Tercer Seminario de Bosques y Cambio Climático CONCLUSIONES Valladolid, 25 de septiembre de 2008

1.- Los bosques y otros espacios forestales configuran uno de los más valiosos y efectivos sumideros de carbono. Es prioritario poner a punto un Sistema de Evaluación del contenido en carbono de dichos sistemas y de su capacidad de captura anual. Aunque el vigente Protocolo de Kioto y posteriores acuerdos sólo permiten contabilizar una pequeña fracción de la captura de CO2, se requiere disponer de un sistema, verificable e integrado en la gestión real del territorio, que permita aportar la información que requiere el Protocolo y aquella otra que permita mejorar futuros procesos de negociación.

2.- Los suelos forestales almacenan una fracción importante del carbono retenido en los sistemas forestales y poseen un alto potencial para aumentar las capturas. Para superar el actual desconocimiento de sus condiciones y funcionamiento se requiere un notable esfuerzo de investigación, inventario y cartografía de suelos forestales. Es preciso definir y abordar un proyecto nacional de inventario y cartografía de suelos forestales, vinculado al Mapa Forestal y al Inventario Forestal Nacional

3.- Los productos forestales almacenan gran cantidad de carbono, son reciclables y energéticamente más eficientes que productos alternativos. Las administraciones públicas deben promover la utilización de productos de madera en todos los ámbitos y especialmente en la construcción y la energía.

4.- El mejor conocimiento de los flujos y del almacenamiento de carbono en los sistemas forestales permitirá mejorar la planificación de la gestión forestal e incorporar un nuevo objetivo de gestión: maximizar la captura de carbono.

5.- Las incertidumbres sobre el sentido y alcance de los cambios, tanto del climático como de las condiciones socioeconómicas, recomiendan ser cautelosos sobre las decisiones en la planificación forestal.

6.-La multiplicación de las demandas sobre los sistemas forestales incrementan la presión sobre propietarios y gestores, que se ven forzados a atender las demandas de multifuncionalidad, sin contar con los recursos y medios suficientes. La falta de rentabilidad de nuestros montes y las crecientes limitaciones de gestión hacen que el abandono de la gestión sea realmente la mayor amenaza para los bosques españoles.

7.- La gestión forestal, y en especial la selvicultura, puede y debe jugar un papel activo en la mitigación del cambio climático.

8.- El Protocolo de Kioto, primer paso trascendente en la lucha contra el cambio climático, se ha centrado en reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, pero ha dejado de lado el papel de los bosques. Se ha creado un mercado de emisiones, pero resulta necesario poner en marcha un mercado de capturas de carbono, que incentive a los propietarios forestales a mejorar la gestión de sus montes.

9.- Se requiere un precio para el carbono y un sistema de mercado que traslade recursos de los emisores de carbono a quienes lo capturen. El céntimo forestal, una tasa ambiental, podría ser una manera de formalizar dicho mercado. El Fondo Forestal, ahora llamado Fondo del Patrimonio Natural, podría ser utilizado para redirigir los recursos adquiridos al monte y a las acciones de mejora de sus titulares. En cualquier caso, se requieren fórmulas innovadoras, como lo han sido los Mecanismos de Desarrollo Limpio.

10.-Los expertos han elaborado modelos de generación de escenarios climáticos de futuro, que necesitamos aplicar localmente para incorporar los resultados en los procesos de planificación y toma de decisiones de gestión. La incertidumbre en los escenarios de futuro ha de ser necesariamente considerada. Todo plan de acción territorial deberá tener en cuenta la evaluación del impacto del clima futuro.

11.-La aplicación de los modelos fitoclimáticos existentes a los escenarios climáticos de futuro muestran tendencias evidentes de cambios sutiles pero consistentes, que implicarán cambios notables para las comunidades vegetales y formaciones forestales ibéricas. Es preciso por lo tanto diseñar políticas de adaptación y prevenir los escenarios de vulnerabilidad que se prevén.

12.- Considerando el éxito de las ediciones ya celebradas, es fundamental mantener este Foro de Debate sobre Bosques y Cambio Climático. Sus análisis y la generación de propuestas que supone contribuirán a mejorar la estrategia nacional frente al reto del cambio climático.