Clase 7
Clase 7: La oración que restaura (9-10)
a. Características de la convocatoria. 9:1-5. ¿Qué hizo el pueblo después de la fiesta de los tabernáculos? ¿Para quiénes era esta convocatoria? ¿Qué hizo el pueblo públicamente? ¿Por cuánto tiempo? –La confesión personal de sus propios pecados era para arrepentimiento. –La confesión de los pecados de los padres era como un recuerdo de que ellos no podían continuar en las malas acciones del pasado. ¿Cómo habrá sido el tiempo de adoración?
b. Características de la oración pública. 9:6-38. Resuma la oración de los levitas. Vs Grupo 1: Vs Grupo 2: Vs Grupo 3: Vs Grupo 4: Vs Grupo 5: Vs ¿Cómo cerraron este tiempo de búsqueda de Dios? V. 38.
c. El pacto de compromiso. 10:1-39. ¿Qué hicieron después de orar? Vea 9:38. ¿Quiénes hicieron este compromiso? V. 38 Describa el compromiso que firmaron. ¿Qué detalles podemos resaltar? Vs Destaque la última frase del v. 39.
Para pensar y compartir. ¿Qué hizo Cristo con nuestros pecados cuando fue a la cruz? ¿Qué debemos hacer cuando cometemos algún pecado? ¿Qué hace la Palabra de Dios en el corazón de un pecador arrepentido?
…… 1. Un buen ayuno hoy debe estar acompañado de cilicio y tierra. F …… 2. Hasta que no pida perdón por mis padres, Dios no me bendecirá. F …… 3. Según la Biblia, cada uno llevará su propia culpa y pecado. V …… 4. Cuando leemos la Palabra de Dios sinceramente, produce en nosotros convicción, arrepentimiento, decisión y adoración. V …… 5. Hay tiempos de clamar en voz alta nuestras oraciones a Dios. V …… 6. Es más importante la oración congregacional que la lectura de la Palabra. F …… 7. Cuando hemos pecado, Dios espera que seamos concientes de nuestros actos y nos arrepintamos sinceramente. V Repaso – Verdadero o Falso …… 8. Nuestras oraciones deben estar respaldadas con acciones, con un compromiso serio de amar, servir y temer a Dios siempre. V
Verdades espirituales Cuando nos arrepentimos, debemos hacerlo sinceramente, asumiento nuestros pecados y pidiendo perdón por ellos. “Cada uno llevará su propio pecado”; no podemos hacernos responsables del pecado de otros. La Palabra es viva y eficaz en cada pesona que tiene un corazón sensible para escuchar a Dios.