Cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena. Cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena. El silencio separa más que la distancia.
El silencio es el elemento en el que se forman todas las grandes cosas. Existen momentos en los que el silencio es el mejor amigo en el que se puede confiar.
Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra. El silencio es una de las artes más grandes de la conversación. Hay pocas palabras tan ensordecedoras como el silencio.
El silencio no es la ausencia de sonido, es otra clase de sonido, aprendamos a escuchar y disfrutemos de ello. En virtud de la palabra, el hombre es superior al animal; por el silencio se supera a sí mismo.
Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso. La palabra precisa tal vez sea efectiva, pero ninguna palabra jamás ha sido tan efectiva como un silencio preciso.
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio. La mejor actitud contra acusaciones falsas es el silencio. Para toda clase de males hay dos remedios: el tiempo y el silencio.
El silencio es el signo de la sabiduría y la locuacidad es señal de la estupidez. Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice. La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que la conversación incesante para el amante del silencio.
El silencio es la antesala de la palabra. Sin decir nada, se pueden decir tantas cosas, que a veces, es mejor callar y dejar que sea el propio interlocutor el que imagine e interprete lo que se intenta comunicar a través de la magia del silencio. Nadie predica mejor que la hormiga y... no habla.