LAURA PATERNINA GOMEZ 11-01
es el nombre que se da al conjunto de instituciones políticas por medio de las cuales un estado organiza de manera de ejercer el poder sobre la sociedad. Cabe señalar que esta definición también es válida para los gobiernos considerados ilegítimos Tales instituciones tienen como objetivo regular la lucha por el poder político y su ejercicio., lo que incluye la relación entre aquellos que ostentan la autoridad y el resto de la sociedad. El régimen político adoptado por un Estado no debe ser confundido con su forma de estado (estado unitario o federal) o con su sistema de gobierno (presidencialismo o parlamentarismo, entre otros). Otra medida de cautela que debe ser tenida en cuenta al estudiarse el tema es lo complicado que es categorizar las formas de gobierno.
En un sentido muy laxo, un sistema político es el conjunto de instituciones públicas, organizaciones de la sociedad, comportamientos, creencias, normas, actitudes y valores que mantienen o subvierten el orden del que resulta una determinada y, por lo general, desigual y conflictiva distribución de utilidades. La expresión “sistema político” y su plural se ha instalado no sólo en el lenguaje de la ciencia política, sino también en el lenguaje común de un modo tan arraigado como términos políticos de mayor tradición como ideología, Estado o partidos. No obstante, es bastante más difícil precisar qué denota exactamente este vocablo. El término fue traído al campo de la ciencia política, desde el terreno de la informática, la teoría cibernética de las comunicaciones y de la llamada teoría de los sistemas generales propuesta por Bertalanffy, pasando por la sociología de Parsons, con el propósito expreso de construir categorías de análisis y enfoques conceptuales novedosos que permitieran romper con el enfoque jurídico e institucional dominante en los estudios políticos hasta la mitad del siglo XX.
La fuerza indica el principio de obligar a los súbditos o gobernados a seguir los mandatos del gobernante. El consenso deriva precisamente de la necesidad de construir una comunidad política sobre la base de leyes (fuerza ordenada), de tal manera que el dominio no se ejerza siempre a través de la fuerza bruta, sino que se busquen formas de incluir la voluntad de los asociados o de los ciudadanos en la conformación del orden político que se pretende mantener. En la actualidad, los estudiosos de los problemas políticos utilizan muchos términos para denominar un régimen político. Pero la caracterización de la forma de dominación puede resumirse en el tipo de combinación que se establezca entre fuerza y consenso. Si el acento esta puesto en la fuerza, tendríamos que hablar de un régimen político autoritario o dictatorial; pero si el acento se coloca en el elemento del consenso, hablaríamos de una dominación flexible o régimen político republicano o democrático. En la última década, la transición de un país como Chile, de un régimen de dictadura basada en la fuerza y en la represión desde el golpe militar de 1973, dirigido por Augusto Pinochet a un régimen democrático liberal, basado en la presencia de partidos que compiten por el voto popular. En el caso de Colombia, se mantiene un equilibrio sostenido entre exclusión e inclusión, entre fuerza y consenso, este último a través de la institución de las elecciones.
La aristocracia es un concepto político cuya acepción más inmediata se refiere a aquellas personas en cuyo nombre recae el poder político y económico de un país, transmutado por derecho hereditario. A la clase de los aristócratas se les llama también «los nobles» o «la nobleza». En los países europeos, por ejemplo, los aristócratas o nobles son los reyes, príncipes, duques, condes, barones, o los que traen causa por nobleza marcadamente militar como adelantados, almirantes, marqueses pero también, en ocasiones, algunos emperadores.
Un régimen republicano tiene una forma de gobierno en la que el jefe del estado no es un monarca, sino un cargo público cuyo ocupante no tiene derecho por sí mismo a ejercerlo, sino que lo ha obtenido mediante un procedimiento de elección pública y está sometido al escrutinio público -ambas cosas en teoría-, y su denominación es compatible con sistemas unipartidistas, dictatoriales y totalitarios.
El termino totalitarianismo tomo popularidad en la década de los cincuenta cuando Hannah Arendt lo usó para referirse al fenómeno político que entonces ocurría en ciertos países. En efecto, se le llama totalitario a todo régimen político en el que la vida cotidiana de sus ciudadanos es totalmente controlada por la autoridad única y exclusiva de un partido político. Es la forma más drástica de control estatal, y va mucho mas allá de los mecanismos de control implementados por dictaduras, gobiernos militares, y gobiernos autoritarios
es una forma de gobierno en la que los líderes gubernamentales coinciden con los líderes de la religión dominante, y las políticas de gobierno son idénticas o están muy influidas por los principios de la religión dominante. Normalmente el gobierno afirma gobernar en nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica la religión local. El diccionario de la lengua española, de la real academia española la define como el "gobierno ejercido directamente por Dios", y en una segunda acepción: "Sociedad en que la autoridad política, considerada emanada de Dios, se ejerce por sus ministros."
La burocracia es la organización o estructura organizativa caracterizada por procedimientos explícitos y regularizados, división de responsabilidades y especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales. El término es utilizado en la sociología, en la ciencia administrativa y, especialmente, en la de administración republica. Podría definirse como un conjunto de técnicas o metodologías dispuestas para aprender o racionalizar la realidad exterior - a la que pretende controlar el poder central- a fin de conocerla y dominarla de forma estandarizada o uniforme. Un claro ejemplo de esta característica de las burocracias, particularmente de las de gobierno, es la contratación y asignación o remoción de personal, es decir, funcionarios, de acuerdo a criterios explícitos y relevante al desempeño de funciones.
La oligarquía, en la ciencia política, es una forma de gobierno en la que el poder supremo está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma clase social. Los escritores políticos de la antigua Grecia emplearon el término para designar la forma degenerada y negativa de aristocracia, (literalmente, gobierno de los mejores). Estrictamente, la oligarquía surgirá cuando la sucesión de un sistema aristocrático se perpetúe por transferencia sanguínea o mítica, sin que las cualidades éticas y de dirección de los mejores surjan como mérito reconocido por la comunidad, siendo esta definición muy cercana a la de monarquía. Los oligarcas dueños de propiedades, de tierras o de grandes acumulaciones de dinero, son los poseedores de fuerza en la dirección política gracias a sus fuertes influencias económicas. La oligarquía es un grupo minoritario de personas, pertenecientes a una misma clase social, generalmente con gran poder e influencia, que dirige y controla una colectividad o institución.