Un ingeniero en el infierno Miguel-A. Dedicado a mi cuasi cuñado Luis F. A. (asturiano e ingeniero).
Un ingeniero murió, y fue a parar a las puertas el cielo. En vez de presentar los informes de su vida, presentó su cruriculum vitae de ingeniero. - ¡Ah!, usted es ingeniero -dijo San Pedro, un poco confuso, tras revisar el curriculum vitae (del cual no entendió ni jota)-. Que yo sepa, aquí en el cielo no tenemos ninguna vacante en la plantilla para el puesto de ingenieros. Busque usted en otra empresa. Le deseo mucha suerte en su búsqueda.
Por ello, el ingeniero fue a llamar a las puertas del infierno. Presentó su curriculum vitae, y allí le dejaron pasar sin leer siquiera el informe ni oponer ningún obstáculo. Muy pronto, el ingeniero se dio cuenta de que el infierno era un desastre. Diseñó cañerías para agua corriente, servicios, alcantarillas de desagüe, escaleras mecánicas, y un sistema de aire acondicionado. Luego presentó el proyecto a Satanás, y fue aprobado con gran entusiasmo. Por ello, comenzaron inmediatamente las obras, concediendo al ingeniero grandes cuotas de popularidad.
Pasado algún tiempo, un día sumamente caluroso, Dios llamó a Satanás por teléfono, y le preguntó con ironía: - ¿Cómo se está hoy ahí abajo en el infierno?. - Aquí las cosas van bien -respondió Satanás-. Ahora tenemos aire acondicionado... y servicios... y escaleras mecánicas... y no sé cuál será lo próximo que inventará el ingeniero.
- ¡Pero qué dices! -replicó Dios, muy extrañado-. ¿Tienes un ingeniero...?. Eso es un error. Nunca debió de ir al infierno un ingeniero. Devuélvemelo. - De ninguna manera - respondió Satanás-. Me gusta tener un ingeniero entre el personal, ha renovado todo, y estamos progresando. El ingeniero es mi favorito entre todos los habitantes del infierno.
- Me devuelves el ingeniero, o te demandaré -amenazó Dios. - Ja, ja, ja -rió Satanás-. ¿Pleitear conmigo?. Sí, de acuerdo. Pero dime: ¿dónde vas a encontrar tú un abogado? ¡Si todos les tengo aquí en el infierno conmigo!.