Baño del recién nacido y cuidados Vanessa Díaz
Los bebés recién nacidos también se pueden familiarizar con el baño desde el primer día. Les encanta el agua, que les recuerda al ambiente en el que se desarrollaron durante 9 meses dentro del útero materno.
Cordón umbilical La manera de bañar a un bebé antes de la caída del cordón es distinta a como lo hacemos después. La razón es que, para evitar posibles infecciones y que el ombligo se mantenga lo más seco posible para su correcta cicatrización.
Colocar al bebé en la bañerita con un poco de agua con jabón para bebés en el fondo, y mediante una esponja limpia ir lavando al recién nacido por partes, dejando los genitales para el final.
Baño o aseo Se realiza lo mas rápido posible, para evitar que el recién nacido pierda calor innecesariamente; si este se estresa puede haber perdida de peso. La preparación ha de ser cuidadosa y sin prisas, colocando al alcance todo lo necesario.
La temperatura del agua ha de ser la adecuada, entre grados centígrados. Podemos comprobar que no queme ni esté fría introduciendo la parte interna de nuestra muñeca También hemos de cuidar la temperatura ambiente. Los jabones y el champú deben ser neutros y poco perfumados Los primeros días no conviene bañar al bebé en una bañera grande, además de difícil resulta peligroso.
Sujetar firmemente al bebé. El orden a seguir para el lavado es de arriba hacia abajo, empezando por la cabeza y acabando por los genitales.