Estudios sobre el Apocalipsis Tercer Estudio Pbro. Francisco Chan López

Apocalipsis (vea) 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Apocalipsis (vea) Es en este texto del Apocalipsis que por primera vez se habla del tema que aparecerá repetidamente en el libro: el retorno del Señor. 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá. Note, que lo que se subraya no es tanto el tiempo de ese retorno como el modo en que será, una reivindicación para quienes creyeron en él, y un reproche para sus enemigos.

Juan nos dice que «los que le traspasaron», es decir, sus peores enemigos, los que le dieron muerte, le verán. Y no sólo ellos, sino «todos los linajes de la tierra» harán lamentación por él. Lo que todo esto quiere decir es que, aunque por el momento la fe cristiana sea sólo la de un puñado de personas que apenas eran contados en la sociedad romana, de hecho esa fe será reivindicada, y hasta quienes más tenazmente la rechazaron tendrán que reconocer el señorío de Jesucristo. Apocalipsis (vea)

Éste es el sentido, las dos frases que se le atribuyen al Señor en el versículo 8: «el Alfa y la Omega, principio y fin». En el alfabeto griego, la primera letra era Alfa, y la última era Omega.

Apocalipsis (vea) Por otra parte, decir que el Señor es el Alfa o el principio, o el que era, equivale a decir que, aunque es reciente en su encarnación y los seres humanos le conocen como Jesús, él ha estado ahí desde el principio.

Apocalipsis (vea) Esto quiere decir que su obra no es sólo la redención, sino también la creación. Como Alfa y principio de todas las cosas, es él quien hizo todas las cosas, y por tanto nada le es ajeno ni la iglesia, ni el Imperio, ni quienes creen en él, ni quienes no creen. En última instancia todos son criaturas suyas, y todos están sujetos a su poder.

Apocalipsis (Juzgue) En tiempos difíciles, los creyentes han de tener cuidado de no pensar que la iglesia y sus miembros son los únicos que hay en el mundo que le pertenecen a Jesucristo. El sismo que sacudió Haití a principios de 2010 dejó un saldo de más de 150,000 muertos, destrucción, desolación y gran necesidad en el territorio caribeño que aún no se recupera del los efectos causados por el desastre natural.

Apocalipsis (Juzgue) Es cierto que hay mucha maldad en la creación, y la Biblia repetidamente nos llama la atención sobre ello. Pero así con todo, esta tierra en que vivimos, así como el cielo que nos rodea, y hasta las personas que nos rechazan o nos persiguen, siguen siendo criaturas del mismo Dios.

Apocalipsis (juzgue) Cuando usted ve que hay tanta oposición o desatención a la iglesia y su mensaje, ¿siente a veces la tentación de pensar que Jesús es Señor de la iglesia y de los fieles, pero no del resto de la creación? Esa tentación es muy normal cuando la iglesia se siente asediada por la sociedad que la rodea o cuando siente que esa sociedad sencillamente no le hace caso.

Apocalipsis (juzgue) Ciertamente, tal debió haber sido la tentación y situación de las personas a quienes Juan les dirigió este libro, y por ello empieza subrayando el hecho de que Jesucristo no es sólo la Omega, el que al fin ha de venir a juzgar a los vivos y los muertos, sino también el Alfa, el principio por el cual todas las cosas fueron creadas, y por que todavía se sostienen.

Apocalipsis-Juzgue Tengamos cuidado, porque esta actitud que sencillamente decide que el resto de la creación no tiene nada que ver con nuestra fe, a la postre no es sino  Una limitación de la fe misma.  Un desconocimiento del poder inmenso de quien es «el Alfa y la Omega, principio y fin», «el que es y que era y que ha de venir» el todo poderoso.

Apocalipsis (actue) Pidamos al Señor que nos ayude a confiar en su poder aun en aquellos lugares y situaciones adonde parece que su poder no llega. De igual manera pidámosle ayuda para confiar en su poder en medio de la iglesia, cuando estamos entre quienes creen en él. Y también para confiar en su poder fuera de la iglesia, cuando estoy entre quienes no le conocen o hasta le rechazan.

Apocalipsis (actue) Finalmente, es de suma importancia recordar a cada momento de la vida, que Jesucristo es «el Alfa y la Omega, principio y fin», hasta que llegue el fin de los tiempos y entonces pueda verle cara a cara Amén.