Catedral de la Transfiguración Zamora
La fundación de la actual Catedral se debe al Rey Alfonso VII, hijo de Dª. Urraca, que en 1135 hizo donación con su esposa D.ª Berenguela al obispo D. Bernardo del solar para construirla, pero no tuvo la dicha de ver terminado este monumento, por haber fallecido en El monje cluniacense Bernardo comenzó los preparativos de las obras, pero murió también antes de iniciarlas. Fue el obispo Esteban, su sucesor, que también había sido monje, quien tubo la doble satisfacción de colocar la primera piedra en 1151 y consagrar la nueva Catedral el 15 septiembre de Duraron, pues, las obras 23 años, explicando este corto período de tiempo la unidad de estilo y de concepción que preside toda la obra primitiva, aunque posteriormente sufriera diversos retoques.
Puerta del Obispo Claustro y Torre
Retablo de Ntra. Sra. de la Majestad
Retablo Central
Retablo del Santo Cristo
El estilo de la Catedral se debe en gran manera a la reforma del Cister, introducida por San Roberto y consolidada por San Bernardo de Claraval. La sencillez decorativa es debida al sentido de austeridad implantado por el Cister, en oposición a la relajación de los monjes de Cluny. Por eso, en la arquitectura queda suprimida toda ornamentación que pudiera distraer la atención de los fieles. Podemos decir que la Catedral de Zamora es uno de los primeros monumentos occidentales en que aparecen más desarrolladas las innovaciones aportadas por estos monjes cistercienses. Cúpula del cimborrio
Fresco de San Cristóbal
Sepulcro de Lope de Olivares Confesionario
Hacia el siglo XIV se comenzaron a abrir en los muros laterales varias capillas, advirtiéndose, en algunas de ellas, el gótico florido y el plateresco. No obstante, predomina en el conjunto el estilo románico- bizantino del último período, siendo tal la belleza del templo que ha merecido los nombres de "Perla del siglo XII" y "Perla del Duero". Retablo de Santiago
Sillería del Coro Detalle del Trascoro
Trascoro
Capilla de San Ildefonso
Nacimiento de Jesús La capilla de San IIdefonso, fundación del cardenal zamorano Juan de Mella, alberga los grupos del Nacimiento y el Calvario, tallados por Juan de Montejo el Viejo a fines del siglo XVI, diversas pinturas murales y numerosos sepulcros. Para el altar de esta capilla Fernando Gallego pintó un retablo en la década de 1470, la obra más temprana de cuantas de él se conservan.
El Calvario Retablo Capilla San Ildefonso
Capilla de San Juan Evangelista
Capilla de San Pedro
Capilla de San Nicolás Capilla de San Miguel
Museo Catedralicio
El Museo Catedralicio de la Catedral de Zamora fue inaugurado en 1926 con el objeto de albergar obras procedentes tanto de la propia Catedral como de otras parroquias de la diócesis, con el objeto de ser mostradas al público. El Museo tiene su acceso desde el claustro de la Catedral. En él se expone parte de una magnífica colección de tapices flamencos, entre los que destaca el de Tarquino Prisco, obra maestra tejida en Flandes hacia 1475.
Museo Catedralicio
Catedral de la Transfiguración Zamora