JORNADA DE RELANZAMIENTO DEL PROGRAMA IMPACTOS Lectura Política de las acciones de lucha contra la corrupción. Expositor: Raúl Pineda Alvarado Tegucigalpa, M.D.C., Mayo 2016

La lucha contra la corrupción no esta perdida. Elaborar una explicación política, de la coyuntura actual, nos obliga a colocarnos en una especie de balcón, con varios puntos de observación. Corrupción es la acción u omisión del servidor publico o privado, que con uso o abuso de su poder, favorece intereses particulares, a cambio de recompensa o de su promesa, dañando intereses públicos o de la entidad privada donde labora. Un punto de observación nos presenta a Honduras, como un país históricamente rehén de la corrupción, algunos de sus mas destacados secuestradores, se encuentran en el gobierno y sector empresarial, con la colaboración de ciertos medios de comunicación. La situación se mantiene.

También se observa que existe una coyuntura política particular: la reelección, o de manera más precisa, la posible reelección del actual presidente. Todo en el país, orbita alrededor de este tema y la lucha contra la corrupción, desde la óptica de los que respaldan la reelección, igualmente esta marcada por este tema. Los gobiernos han hecho las ilegalidades que debían perseguir, pero en la coyuntura actual deben participar en la lucha contra la corrupción, no porque quieran ir si no porque las circunstancias los están llevando a asumir un papel a veces activo, otras veces reactivo y casi siempre pasivo, pero que descarta la posibilidad de oponerse abiertamente a la lucha contra la patología social de la corrupción.

También observamos que existen dos formas visibles de luchar contra la corrupción: una patriótica, genuina, que no genera ingresos económicos ni oportunidades políticas, y la otra, la de aquellos que no son ni virtuosos, ni justos, ni patriotas, sino que hacen la lucha, porque la necesidad y la conveniencia los obliga. Luchar contra la corrupción es rentable para conservar el poder. En Honduras, se dan las dos formas. Muchas veces la deshonestidad, ha sido moneda para que los gobiernos compren estabilidad política; la corrupción esta amarrada al sistema político. Si cambiamos el sistema electoral, golpearemos fuertemente la corrupción.

No basta TSE, el CNA, La Fiscalía Anticorrupción, la MACCIH, ni los demás sistemas de fiscalización institucional,para abrir la gestión pública al escrutinio general, para airear la administración y crear una contraloría social que ejerza vigilancia sobre la autoridad. Se requiere la participación de todos. Necesitamos medidas menos espectaculares, pero más radicales y efectivas. El banco Mundial a planteado que la corrupción solo se puede controlar, cuando los ciudadanos deciden no tolerarla más. La falsa lucha contra la corrupción, genera ventaja a los corruptos, porque se convierte en instrumento de control político, que hace entender a la fuerzas de oposición que calladitos se ven más bonitos.

Aprendamos a reconocer la trampa que tienen algunas investigaciones contra la corrupción, que generan un espectáculo atractivo a la opinión pública, a un precio político relativamente bajo y que derivan en finas estrategias de impunidad. Estos próximos 18 meses, en que se mantendrá el programa, son fundamentales, porque comprenden el periodo electoral y la emisión de reglas que pudieran ser convenientes en la lucha contra la corrupción. Por eso, debemos señalar algunos objetivos para el trabajo estratégico de las organizaciones como son:

a. Procurar la transformación del modelo electoral y estaremos mejorando el sistema político actual, cuyo hermano gemelo, la corrupción se reducirá drásticamente; luchemos por un costo razonable de las campañas políticas. b. Aprendamos a reconocer la trampa que tienen algunas investigaciones contra la corrupción, que generan un espectáculo atractivo a la opinión pública, pero son finas estrategias de impunidad. c. Hay que desperezar la sociedad Hondureña, generando repudio social al comportamiento extralegal, condenemos la mentira, la opacidad, el autoritarismo y la codicia que a veces lleva al crimen.

d. Reconozcamos que para algunos políticos, seudolíderes sociales, empresarios y medios de comunicación la corrupción significa grandes ingresos económicos, censurémoslos, no les quememos incienso, no continuemos permitiendo que la cosa pública se convierta en “cosa nostra”. e. Aprovechemos inteligentemente la ayuda internacional, hasta los leones financieros necesitan de alguna ética para que funcione la globalización. Si este gobierno se hecha para atrás pierde toda legitimidad. f. La presencia de la MACCIH, puede determinar la diferencia en la lucha contra los corruptos, si en lugar de pedirle que resuelva el problema, le ofrecemos el apoyo y la información que requiere para su trabajo.

g. La expresión social de inconformidad frente a la corrupción debe mantenerse. h. Debe elaborarse una agenda de trabajo de las organizaciones de sociedad civil en respaldo de la MACCIH. Las condiciones para una eficaz lucha contra la corrupción están dadas. No renunciemos a nuestra ciudadanía, construyamos ejemplos de integridad y evitemos que el país se hunda. Estoy seguro de grandes logros. Gracias.