TONI RIBELLES / JOAN MUÑOZ
Lo primero que se debe hacer para empezar a reparar una carrocería completa, es lavar el vehículo, ya que la limpieza es fundamental si no queremos tener serios problemas cuando estemos en la fase de pintado, de hecho, se debería lavar más veces durante todo el proceso de la reparación antes del paso a pintura. La limpieza nos sirve también para poder observar hasta la más pequeña de las imperfecciones que hubiese en la chapa.
Con un rotulador o tiza (preferentemente de un color opuesto al del vehículo), se irán marcando todas las abolladuras, arañazos y desconchados que veamos.
Si la abolladura tiene acceso directo por dentro del vehículo, meteremos el tas en la zona abollada y con la ayuda del martillo devolveremos la chapa a su estado original golpeando por el exterior del vehículo.
Si por el contrario, no tenemos acceso a la parte interior de la abolladura, podemos utilizar otros métodos de desabollado a máquina, como por ejemplo el equipo multifunción ( SPOT ).
Eliminar la pintura de la zona dañada utilizando el Disco Abrasivo P100 y después ampliar la zona o abrir el parche utilizando P180.
Primero la pieza se lija con una máquina orbital en seco, se asea y se desengrasa. Luego se prepara la masilla y se aplica a la pieza las capas necesarias, una o máximo dos capas. Se deja secar y se lija también en seco.