hay novedad: El énfasis se pone en la persona como sujeto moral, con su conciencia, sus disposiciones interiores y su responsabilidad personal. Para actuar con misericordia ante la persona y la familia herida

Evitar los dos extremos, que van “desde un deseo desenfrenado de cambiar todo sin suficiente reflexión o fundamentación, a la actitud de pretender resolver todo aplicando normativas generales o derivando conclusiones excesivas de algunas reflexiones teológicas” (AL, 2). “Amoris laetitia debe leerse a la luz del Magisterio precedente, del mismo modo que el Magisterio precedente ha de ser releído a la luz de Amoris laetitia, elaborando eventualmente una síntesis nueva y coherente.” (Card. Ennio Antonelli)

AL habla de la realidad de los matrimonios y las familias con lenguaje cercano, positivo, existencial y esperanzador

No para condenar o reglamentar, sino para ofrecer palabras y gestos de misericordia, discernimiento e integración.

Entretejiendo diversas dimensiones, desde las ciencias humanas hasta la espiritualidad, AL presenta la pastoral del matrimonio y la familia como una pedagogía del amor –con alegría- hacia el matrimonio y en el matrimonio y la familia, que incluya convicciones doctrinales, recursos espirituales, caminos prácticos, consejos bien encarnados, tácticas tomadas de la experiencia, orientaciones psicológicas (cf. AL 211)

Capítulo primero: A LA LUZ DE LA PALABRA El Salmo 128 es un canto de amor nupcial, con imágenes poéticas de la creación y del trabajo humano. ¿De qué manera los matrimonios se sienten involucrados y comprometidos a vivir su amor conyugal-familiar en esta perspectiva? (incluir dicha y dolor). A la luz de la Palabra, el Papa Francisco describe la familia como “casa serena”, “iglesia doméstica”, “comunión de personas”, “icono de la Trinidad”, “sede de la catequesis”, “escuela para los hijos”, “ternura del abrazo”. ¿Qué imagen de familia me atrae más, por qué?

EL AMOR EN EL MATRIMONIO Capitulo cuarto: EL AMOR EN EL MATRIMONIO “La gracia del sacramento del matrimonio está destinada ante todo a ‘perfeccionar el amor de los cónyuges’” (AL 89). “Después del amor que nos une a Dios, el amor conyugal es la ‘máxima amistad’” (AL 123). Conforme al himno de la caridad de san Pablo (1Co 13,2-3) ¿Cómo he vivido algunos rasgos? ¿En cuál o cuáles me siento deficiente y motivado a mejorar?

“Es el amor que une a los esposos, santificado, enriquecido e iluminado por la gracia del sacramento del matrimonio. Es una ‘unión afectiva’, espiritual y oblativa, pero que recoge en sí la ternura de la amistad y la pasión erótica, aunque es capaz de subsistir aun cuando los sentimientos y la pasión se debiliten.” (AL, 120) La relación conyugal “se convierte en una necesidad de volver a elegirse una y otra vez… la apariencia física cambia, pero esto no es razón para que la atracción amorosa se debilite” (AL, 163-164)

AMOR QUE SE VUELVE FECUNDO Capítulo quinto: AMOR QUE SE VUELVE FECUNDO “El amor siempre da vida. Por eso, el amor conyugal ‘no se agota dentro de la pareja […] los cónyuges, a la vez que se dan entre sí, dan más allá de sí mismos la realidad del hijo” (AL 165). “Cuando se trata de los niños que vienen al mundo, ningún sacrificio de los adultos será considerado demasiado costoso o demasiado grande, con tal de evitar que un niño piense que es un error, que no vale nada y que ha sido abandonado a las heridas de la vida y a la prepotencia de los hombres.” (AL 166). “Las familias numerosas son una alegría para la Iglesia.” (AL 167)

La vida en la familia grande Ser hijos. “Todos somos hijos” Los ancianos: “Ayudan a percibir la continuidad de las generaciones, con el carisma de servir de puente” Ser hermanos: “cuidarnos, ayudar y ser ayudados” Un corazón grande: para acoger a las madres adolescentes, las mujeres solas, las personas con discapacidad, los parientes del cónyuge

“La fuerza de la familia reside esencialmente en su capacidad de amar y enseñar a amar. Por muy herida que pueda estar una familia, ésta puede crecer gracias al amor.” (AL, 53)

ALGUNAS PERSPECTIVAS PASTORALES Capítulo sexto: ALGUNAS PERSPECTIVAS PASTORALES ¿De qué manera podemos involucrarnos y colaborar en la preparación al matrimonio: Remota (como/con niños, adolescentes y jóvenes) Próxima (como/con novios y prometidos)? ¿De qué manera necesitamos ser acompañados o podemos acompañar a los matrimonios en sus primeros años?

Crisis y situaciones complejas en el matrimonio y la familia ¿Cómo hemos afrontado las crisis? ¿Cómo podemos acompañar a matrimonios en crisis? ¿Y en situaciones imperfectas (separados, divorciados en nueva unión, abandonados)? ¿Cómo podemos acompañar en algunas situaciones complejas (matrimonios mixtos, con disparidad de cultos, familias monoparentales, familias con personas homosexuales, experiencia de muerte)?

Sexo - Género En varios números, el Papa Francisco habla con claridad y energía sobre la ideología de género: cf. nn. 250, 56, 251, 52, 35

FORTALECER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS Capítulo séptimo: FORTALECER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS “La gran cuestión no es dónde está el hijo físicamente, con quién está en ese momento, sino dónde está en un sentido existencial […] Lo que interesa sobre todo es generar en el hijo, con mucho amor, procesos de maduración de su libertad, de capacitación, de crecimiento integral, de cultivo de la auténtica autonomía.” (AL 261).

Capítulo octavo: ACOMPAÑAR, DISCERNIR E INTEGRAR LA FRAGILIDAD Es el capítulo más discutido Trata de las situaciones irregulares, que el Papa prefiere llamar “situaciones de fragilidad o de imperfección” (AL, 296) que, con una atención llena de misericordia, puedan ser “oportunidad de camino hacia la plenitud del matrimonio y de la familia a la luz del Evangelio” (AL, 294)

Aprender de “Jesús, que al mismo tiempo que proponía un ideal exigente, nunca perdía la cercanía compasiva con los frágiles, como la samaritana o la mujer adúltera” (AL, 38; cf. AL, 2; 3; 300; 308).

Las personas divorciadas en nueva unión Son parte de la Iglesia, no están excomulgadas Evitar discriminarlas Ofrecer acompañamiento y discernimiento Esto no significa un debilitamiento de la indisolubilidad matrimonial y de la fe de la comunidad Significa, en cambio, un ejercicio de caridad (cf. AL, 243)

“Obviamente, si alguien ostenta un pecado objetivo como si fuese parte del ideal cristiano, o quiere imponer algo diferente a lo que enseña la Iglesia, no puede pretender dar catequesis o predicar, y en ese sentido hay algo que lo separa de la comunidad (cf. Mt 18,17). Necesita volver a escuchar el anuncio del Evangelio y la invitación a la conversión” (AL, 297).

“Los divorciados en nueva unión, por ejemplo, pueden encontrarse en situaciones muy diferentes […] El discernimiento de los pastores siempre debe hacerse ‘distinguiendo adecuadamente’, con una mirada que ‘discierna bien las situaciones’. Sabemos que no existen ‘recetas sencillas’” (AL, 298)

“No debía esperarse del Sínodo o de esta Exhortación una nueva normativa general de tipo canónica, aplicable a todos los casos. Sólo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares.” (AL, 300).

““Un pastor no puede sentirse satisfecho sólo aplicando leyes morales a quienes viven en situaciones ‘irregulares’, como si fueran rocas que se lanzan sobre la vida de las personas […] Es posible que, en medio de una situación objetiva de pecado –que no sea subjetivamente culpable o que no lo sea de modo pleno- se pueda vivir en gracia de Dios, se pueda amar, y también se pueda crecer en la vida de la gracia y la caridad, recibiendo para ello la ayuda de la Iglesia.” (AL, 305)

“En ciertos casos [para recibir la ayuda de la Iglesia], podría ser también la ayuda de los sacramentos […] el confesionario no debe ser un lugar de torturas sino […] de la misericordia del Señor […] la Eucaristía no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles” (AL, 305, nota 351)

“Sin disminuir el valor del ideal evangélico, hay que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a día, dando lugar a la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible. Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna. Pero creo sinceramente que Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio de la fragilidad” (AL, 308)

“La misericordia no excluye la justicia y la verdad, pero ante todo tenemos que decir que la misericordia es la plenitud de la justicia y la manifestación más luminosa de la verdad ante Dios.” (AL, 311)

“Esto nos otorga un marco y un clima que nos impide desarrollar una fría moral de escritorio al hablar sobre los temas más delicados, y nos sitúa más bien en el contexto de un discernimiento pastoral cargado de amor misericordioso, que siempre se inclina a comprender, a perdonar, a acompañar, a esperar, y sobre todo a integrar. Esa es la lógica que debe predominar en la Iglesia, para realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales” (AL, 312)

Ciertamente puede haber riesgos y abusos tanto entre los pastores como entre los fieles, por ejemplo: Confusión entre verdad objetiva y responsabilidad subjetiva, Confusión entre ley de la gradualidad y gradualidad de la ley, Confusión entre ética de la situación y relativismo moral, Se valore el divorcio y la nueva unión como moralmente lícitos, Acceso a la Eucaristía sin la necesaria disposición, Relajación de la doctrina y amplia permisividad.

Sin embargo la reiterada actitud del Papa Francisco es la disposición de cercanía y acompañamiento para reconocer y ayudar a reconocer y desarrollar las semillas de bien y verdad que ya existen en las personas, los matrimonios y las familias.

ACOMPAÑAR Desafío de una auténtica actitud de acompañamiento. No basta la buena voluntad, hay que saber hacerlo. En comunión eclesial. A todas las personas, en todas las situaciones. Acompañar hacia y en el amor verdadero. Jesucristo nos enseña a acompañar. La Virgen María, Madre paciente y bondadosa.

DISCERNIR Qué no es: Referirse al estado de gracia de una persona. Referirse a las posibilidades concretas de una persona con el fin de adaptar la ley moral a las mismas (gradualidad de la ley).

DISCERNIR Qué sí es: 1. Es un proceso que “orienta a los fieles a la toma de conciencia de su situación ante Dios”. 2. “Contribuye a la formación de un juicio correcto sobre aquello que obstaculiza la posibilidad de una participación más plena en la vida de la Iglesia”. 3. Examina los pasos que pueden favorecer esta participación y hacerla crecer. 4. “No podrá jamás prescindir de las exigencias de verdad y de caridad del Evangelio propuesto por la Iglesia”.

DISCERNIR Qué sí es: La modalidad: Pensar con la Iglesia 5. Requiere “humildad, reserva, amor a la Iglesia y a su enseñanza”. 6. Recomienda sinceridad en la propia búsqueda de la voluntad de Dios y el “deseo de alcanzar una respuesta a ella más perfecta”. 7. Implica la subordinación de los propios deseos a la solicitud por el bien común de la Iglesia. La modalidad: Pensar con la Iglesia

INTEGRAR La meta del camino: integrar en la vida plena de Dios. Sanar la herida que impide la participación plena.

ACOMPAÑAR – DISCERNIR – INTEGRAR: No son etapas cronológicas que sucedan una tras otra para la solución de los problemas, Sino actitudes que se han de entretejer para ayudar a la persona, el matrimonio y la familia en su respuesta a la gracia de Dios como camino de santificación en el amor verdadero.

ESPIRITUALIDAD MATRIMONIAL Y FAMILIAR Capítulo noveno: ESPIRITUALIDAD MATRIMONIAL Y FAMILIAR “La espiritualidad del amor familiar está hecha de miles de gestos reales y concretos. En esa variedad de dones y de encuentros que maduran la comunión, Dios tiene su morada.” (AL 315). “Hay un punto donde el amor de la pareja alcanza su mayor liberación y se convierte en un espacio de sana autonomía: cuando cada uno descubre que el otro no es suyo, sino que tiene un dueño mucho más importante, su único Señor.” (AL 320). “Toda la vida de la familia es un ‘pastoreo’ misericordioso.” (AL 322)

“Esa persona que vive con nosotros lo merece todo, ya que posee una dignidad infinita por ser objeto del amor inmenso del Padre.” (AL 323) “Caminemos familias, sigamos caminando. Lo que se nos promete es siempre más. No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido.” (AL 325)

Acción Pastoral Familiar La preparación al matrimonio: remota y próxima La preparación y celebración del matrimonio Los primeros años de la vida familiar La llegada de los hijos / Cuando llegan a la adolescencia / cuando se casan / Cuando dejan la casa / Cuando los papás se convierten en abuelos

Acción Pastoral Familiar La formación de los seminaristas, los sacerdotes, las religiosas y los agentes de pastoral familiar Pastoral familiar parroquial-diocesana-provincial La importancia de la dirección espiritual Familias evangelizadas y evangelizadoras Creación de pequeñas comunidades de familias / Movimientos por la familia

Acción Pastoral Familiar Acompañamiento de personas en situaciones complejas y/o imperfectas (“irregulares”): Familias monoparentales; madres adolescentes Familias con miembros en discapacidad, en tendencia homosexual Familias con experiencia de muerte violenta o miembros desaparecidos Uniones de hecho Divorciados separados-abandonados DVC Matrimonios mixtos / con disparidad de cultos Casos tras la declaración de nulidad

Acción Pastoral Familiar Acompañamiento pastoral no sólo a individuos aislados ni a multitudes, sino a personas que pertenecen a familias concretas y en situaciones originales. Ubicarnos en el aquí y ahora de la persona y su familia: con misericordia, con esperanza, con alegría, para acompañar en el proceso hacia la plenitud del amor, o sea la santidad.

Rodrigo Aguilar Martínez Obispo de Tehuacán roaguilarm82@gmail.com roaguilarm@prodigy.net.mx Cel. 238 117 5154