Autobiografía. Por Ramón González. Mis padres me llamaron Ramón… Ramoncito… Naci en una humilde casita en una lejana compañía, de un mas lejano pueblito… Me enviaron a una escuelita rural, en donde lo mejor que aprendí, fue a trabajar en grupo con mis compañeros, maestros y padres, pues teníamos muchas carencias

Nos dedicábamos a la horticultura, para poder consumir también hortalizas. En casa mis padres eran agricultores y ni bien estuve en condiciones físicas, ayudé en todo. Trabajé muy duro y desde temprano Aun así, me dedicaba con ahínco a las tareas de la escuela y a leer cualquier material que llegara a mis manos, sea de la clase que fuere.

Pues mi abuelito, el finado Don Pascual, me contaba historias maravillosas y con mis primitos íbamos hasta el arroyo donde nos imaginábamos como sería en realidad. Con mucho esfuerzo y dedicación y con más carencias que posibilidades, concluí mi educación escolar con excelentes calificaciones. Llegó la etapa secundaria, que pasó entre el arduo trabajo de la chacra, las carencias económicas y un intenso deseo de superación. Llegué a la Universidad, en donde, haciendo un seguimiento de todo lo que fue mi vida, opté por embarcarme en una carrera en la rama de la agronomía Allí, con el mismo interés de siempre y con más entusiasmo que nunca, me puse a investigar y a ayudar a mis vecinos, ensenándoles las técnicas aprendidas, como lograr una mayor producción, a menor costo y esfuerzo.

Me gusta lo que hago. Un PAIS IGUALITARIO PARA TODOS… Basado en las necesidades reales de cada rincón de la Nación Que son diferentes, pero IGUALES en derecho y obligaciones. A pesar de todo el esfuerzo y las peripecias que tuve que pasar, mi elección se basó en lo que yo creí seria de mayor utilidad. Además, el paradigma de mi vida se basa en aprender y ensenar a hacer, pues quiero lograr un entorno mejor, a través del trabajo comunitario arduo, que nos proyecte a alcanzar el paradigma de…

Queremos un alumno con el perfil de Ramón: Que a pesar de las peripecias, encuentre motivación y que las vicisitudes también lo impulsen. Que ame la lectura, de temas de interés general y de su rama. Que tenga consciencia de grupo y busque colaborar de manera real con los proyectos comunitarios. Proactivo, con alta capacidad de organización y liderazgo. Experiencial. Instruido, alegre a pesar de las dificultades. Demuestre entusiasmo por sus tareas y por los trabajos en aula y más en la practica y trabajos de campo. Investigativo, con un inquebrantable espíritu de superación. Analítico, crítico y sobre todo que lleve sus conocimientos con aplomo y humildad.

INTEGRANTES Cristina Barrientos Cynthia García Edgar Torres Jorge Chaparro Ramón Brizuela