El legado de la Edad Media y el Feudalismo OBJETIVO: IDENTIFICAR LOS PRINCIPALES ELEMENTOS DE CONTINUIDAD Y CAMBIO DURANTE LA ÉPOCA MEDIEVAL EUROPEA, Y SU RESPECTIVO LEGADO PARA LA CONFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD OCCIDENTAL.

¿QUÉ SABEMOS HASTA AHORA? ¿CUÁL ES EL CONTEXTO EN EL QUE SE DESARROLLARÁ ESTE PROCESO HISTÓRICO?

EUROPA LUEGO DEL TRATADO DE VERDÚN (843)

LA SEGUNDA OLEADA DE INVASIONES (s. IX)

El IMPERIO ROMANO HACIA EL SIGLO II

EUROPA ACTUAL

El Mundo Actual: Islam y Cristianismo

Feudalismo Se trata de un sistema o “(…) un conjunto de instituciones que crean y rigen obligaciones de obediencia y servicio – principalmente militar- por parte de un hombre libre llamado vasallo, hacia un hombre libre llamado señor, y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del señor respecto del vasallo, dándose el caso de que la obligación de protección y sostenimiento tuviera en la mayoría de los casos como efecto la concesión por parte del señor al vasallo de un bien llamado feudo (…)” Ganshof, El feudalismo, Arial, Barcelona, 1963, pp. 21.

Principales Características Poder Fragmentado Inseguridad y necesidad de protección Sociedad Estamental

Sociedad Estamental

El Vasallaje o Vínculo Feudal Sus ceremonias e instituciones eran: La investidura El homenaje La concesión del feudo

La Economía Medieval (…) La economía del occidente medieval tiene por objeto la subsistencia de los hombres. No va más allá. El concepto de subsistencia varía según las diversas capas sociales. La masa se satisface con una subsistencia en el sentido estricto de la palabra, es decir, con lo necesario para vivir físicamente: alimentación en primer lugar, vestido y alojamiento después (...) Jacques Le Goff. La civilización del occidente medieval. Ediciones Paidós, 1999.

Las Cruzadas: Consolidación del sistema feudal (…) Todos aquellos que mueran por el camino, ya sea por mar o por tierra, o en batalla contra los paganos, serán absueltos de todos sus pecados. Eso se los garantizo por medio del poder con el que Dios me ha investido. ¡Oh terrible desgracia si una raza tan cruel y baja, que adora demonios, conquistara a un pueblo que posee la fe del Dios omnipotente y ha sido glorificada con el nombre de Cristo! ¡Con cuántos reproches nos abrumaría el Señor si no ayudamos a quienes, con nosotros profesan la fe en Cristo! Llamado del Papa Urbano II a los Cristianos de Occidente a luchar por la fe. 1095.