6. LA CREACIÓN El mundo de la ciencia es el mismo mundo creado por Dios, pero Dios nos revela de este mundo razones que la ciencia no podrá nunca explicar.

1. Importancia de este tema La doctrina sobre la creación da respuesta a las preguntas básicas que los hombres de todos los tiempos se formulan: ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? (...) ¿De dónde viene y a dónde va todo lo que existe?"

Los tres primeros capítulos del Génesis expresan las verdades de la creación, de su origen y de su fin en Dios, de su orden y de su bondad, de la vocación del hombre, y finalmente, del drama del pecado y de la esperanza de la salvación .

2. Todo el universo ha sido creado por Dios Dios ha creado el mundo en el principio y de la nada. "En el principio Dios creó el Cielo y la tierra" (Gen 1,1). Crear, que es producir las cosas ex nihilo. "La creación es obra común de la Santísima Trinidad"

Dios creó el mundo para manifestar y comunicar su gloria. Las criaturas tienen parte en su Verdad, su Bondad y su Belleza. Dios ha creado el mundo libremente. No es una "emanación" necesaria de Dios. No es producto de una necesidad, ni de un destino ciego ni del azar.

El mundo es bueno, porque ha sido creado por Dios. "Vio Dios que era muy bueno cuanto había hecho" (Gen 1,31). La materia (lo material) NO es mala. Dios está presente en las criaturas - por esencia, - presencia y - potencia“.

Por esencia: La Esencia divina está en lo más último de las cosas, dándoles el ser; Por presencia, porque todo está presente a Dios: las cosas no son conocidas por Dios porque existan, sino que existen porque Dios las conoce y las quiere; Por potencia, porque todas las cosas están sujetas de modo inmediato al poder de Dios . (SANTO TOMAS DE AQUINO, In loann. Ev., 1,5).

Dios no sólo da el ser y el existir, también mantiene a cada instante en el ser, le da el obrar y la lleva a su término. Divina Providencia son las disposiciones por las que Dios conduce la obra de su creación hacia esta perfección.

Dios concede los hombres el poder participar libremente en su providencia. Dios respeta la libertad, aun cuando el hombre obra mal, pero en su providencia todopoderosa puede sacar un bien de las consecuencias de un mal. Lo hemos dicho: la verdadera ciencia no puede contradecir la fe; tampoco en el dogma de la creación.

3. Creación de los ángeles y del hombre La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. Tienen inteligencia y voluntad. Son criaturas personales e inmortales Cada fiel tiene a su lado un ángel protector.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gen 1,26). Sólo el hombre es capaz de conocer y amar a su Creador. Está llamado a participar en la vida de Dios con su conocimiento y su amor. Para este fin ha sido creado y ésta es la razón fundamental de su dignidad. Desde la eternidad llamado a la santidad; creado ut operaretur.

El hombre y la mujer tienen la misma dignidad como personas humanas, creados a imagen de Dios. Su distinción refleja la sabiduría y la bondad del Creador. Son complementarios, no incompletos

En la persona humana hay una dimensión corporal y una espiritual El alma es la forma del cuerpo. Gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente. En el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza.

Cada alma espiritual es directamente creada por Dios. No es «producida» por los padres. Es inmortal. No perece cuando se separa del cuerpo en la muerte. Se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final.

La espiritualidad del alma se conoce por la espiritualidad de sus operaciones (conocimiento y voluntad) . La dignidad del hombre reside en su ser imagen de Dios. La dignidad de esta imagen se refleja - en las potencias espirituales del alma (entendimiento y voluntad), - en la conciencia moral y - en la grandeza de la libertad .

Dios creó todo para el hombre, y el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación. Todo el universo material alcanza su más su más alta cima en el hombre, y alza la voz por medio del hombre para la libre alabanza del Creador

Buenos Aires, 22 de marzo 2010 Auditorio del CUDES P. Juan María Gallardo juanmariagallardo@gmail.com www.oracionesydevociones.info