Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde. Despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren para comer».
El drama de los hambrientos tiene hoy millones de rostros. El drama de los hambrientos tiene hoy millones de rostros.
No podemos hacernos ilusiones: por el amor mutuo, por la atención a los necesitados se nos reconocerá como verdaderos discípulos de discípulos de Cristo. Cristo. Y en base a este criterio se comprobará se comprobará la autenticidad de nuestras celebraciones eucarísticas.
El mandato de Jesús no puede dejar indiferentes a los cristianos de hoy. Los bienes que nos sobran pueden saciar el hambre de medio mundo. No podemos ignorar que son nuestros hermanos.
en el drama del hambre que atormenta a cientos de millones de seres humanos, a cientos de millones de seres humanos, en las enfermedades que flagelan a los países pobres, a los países pobres, en la soledad de los ancianos, La desazón de los parados, El trasiego de los emigrantes. (De Juan Pablo II)
¿Acaso me equivoco, Señor? ¿Es una tentación pensar que cada vez me insistes más para que vaya y anuncie que es necesario, urgente, el pasar del Santo Sacramento a otra presencia, igualmente real, en la Eucaristía del pobre?
Los teólogos discutirán. Mil discusiones serán enunciadas... Y se escucharán mil sermones raros… Las radios proclamarán que no tienen solución el hambre y la pobreza.
Pero pobre de aquel que se nutre de ti y luego no sabe descubrirte buscando tu alimento en las basuras, expulsado de todas partes, viviendo en condiciones infrahumanas bajo el signo de una incertidumbre total... (De Monseñor Hélder Cámara)
Señor Jesús, que diste de comer a la multitud hambrienta, no permitas que olvidemos las necesidades no permitas que olvidemos las necesidades de nuestros hermanos danos un corazón generoso danos un corazón generoso y una voluntad eficaz para ayudarles. para ayudarles.
¡Haznos signos de tu amor entre los hombres! Amén.
Y es que ya lo dijo la canción: