Manejo de Praderas
La cobertura de pastos es uno de los mejores medios para el control de la erosión debido al efecto amortiguador que ejerce sobre el impacto de las gotas de lluvia y sobre el volumen y velocidad de la escorrentía, en adición al incremento de la infiltración, mantenimiento de la calidad del agua y estabilización del suelo. Sin embargo, dichos efectos benéficos contra el control de la erosión se ven reducidos cuando las áreas de pastos son sometidas a un uso intenso, sin control, lo cual es común en los países en desarrollo ya sea por falta de conocimiento por parte de los usuarios o debido a una serie de aspectos socioeconómicos más complejos. Aproximadamente el 50% de las tierras usadas por el hombre en el mundo lo constituyen las praderas, sabanas y áreas de pastos; ganaderos y pastores utilizan dichas áreas para la producción de la carne, leche y otros productos de origen animal, especialmente, provenientes de ganado vacuno, caprino, ovino, equino y camélidos sometiendo a aquellas que aun no lo están a un permanente proceso de degradación. Ante tales circunstancias, las áreas de praderas y pastos requieren de un manejo cuidadoso para evitar su deterioro o para su rehabilitación
Factores a Considerar en el Establecimiento o Siembra de Praderas Nivel de fertilidad del suelo Las principales limitaciones quimicas de los suelos derivados de cenizas volcanicas del s