MONEDAS Y BILLETES DE 1910 ETHEL. A. NIETO 4 “A”

En 1905 se dio una Reforma Monetaria en la que se estableció el uso del Escudo Nacional rodeado por la inscripción "ESTADOS UNIDOS MEXICANOS" que se conserva hasta ahora. Esta reforma creó piezas monetarias de oro en denominaciones de diez y cinco pesos en las cuales presentan, por vez primera desde la instauración de la República, la imagen de un personaje histórico.

Entre las piezas de la etapa porfirísta más destacadas por su belleza se encuentra la primera moneda de plata conmemorativa, el llamado peso de caballito, diseñado por el artista francés Charles Pillet para conmemorar el centenario de la Independencia de 1810.  

Debido a la revolución de 1910, hubo una escacéz de moneda por lo que las fuerzas beligerantes se vieron obligados a emitir sus propias monedas -generalmente de burda factura, señales que el pueblo acabó por denominar bilimbiques y como tlacos a las piezas de cobre.

Otras piezas sobresalientes son las monedas de plata zapatistas conocidas por su leyenda REFORMA, LIBERTAD, JUSTICIA Y LEY, que en su diseño presentan dos montañas y un volcán humeante al centro, arriba se iluminan con un sol de ingenuo diseño en forma de carita humana, y también la rarísima moneda acuñada con metal de un campo minero llamado Suriana, cuyo nombre se incluye en la moneda, en denominación de dos pesos fechada en 1915.  

Durante el largo gobierno del General Porfírio Díaz encontraron condiciones favorables para la emision de billetes a través del Banco Nacional de México y del Londres y México, de esta manera se adopto la emisión del billete como medio de pago de aceptacion garantizáda Los billetes de estos bancos se emitieron, con el respaldo metálico correspondiente, en denominaciones de 1, 5, 10, 20, 50, 100, 500 y 1000 pesos y eran fabricados por empresas extranjeras especializadas como Bradbury, Wilkinson & Company, American Bank Note Company y American Book & Printing Company.

El billete durante la Revolución de 1910 se vio afectado por la escasez y resurgio el rechazo del billete del banco por lo cual algunos revolucionarios emtieron sus propios billetes, vales y cartones para allegarse fondos de campana. Las características formales de estos billetes son sumamente variables; existen algunos de gran calidad y otros de burda factura. Las numerosas emisiones y variedades, lejos de resolver el problema monetario de la República, lo complicaron. Estas piezas, a las que el pueblo mexicano denominó genéricamente "bilimbiques“ aunque estos sufrian constantemente de devaluciones, únicamente valían en tanto su emisor ejercía el poder y la autoridad en una determinada región.

El billete durante la Revolución de 1910 se vio afectado por la escasez y resurgio el rechazo del billete del banco por lo cual algunos revolucionarios emtieron sus propios billetes, vales y cartones para allegrse fondos de campana Las características formales de estos billetes son sumamente variables; existen algunos de gran calidad y otros de burda factura. Las numerosas emisiones y variedades, lejos de resolver el problema monetario de la República, lo complicaron. Estas piezas, a las que el pueblo mexicano denominó genéricamente "bilimbiques“ aunque estos sufrian constantemente de devaluciones, únicamente valían en tanto su emisor ejercía el poder y la autoridad en una determinada región.