La Parábola del Buen Samaritano Con el Arte de Henry Martin
Había una vez un hombre que viajaba de Jerusalén a Jericó. En el camino fue atacado por unos ladrones.
Le quitaron la ropa y su dinero, lo golpearon y lo dejaron medio muerto a un lado del camino.
Afortunadamente, sucedió que un sacerdote pasaba por el mismo camino. Pero cuando vio al hombre ahí tirado, se cruzó al otro lado del camino y pasó de largo.
Después pasó un asistente del Templo, que lo vió ahí tirado, pero él también pasó de lado y siguió su camino.
Entonces pasó un samaritano, pero cuando él vió la condición del hombre, su corazón se estremeció.
Arrodillándose junto a él, el samaritano limpió sus heridas y las vendó. Entonces lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a un mesón, donde cuidó de él.
Por la mañana, sacó dos monedas de plata y se las dió al mesonero. -“Cuíde bien de él” le dijo. -“Si cuesta más, póngalo a mi cuenta. Yo se lo pagaré cuando regrese."
Si quieres ser como Jesús… ¿Cuál de estos tres piensas que hizo lo que Jesús hubiera hecho? Desde luego, el que tuvo misericordia de él. Si quieres ser como Jesús… ¡Entonces actúa como Jesús lo hizo! Lucas 10:30-37
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