En los testimonios que nos han llegado sobre Celia Méndez se nos presenta como una persona que anima y acompaña buscando siempre lo que Dios quiere de cada persona: Era como una obsesión el bien espiritual de las almas, y a ello respondían sus palabras, sus cartas y sus obras. Acudían a ella con la confianza más absoluta. Aconsejaba con un conocimiento de las almas y daba tal solución y luz a cuanto se le consultaba, que dejaba paz.

Marcelo Spínola, también acompañado, tiene experiencia en discernir y ayudar a discernir los caminos de Dios. Celia tuvo una experiencia personal de acompañamiento en su proceso vocacional, reflejada en sus cartas a lo largo de toda su vida.

En Celia encuentra una tierra buena:  e n su búsqueda de los caminos de Dios, n la firmeza de sus decisiones. n su transparencia, sinceridad y claridad al exponer la situación de su espíritu,

Mi plan con V., y en general con todas las almas sedientas de perfección, ha sido siempre acercarlas al manantial. Marcelo, aludiendo a su manera de acompañar el proceso vocacional de Celia Méndez desde el principio, le dice:

Marcelo acompaña a Celia: Marcelo acompaña a Celia:  buscando lo que Dios quiere  dejando plena libertad  queriendo para ella, como para él mismo, la santidad

Buscando lo que Dios quiere: … procuro ayudarla a realizar la grande obra de su vida, el Ecce Ancilla Domini. … estoy en tinieblas, no sé qué decirle a V. lo que Dios de V. quiere… oremos, poniendo todas nuestras cosas en las manos de nuestro Padre del cielo, y él hablará. … esperemos que Dios me iluminará a mí para saberla guiar a V. por caminos siempre rectos…

Dejando plena libertad: Por lo demás, obre V. con libertad, segura de que sus actos serán aprobados. Escríbame V. con toda libertad después de consultar el negocio con Dios.

Queriendo para ella, como para él mismo, la santidad: No es que sus juicios de V. toquen la raya de temerarios, pero son poco benévolos, y yo quiero que mi buena hija sea toda bondad. Supongo que en esta advertencia no verá V. más que mi deseo de que tenga V. una santidad sin la más leve sombra.

En Celia Méndez destaca:  su atención a cada persona  educa, ayuda a “sacar de sí” lo mejor  acompaña con suavidad y energía a la vez  su coherencia de vida  es dialogante y deja libre

Su atención a cada persona con sus peculiaridades, necesidades, cultura… Deseo me escriba V. de V. misma, si está bien en su puesto o si tiene algún tropiezo que la inquiete, si está bien de salud… Mucho deseo que esté muy tranquila en los ejercicios, y que Dios le hable muy al corazón cicatrizando todas sus llagas.

Educa, ayuda a “sacar de sí misma” lo mejor de cada persona: He leído con interés los apuntes de su conciencia y veo lo hila delgado, prueba que Dios le da luz para conocer hasta las más pequeñas imperfecciones; pero el conocimiento de ellas no debedesanimarla, porque ¿qué tela por buena que sea no tiene sus marras? Así procure poner cada día más cuidado…

Acompaña con suavidad y energía a la vez: Estoy muy contenta de V. porque el que recibe la corrección con humildad y hasta con gusto, está ya en camino seguro de llegar a la santidad… sólo por el gran deseo que tengo de su santificación y la responsabilidad que tengo delante de Dios… me pude resolver a escribirle con tanta claridad. Pero gracias a Dios V. ha visto claro el móvil que me impulsaba y ha recibido perfectamente mis consejos, así que sólo tengo que decir: Dios sea mil veces bendito.

Su coherencia de vida: la fuerza de su palabra tenía como base su mismo ejemplo, siendo la primera en vivir todo lo que intentaba transmitir: Tanto V. como yo tomemos nuestras cruces con valor y por el centro… porque si se deja arrastrar o cabecear se hace mucho más pesada.

Es dialogante y deja libre a la persona: Deseo me diga con entera libertad lo que siente. Si V. porque se siente débil, quiere prolongar su Noviciado un año más, no tenga inconveniente en decírmelo, porque mi deseo es que se exprese con toda libertad y sin respetos humanos; la cosa es muy seria y conviene que proceda como Dios le inspire.

Esta fe le hace ver su vida, la historia y las personas desde la mirada de Dios. Se ha dicho de ella que “su palabra no es otra cosa que la expresión clara de la conmovedora Presencia que la inundaba”.

Así el mirar con los ojos de Dios es la forma habitual de situarse Celia ante los acontecimientos y las personas.

Es una de esas situaciones en las que sólo la Fe nos salva porque los juicios de Dios son tan incomprensibles a nuestra pobre razón que no hay más que cruzarse de brazos y decirle: “Cuando Tú lo haces, así me convendrá”.

Algunas veces parece que se pierde el tiempo esperando, y sin embargo, si se tiene un poquito de paciencia se ve la mano de Dios que vela por los suyos.

El mirar con los ojos de Dios es la forma habitual de situarse Celia ante los acontecimientos y las personas. Desde ahí anima y acompaña. Celia nos marca un camino en el arte del acompañamiento.

PARA ORAR Y COMPARTIR …  A partir de estos textos y testimonios, ¿qué te llega especialmente de Celia Méndez como animadora vocacional en su trato y acompañamiento a las personas?  ¿Qué actitudes te parecen que no pueden faltar en nuestro acompañamiento vocacional?