El camino hacia el estado dictatorial La consolidación del Estado Nazi
El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania por el presidente von Hindenburg. El nazismo había llegado al poder. Hitler contaba ya con el apoyo y la disposición de buena parte del ejército, empeñado en restaurar el poderío militar y que mantenía las mismas aspiraciones del nazismo, y de los grandes industriales (Krupp, Siemens, etc.) que veían su único camino de salvación en el rearme del país. El ascenso al poder
Dirigente de una coalición conservadora Su partido y sus representantes no eran mayoría en el parlamento ni en el gobierno. De 11 ministros, solo 3 provenían del nacionalsocialismo: Adolf Hitler, Wilhelm Frick (ministro del interior) y Hermann Göring (presidente del Reichstag y Primer Ministro de Prusia). Hitler no era más que el dirigente de una coalición conservadora cuyos partidos habían sumado el 42% de los votos en las elecciones de noviembre de 1932. Wilhelm Frick (1877-1946): Ministro del interior del Reich durante los años 1933 a 1943 y uno de los consejeros más cercanos de Hitler. En los juicios de Nüremberg fue encontrado culpable de crímenes contra la humanidad y sentenciado a muerte. Dirigente de una coalición conservadora
“Política de legalidad” La primer tarea que se impuso fue cimentar las bases de su autoridad y eliminar todas las fuerzas políticas que podían desviarlo de su objetivo. Pretendía destronar al Estado desde adentro. Hitler preside un desfile. Berlín, 1933. “Política de legalidad”
“Política de legalidad” El 1/2/33, el presidente Hindenburg disolvió el parlamento y convocó a elecciones para marzo. Hitler señala al “marxismo” como principal responsable del fracaso de la República. Libre de trabas parlamentarias, el “Gobierno Nacional” comenzó a promulgar decretos: 4/2/33 - Decreto “en defensa del pueblo alemán”: limitó el derecho de reunión y libertad de prensa, quitándole a la oposición la posibilidad de desarrollar una campaña electoral libre. Depuración de la policía prusiana y nombramiento de líderes de la SA en puestos vitales. A modo de advertencia, la policía clausuró ese mismo día 16 periódicos comunistas y la SA multiplicó las acciones de violencia callejera al abrigo del poder. “Política de legalidad”
Pero el gran salto hacia el estado dictatorial lo dieron los nazis el 27 de febrero de 1933.
El incendio del Reichstag El 27 de febrero de 1933, el palacio del parlamento alemán ardía en Berlín. Se dice que el gobierno maniobró el episodio para poder acusar a los comunistas de su esfuerzo por derrocar el poder. El joven comunista holandés Marinus Van Der Lubbe fue acusado del siniestro, declarado culpable y ejecutado. Alarmado por lo que creía un atentado comunista y persuadido por Hitler, el presidente Hindenburg promulgó un nuevo decreto “en defensa del pueblo y del Estado”. Si bien no se encontraron pruebas concluyentes respecto a la responsabilidad de los nazis en la maniobra, no caben dudas de que se beneficiaron con el suceso. El incendio del Reichstag
El incendio del Reichstag
“en defensa del pueblo y del Estado” Fue un decreto de emergencia promulgado el 28 de febrero de 1933. El documento suspendió las garantías constitucionales y abrió paso a una virtual dictadura gubernamental al decretar restricciones a la libertad personal, al derecho a la libre expresión, así como restricciones sobre la propiedad. Alrededor de 4.000 dirigentes, funcionarios y líderes comunistas fueron detenidos y encarcelados. El 22/3/33 se inauguró Dachau, el primer campo de concentración en Alemania. Libertad de prensa, restricciones a los derechos de asamblea y de asociaciones, violaciones del secreto de las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas. “en defensa del pueblo y del Estado”
“Ley para la supresión de la postración del pueblo y del Estado” Conocida como “Ley de Poderes” fue promulgada el 24 de marzo de 1933. Trabajando con Fuentes Lee la “Ley de Poderes” y contesta a las siguientes preguntas: ¿Qué determinó, de hecho, la “Ley de Poderes”? Según tu opinión, ¿qué efectos produciría la aprobación de esta ley? Elecciones del Reichstag. Si bien la mayoría de alemanes votaron en contra, los votos a favor superaron los de cualquier otro partido. El pueblo alemán había expresado su consentimiento a la destrucción definitiva del gobierno democrático. Cuando se inauguraron las sesiones del Reichstag parecía que el parlamento iba a retomar las funciones que le concedía la constitución, pero ello no fue posible: la oposición había virtualmente desaparecido. “Ley para la supresión de la postración del pueblo y del Estado”
“Ley para la supresión de la postración del pueblo y del Estado” La “Ley de Poderes” concedió al gobierno capacidad legislativa sin necesidad del consenso del Reichstag. Implicaba la muerte del poder legislativo y la implantación de una dictadura de derecho en Alemania. Esta ley necesitó el acuerdo de 2/3 del Reichstag para su promulgación. Con la ley de plenos poderes en la mano, Hitler tenía también un Reichstag leal a su persona. Alcanzaba los desvíos de la constitución y los tratados internacionales. Los nacionalistas quedaron conformes con una cláusula de la ley que dejaba los poderes presidenciales intactos, y los centristas, por su parte, fueron conformados con pródigas promesas de Hitler y una declaración escrita por el presidente Hindenburg de que el canciller no haría uso de sus nuevos poderes sin antes consultarlo. Los socialdemócratas fueron los únicos que votaron en contra, acto de considerable valor, ya que miembros de la SA se encontraban fuera del edificio entonando a los gritos: “Queremos la aprobación, o sangre y fuego”. “Ley para la supresión de la postración del pueblo y del Estado”
La consolidación del Estado nazi La Gestapo (policía secreta) entró en acción: un número importante de opositores políticos fueron conducidos a los campos de concentración. Los socialdemócratas, centristas y comunistas se encontraron con sus edificios, periódicos y fondos confiscados, y sus líderes arrestados. El 14/7/33 se promulgó la ley “contra la formación de nuevos partidos políticos”. En su artículo primero decía: “En Alemania existe como único partido político el Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores”. La consolidación del Estado nazi
La “Noche de los cuchillos largos” El 30 de junio de 1934 se llevó a cabo una acción de represión contra la SA organizada por Himmler, llevada a cabo por las SS y la Gestapo, con el apoyo del ejército. Al menos 85 personada fueron asesinadas, entre ellas el mismo Röhm. Y más de mil oponentes al régimen fueron apresados. Hitler percibía la independencia de la SA y la inclinación de sus miembros hacia la violencia callejera como una amenaza contra su poder. Además, quería el apoyo de los jefes de la Reichwehr y pretendía atacar o eliminar a los críticos de su régimen. Desde el momento mismo de su nacimiento había existido en el partido nazi un ala radical de izquierda que aportó a la agrupación un componente tan antidemocrático como anticapitalista: la SA. Su líder, Ernst Röhm, acariciaba un sueño personal: fundir a la SA con el ejército en una única fuerza armada bajo su mando y al servicio del partido. Semejante posición aterraba a los militares de carrera, para quienes su integración en las filas de la SA suponía la muerte de las tradiciones militares. Reichwehr (el ejército) La “Noche de los cuchillos largos”
La consolidación del Estado nazi El 2/8/34 falleció el presidente Hindenburg y Hitler asumió la jefatura del Estado sin ninguna oposición. El 19/8/34, el pueblo alemán fue invitado a aprobar mediante plebiscito el ascenso de Hitler al poder como líder absoluto de Alemania. La mayoría fue contundente (89,9%). La revolución nazi recibió así la confirmación popular. De los 45 millones de votantes, el 95,7 % fue a las urnas: 38 millones (89,9%) fueron positivos y 4.5 millones fueron negativos. La consolidación del Estado nazi
La recuperación económica Las obras públicas fueron incrementadas, la industria se extendió y la economía progresó rápidamente. La creación del nuevo orden permitió a los nacionalsocialistas resolver el desempleo, proporcionar un nivel de vida aceptable a los trabajadores y campesinos, y enriquecer al grupo de la elite del Estado, la industria y las finanzas. En enero de 1933, los desocupados llegaron a 6 millones. Las cifras del desempleo quedaron reducidas a un millón de desocupados en 1936. La recuperación económica
Los Juegos Olímpicos fueron la gran vidriera de la Alemania de Hitler. Los visitantes extranjeros que recorrían el país no podían dejar de admirar el nuevo espíritu: actividad, optimismo y fervor patriótico. https://www.ushmm.org/wlc/es/media_fi.php?ModuleId=10007555&MediaId=4753