RETIRO DE SERVIDORES ENERO 2013

ALIADOS DE DIOS A lo largo de muchos años, nuestro Rector General, el Padre Agustín Rojano Nava, ha querido mostrarnos con claridad el rumbo que necesitamos seguir para ser verdaderos Aliados de Dios. Para la 3ª Asamblea General FAMDAL, reflexionamos algunos temas que nos han servido para nuestro caminar: Solidaridad Cristiana, Laicidad y fe que en esta ocasión, fueron parte de nuestra reflexión. Cuando le propusimos al Padre Agustín que explicara lo que significa ser Gente Nueva, Aliado de Dios en cada uno de estos temas, nos marcó de nuevo el rumbo que, como miembros de esta Gran Familia de Aliados, necesitamos seguir. A continuación se presentan brevemente estas esencias del Aliado.

TEMAS DE LA 3ª ASAMBLEA GENERAL FAMDAL I.- SOLIDARIDAD II.- LAICIDAD III.- FE

I.- Solidaridad 1.- Es Aliado de Dios con convicción que conoce y vive las esencias de la Solidaridad Cristiana. Según el Diccionario de la Lengua Española, Solidario viene de SÓLIDO y significa el que en su ser y en su actuar es denso, fuerte, firme, macizo; el cuerpo que tiene gran cohesión en sus moléculas, el que se une a otro para que los dos sean más fuertes, para hacer fuerte al otro. El servicio solidario Cristiano esencialmente es amor divino: “sean misericordiosos como el Padre Celestial es misericordioso”. (Lc 5,36). Pues el amor de Dios ya fue derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado (Rm. 5,5)

I.- Solidaridad 2.- Es Aliado de Dios que vive en todas partes la Comunión y Participación. La Comunión es la vida y el amor en relación y en movimiento continuo que todo lo abarca y todo lo hace UNO en Él. La Participación es una necesidad de una persona que sabe vivir en Comunión.

I.- Solidaridad 3.- Es Aliado de Dios que da Frutos de Solidaridad Cristiana en su Familia, en Famdal y hacia fuera con los más necesitados. Los frutos de la Solidaridad Cristiana son servir y compartir y cuando servimos y compartimos se originan en nosotros experiencias espirituales profundas de adoración a Dios, de conversión y de Fraternidad muy agradables a los ojos de Dios que nos conducen por el camino de la santidad y nos llenan de felicidad.

II.- Laicidad 1.- Es Aliado de Dios con convicción de ser Hijo de Dios en Cristo en: UNIDAD, PLURALIDAD, IGUALDAD, ESENCIALIDAD. “Laicos son los fieles que, incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al pueblo de Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, ejercen en la iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde” (LG; n.31)

II.- Laicidad 2.- Es Aliado de Dios en relación bien ubicada y posesionada en la Sociedad y en la Iglesia. Hablar de participación de los laicos en la misión de la iglesia no significa que tomen parte en la misión propia de otros (como si fueran ayudantes o asistentes de los clérigos) sino que les corresponde toda la misión de la iglesia, desde su ser laico, participan junto con otros ministerios de manera orgánica (como si se tratara de un cuerpo humano) y así se lleva a cabo la misión habiendo una relación mutua e interdependiente con los distintos ministerios. “Hay en la iglesia diversidad de ministerios pero unidad de misión” (AA, n.2)

II.- Laicidad 3.- Es Aliado de Dios que da frutos en la misión Laical. “La Iglesia ha nacido para hacer partícipes a todos los hombres de la redención salvadora, dilatando el Reino de Cristo por toda la tierra para gloria de Dios Padre y, por medio de ellos, ordenar verdaderamente todo el mundo hacia Cristo” (Decreto Apostolicam actuositatem)

III.- Fe 1.- Es Aliando de Dios con convicción de Fe en Dios que conoce y vive el Qué y el Porqué de la Fe El conocimiento de los contenidos de la fe es esencial para dar el propio asentimiento, es decir, para adherirse plenamente con la inteligencia y la voluntad a lo que propone la Iglesia. (Porta Fidei) Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica un subsidio precioso e indispensable. (Porta Fidei)

III.- Fe 2.- Es Aliado de Dios en relación con Dios en Él, con Él y como Él Por la fe, los Apóstoles dejaron todo para seguir al Maestro (cf. Mt 10, 28). Creyeron en las palabras con las que anunciaba el Reino de Dios, que está presente y se realiza en su persona (cf. Lc 11, 20). Vivieron en comunión de vida con Jesús, que los instruía con sus enseñanzas, dejándoles una nueva regla de vida por la que serían reconocidos como sus discípulos después de su muerte (cf. Jn 13, 34-35). Por la fe, fueron por el mundo entero, siguiendo el mandato de llevar el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15) y, sin temor alguno, anunciaron a todos la alegría de la resurrección, de la que fueron testigos fieles. (Porta Fidei)

III.- Fe 3.- Es Aliado de Dios que da Frutos de Fe que son obras de misericordia (Mt 25) San Pablo nos recuerda: «Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de ellas es la caridad» (1 Co 13, 13). Con palabras aún más fuertes —que siempre atañen a los cristianos—, el apóstol Santiago dice: « ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos de alimento diario y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, abrigaos y saciaos”, pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? Así es también la fe: si no se tienen obras, está muerta por dentro. Pero alguno dirá: “Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe”» (St 2, 14-18). (Porta Fidei).