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La violencia de género y la salud reproductiva

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Presentación del tema: "La violencia de género y la salud reproductiva"— Transcripción de la presentación:

1 La violencia de género y la salud reproductiva
[Facilitador: Si el tiempo lo permite, se recomienda que comience esta sesión con el ejercicio ¿Mito o verdad? para introducir a los participantes al tema de la violencia de género y empezar a tratarse los prejuicios, estereotipos culturales y actitudes sociales negativas que existan entorno a este tema (ver Lista de actividades, Módulo V). Herrera/Mexfam V - 1

2 La violencia de género es un grave problema de salud pública
Reduciendo la violencia: ¿Cuál es el rol de las organizaciones de salud reproductiva? La violencia de género es un grave problema de salud pública La violencia afecta directamente la salud reproductiva de la mujer La violencia de género es un problema arraigado y serio que continúa violando los derechos humanos de las mujeres en todo el mundo. En este módulo nos centraremos en describir el problema y algunos de los emprendimientos que se están llevando a cabo para reducir la violencia contra la mujer. La violencia afecta la salud física y mental de la mujer, su autoestima, su habilidad de trabajar y su capacidad para tomar decisiones en cuanto a su fertilidad y salud reproductiva. En la última década, ha habido mayor conciencia en torno a los vínculos entre la violencia y la salud reproductiva de la mujer, especialmente la salud sexual y reproductiva. En muchos países, los servicios de planificación familiar y salud reproductiva son los únicos servicios de salud y sociales a los que la mujer tiene acceso; por tanto, tal vez esta sea la única oportunidad que ella tiene de dar a conocer el abuso a que se encuentra sometida Y la única oportunidad de proporcionarle ayuda. Se necesita incorporar estrategias efectivas y prácticas para la prevención de la violencia y la orientación dentro de los servicios de salud reproductiva. A medida que observa estas diapositivas, piense acerca del rol que las organizaciones de salud reproductiva y donantes pudieran o debieran desempeñar a fin de reducir la violencia contra la mujer. [Facilitador: En caso de que la audiencia esté interesada en obtener mayor información, USAID y el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) son algunos de los organismos que han documentado el alcance de la violencia. La Encuesta Demográfica y de Salud (DHS, siglas en inglés) ha documentado el alcance de la violencia en algunos países en desarrollo]. V - 2

3 La violencia: hechos y cifras
Del 10 al 67% de las mujeres han sido maltratadas físicamente por su compañero íntimo. La violación y la violencia doméstica son responsables del 5 al 16% de los años de vida saludable perdidos por la mujer Tantas como 1 de cada 4 mujeres es maltratada físicamente durante el embarazo A nivel mundial, entre 100 y 180 millones de mujeres y niñas han sido sometidas a la MGF Cada vez más y más instituciones están comenzando a tratar la violencia de género como un gran problema de salud pública. En un gran número de países en via de desarrollo y países desarrollados, del 10 al 67% de las mujeres han sido maltratadas físicamente por su compañero íntimo. La OMS estima que por lo menos una de cada cinco mujeres han sido sometidas a la violencia durante sus vidas (OMS, 1997); mientras que otros estudios estiman que las estadísticas son una de cada tres mujeres (Heise et al., 1999). Ya que la violencia de género a menudo es vista como un asunto privado, y se ignora excepto en los casos más serios, es posible que en la realidad los datos de las encuestas subestimen la verdadera magnitud de la violencia contra la mujer. Tantas como una de cada cuatro mujeres es maltratada durante el embarazo. Los maltratos físicos durante el embarazo se han asociado con los abortos espontáneos, el parto prematuro o con bajo peso en el recién nacido. Existen pruebas de que la mujer que es maltratada durante el embarazo es más propensa a tener embarazos no deseados que aquellas que no han sufrido abusos. Entre 100 y 180 millones de mujeres en todo el mundo han sido sometidas a la mutilación genital femenina (MGF), un ritual peligroso y doloroso que puede tener consecuencias tales como choque, infección o la muerte. Cada día aproximadamente 600 niñas están a riesgo de ser sometidas a este procedimiento. Fuentes: Violence Against Women:The Hidden Burden , El Banco Mundial, 1994; Heise, Popul Rep 2000;L(11). V - 3

4 Mujeres adultas* que han sido maltratadas por lo menos una vez por su compañero íntimo, en países seleccionados (%) Papua Nueva Guinea (1982) 67 Bangladesh (1992) 47 Nueva Zelanda (1994) Egipto (1995/96) Canadá (1993) Nicaragua (1998) Estados Unidos (1995/96) 22 Suiza ( ) Sudáfrica (1998) 13 Las Filipinas (1998) Estos datos provienen de encuestas nacionales, recopilados por el Centro para la Salud e Equidad de Género para Population Reports. Algunos de los informes regionales tienen tasas más altas que las que aquí se muestran. Por lo general, la pregunta que se hizo en estas encuestas era ¿alguna vez ha sido abofeteada, empujada, golpeada, o golpeada a puñetazos? Como puede verse, las tasas de violencia son altas en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. Aunque existen muchos estereotipos sobre las víctimas de la violencia, en realidad, le puede suceder a cualquier mujer. Las víctimas de la violencia proceden de todos los medios sociales, ya sean ricas o pobres, educadas o analfabetas, casadas, viudas o solteras (UNFPA, 2001). Fuente: SHeise, Popul Rep 2000;L(11). * Alguna vez casadas o en unión excepto en EEUU (todas las mujeres) V - 4

5 Tipos de violencia Sexual Física Psychological Psicológica
M. Ramos/ReproSalud/Herrera Física [Facilitador: Pídale a los participantes que piensen acerca de tres formas de violencia de género existentes y haga que participen en el ejercicio “¿Qué es la violencia de género?” (Ver Lista de actividades, Módulo V) - continúe con las notas que se indican abajo)]. Tres formas de violencia contra la mujer son el maltrato físico, el abuso psicológico y la violencia sexual, la cual incluye el sexo forzado. Si bien el abuso psicológico puede ocurrir en ausencia del abuso físico, el abuso físico casi siempre va acompañado de abuso psicológico. De una tercera parte a la mitad de las mujeres que han sufrido abuso físico también han sido agredidas sexualmente. La mayoría de las mujeres que sufren violencia física se han visto sometidas a numerosos actos de agresión por mucho tiempo y la agresión a menudo continúan escalando. Por ejemplo, el abuso se vuelve más grave y el tiempo entre los ciclos de abuso por lo general disminuye. [Facilitador: Antes de pasar a la siguiente diapositiva, pídale a los participantes que respondan a esta pregunta: ¿Qué consecuencias pueden tener estas formas de violencia en la salud sexual y reproductiva? Anote las respuestas en un rotafolios]. Psicológica Psychological V - 5

6 Consecuencias de la violencia en la salud sexual y reproductiva
Actividad sexual forzada Embarazos imprevistos o no deseados Aborto en condiciones de riesgo Menos habilidad para negociar el uso del condón Transmisión de ITS/VIH Embarazos de alto riesgo y defunciones maternas Uso clandestino de métodos anticonceptivos Depresión y baja autoestima La violencia es un factor de riesgo en varias circunstancias, incluidas las que aquí se indican. [Facilitador: Proporcione ejemplos de cada circunstancia, según sea apropiado. Puede elegir centrarse en aquellas cuestiones de mayor importancia para su comunidad]. Relaciones sexuales forzadas. En un estudio en Cape Town, Sudáfrica, se encontró que el 32 por ciento de las madres adolescentes entrevistadas habían informado de que su primer encuentro sexual había sido forzado. Embarazo imprevisto. Un estudio en Nicaragua encontró que las mujeres que habían sido maltratadas tenían una probabilidad dos veces mayor de tener cuatro o más hijos que aquellas que no habían sido maltratadas. El ochenta por ciento del maltrato había comenzado en los primeros cuatro años de haberse casado, lo que indica que la violencia es un factor de riesgo para tener más hijos, y no una consecuencia de tener más hijos. El aborto en condiciones de riesgo. Muchas mujeres quieren y tratan de poner término a los embarazos que son resultado de violaciones, incesto u otra tipo de violencia sexual. Infecciones de transmisión sexual (ITS). El riesgo de contraer el VIH y las ITS se ve directamente afectado cuando la violencia no le permite a la mujer tratar y negociar con su pareja el uso del condón. En Guatemala, India, Jamaica y Papua Nueva Guinea, las mujeres informaron de que al mencionar el uso del condón se arriesgaban a sufrir violencia. En un estudio en Barbados se encontró que, para adolescentes, el abuso sexual era el factor más determinante de la actividad sexual de alto riesgo, incluyendo el primer encuentro sexual a una edad joven y el tener numerosas parejas sexuales. Embarazos de alto riesgo y defunciones maternas. En un estudio en Maharastra, India se encontró que el 16 por ciento de las muertes durante el embarazo se debían a la violencia en el hogar. Uso clandestino de métodos anticonceptivos. Un estudio en Ghana informó que el 51 por ciento de las mujeres y el 43 por ciento de los hombres estaban de acuerdo en que el esposo podía maltratar a la esposa si ésta usaba métodos anticonceptivos de manera clandestina. Depresión y baja autoestima. En Nicaragua, las mujeres maltratadas tenían una probabilidad seis veces mayor de sufrir angustia emocional que las que no habían sido maltratadas. Fuente: Heise, Popul Rep 2000;L(11). V - 6

7 Factores psicosociales de riesgo para la violencia contra la mujer
Presenciar violencia en el hogar de niño Sufrir abuso de niño Tener un padre ausente o que lo rechaza Uso de bebidas alcohólicas o de drogas Existen varios factores psicosociales de riesgo que pueden llevar al hombre a maltratar a la mujer. En el hombre, el haber presenciado violencia o haber sido sometido a maltratos de niño se asocia con tasas más altas de violencia contra la mujer. El hombre que se crió sin un padre en la casa, o cuyo padre lo rechazaba, tiene mayor probabilidad de cometer actos de violencia en el hogar de adulto. El alcohol y las drogas también pueden reducir las inhibiciones contra cometer actos de violencia. Sin embargo, si bien el alcohol o las drogas no “causan” violencia, su uso frecuente está asociado con el maltrato de la pareja y puede agravar el problema. Mexfam V - 7

8 Los roles de género y el maltrato de la pareja
Muchos hombres creen tener el derecho de ser atendidos por las mujeres y el no cumplir con sus deseos puede llevar a la violencia Muchas culturas no sancionan el maltrato físico como una forma de “corregir” el comportamiento de la mujer. En algunas culturas, el hombre usa violencia excesiva para mantener el “honor” de género En muchas sociedades se cría al hombre con la convicción de que tiene el derecho de ser atendido por la mujer, y a menudo cuando la mujer no cumple con el esperado deber de preparar comidas, cuidar a los niños, atender a los deberes del hogar y tener relaciones sexuales, puede llevar a la violencia. Además, existen muchas normas sociales que desvalorizan a la mujer, perpetúan el sexismo y la idea de “tener derecho a”. Aunque estas formas de sexismo no significan necesariamente que una mujer vaya a ser maltratada física o verbalmente, o violada, estas contribuyen a un ambiente en el que la mujer es considerada de menos valor que el hombre. Por consiguiente, este ambiente a menudo cultiva actitudes que llevan a algunos hombres a cometer abusos, violaciones y asesinatos contra la mujer y llevan a que la mujer crea que merece ser tratada así. En Paquistán cientos de mujeres son asesinadas y miles más son heridas cada año por esposos que sospechan que les han sido infieles y por tanto deben proteger su “honor”. Recientemente, los líderes de Paquistán y otros han condenado fuertemente el asesinato de mujeres por causas de “honor”. También el documento Beijin Cinco Años Después, el cual fue ratificado por la mayoría de los países del mundo, por vez primera hizo un llamado para poner fin a los “crímenes de honor” contra la mujer. V - 8

9 Las normas de género perpetúan la aceptación de la violencia
La mujer está culturalmente acostumbrada a aceptar el maltrato si viola las normas de género En Egipto y Papua Nueva Guinea, el 59% de las mujeres consideran que el maltrato de la esposa es justificado si la mujer le contesta o desobedece al marido. Los trabajadores de salud y la policía comparten valores culturales dominantes. Muchos hombres indican que sus arranques de violencia ocurren cuando sus parejas íntimas no cumplen con sus expectativas sobre la autoridad que tienen y que deberán ser atendidos por la mujer. Con demasiada frecuencia, la mujer cree que merece ser agredida por no haber obedecido o atendido servilmente a su esposo o pareja. Según encuestas realizadas en muchos países, la mujer está casi tan de acuerdo como el hombre en que es aceptable maltratarla si le ha desobedecido o contestado a su marido. Por ejemplo, el 59 por ciento de las mujeres en Egipto y Papua Nueva Guinea dijeron que el hombre tiene el derecho de maltratar a la mujer si ésta desobedece o le contesta al marido. A menudo, los trabajadores de salud comparten estos valores culturales y actitudes de violencia que predominan en la sociedad. Por lo tanto, es posible que no sientan simpatía por las mujeres que han sido agredidas o violadas, o incluso piensen que se lo merecen. También, en muchos países, las personas con capacidad de ayudar a las víctimas de la violencia, tales como los funcionarios de la policía, comparten los mismos valores culturales dominantes que apoyan el derecho del hombre a maltratar a su familia inmediata. Como consecuencia de ello, las leyes, por lo general, mantienen la posición de superioridad del hombre sobre la mujer y la violencia de “honor”. A menudo otros tipos de abuso no son procesados judicialmente. V - 9

10 Formas de atajar la violencia contra la mujer
Capacitar al personal de planificación familiar y salud reproductiva para: Identificar a las mujeres que son víctimas de la violencia Proporcionar orientación apropiada sobre la salud reproductiva y métodos anticonceptivos Remitir a la mujer a los servicios apropiados Muchas mujeres nunca tendrán contacto con algún otro servicio más que la planificación familiar y salud reproductiva que pueda asistirlas con el problema del maltrato, ya sea presente o pasado. Estas mujeres necesitan una oportunidad de revelar el maltrato a que están sometidas y de recibir ayuda para evitar que estos episodios se repitan en el futuro. En Cape Town, Sudáfrica, el 88 por ciento de las mujeres que acuden a los centros de salud dicen que aceptarían que les preguntasen acerca del maltrato durante su visita. Para una orientación apropiada acerca de métodos anticonceptivos se necesita que los trabajadores de salud evalúen el riesgo de la mujer de contraer ITS o de quedar embarazada sin desearlo. Una mujer que ha sido maltratada en el pasado, tal vez no tenga control sobre las relaciones sexuales, y es posible que no pueda tratar con su pareja el uso del condón para protegerse contra las ITS/VIH y evitar el embarazo. Sin embargo, debe tenerse presente que los trabajadores de salud tienen que afrontar obstáculos cuando tratan el asunto de la violencia, tales como: Estereotipos culturales que culpan a la víctima o le restan importancia a lo sucedido; Falta de aptitud técnica para discutir temas sensibles tales como el comportamiento sexual o la violencia o para identificar a las mujeres que son víctimas de la violencia; Incomodidad en tratar el tema de la violencia; Limitaciones de tiempo o restricciones institucionales; Falta de información sobre servicios legales o de asistencia social para las víctimas; La propia experiencia con el maltrato por parte del profesional de salud (como víctima o agresor); [Facilitador: Escoja de los ejemplos anteriores de acuerdo a lo que sea lo más apropiado para su audiencia.] V - 10

11 Algunas clínicas de planificación familiar en Latinoamérica ayudan a identificar dónde existe el abuso Proyecto de tres años con afiliados de IPPF en Perú, la República Dominicana y Venezuela Hacer pruebas de detección de abusos, presentes o pasados, a todas las pacientes de las clínicas seleccionadas [Facilitador: Explique a los participantes que las siguientes diapositivas dan ejemplos de programas o proyectos que trabajan para la prevención de la violencia contra la mujer]. En reconocimiento del importante papel que la planificación familiar y la salud reproductiva pueden desempeñar en reducir la violencia contra la mujer, la International Planned Parenthood Federation (Federación Internacional de Planificación Familiar) de la Región del Hemisferio Occidental ha comenzado un programa piloto de tres años con las asociaciones de planificación familiar del Perú, la República Dominicana y Venezuela. Las asociaciones están preparando a los miembros de su personal para hacer pruebas de detección de maltratos físicos, psicológicos y sexuales, ya sean presentes o pasados, a todas las pacientes de la clínica Los programas están revisando los formularios y procedimientos de la clínica para dar cabida a este esfuerzo y están estableciendo mecanismos de remisión. También se está emprendiendo un esfuerzo para evaluar de lleno los beneficios y problemas de este vínculo definitivo entre la salud reproductiva y el tratamiento de la violencia de género. Esta estrategia busca empoderar a la mujer con el fin de que reconozca que ella no es la causante de la violencia, que no tiene que someterse a ella y que puede conseguir ayuda para protegerse de las relaciones abusivas. Organización Panamericana de la Salud V - 11

12 Como colaborar con los gestores y defensores de la no violencia y como controlar a los agresores, los violentos y la policía. El 58% de los hombres entrevistados en Sudáfrica, no creen que la mujer puede ser violada por su esposo EngenderHealth y Planned Parenthood de Sudáfrica se dedican a cambiar las actitudes del hombre hacia la no violencia y la equidad de género En una encuesta en Sudáfrica de más de hombres sudafricanos de áreas urbanas y rurales se encontró que el 58 por ciento creían que una mujer no podía ser violada por su marido ya que ella no tiene el derecho a negarse a tener relaciones sexuales. Muchos de los hombres carecían de conocimiento sobre cuestiones de salud reproductiva y eran partidarios de la violencia contra la mujer como parte de su privilegio de hombre. EngenderHealth y Planned Parenthood Association de Sudáfrica han colaborado para tratar el asunto de la violencia como parte de unos talleres de “habilidades para la vida” dirigidas a cambiar las normas de género que condonan la violencia contra la mujer. Con la participación de hombres y mujeres de la comunidad durante todo el proceso, el proyecto elaboró un manual para los educadores comunitarios, el cual incluye ejercicios participativos sobre la desigualdad de género, el poder sexual y las relaciones íntimas. Estos talleres son un punto de comienzo para promover la participación del hombre en la salud reproductiva. En Jamaica, FAMPLAN, una ONG local, trabaja con los generadores de la violencia para evitar sucesos futuros. La asociación, en colaboración con los funcionarios supervisores de los convictos en libertad condicional, administra un programa a largo plazo que es requerido por orden judicial y que se centra en la interacción de grupo con otros hombres violentos. EngenderHealth V - 12

13 Como tratar la socialización, los roles de género y mecanismos de adaptación
Violencia contra las mujeres: Un desastre que los hombres Sí podemos evitar” Una reciente encuesta en Nicaragua documentó un alto nivel de violencia en el hogar. Una ONG Nicaraguense, Puntos de Encuentro, llevó a cabo una campaña de prevención a gran escala en los medios de comunicación, con el lema que se muestra en el poster de esta diapositiva: “Violencia contra las mujeres: Un desastre que los hombres Sí podemos evitar”. El poster también sugiere algunas estrategias alternativas que el hombre puede usar para aliviar el estrés. En una evaluación del proyecto se encontraron mayores niveles de violencia en el hogar en las áreas más azotadas por el huracán Mitch, lo cual constituye un ejemplo de estrés extremo. La Asociación Mexicana de Planificación Familiar, MEXFAM, ahora incluye iniciativas contra la violencia en todos sus programas. Por medio de posters y talleres con personas indígenas de áreas rurales y con gente joven, MEXFAM promueve la reflexión sobre el impacto negativo de la violencia doméstica. Puntos de Encuentro – Poster elaborado en un taller de hombres llevado a cabo por Puntos de Encuentro V - 13

14 Involucrar hombres para llegar a otros hombres
La mayoría de los hombres no son violentos contra sus parejas, pero muchos hombres se callan o no hacen nada al respecto cuando ven a otros hombres cometer actos de violencia contra la mujer. Reconociendo la necesidad que existe de conquistar el silencio del hombre en cuanto a la violencia de género, algunos de los emprendimientos más prometedores para evitar este tipo de violencia son aquellos que involucran al hombre para llegar a otros hombres. En 1991, los hombres en Canadá decidieron ayudar a la concientización sobre la violencia de género, lo que dio lugar a la Campaña del Lazo Blanco. El grupo uso un lazo blanco como símbolo de su oposición contra la violencia de género. En los primeros dos meses de la campaña, unos hombres se pusieron el lazo. Más adelante, hombres reconocidos de las diferentes esferas de negocios, deportes, gobierno y los medios de comunicación firmaron sus nombres en muestra de apoyo por la campaña y propugnando que otros hombres hicieran lo mismo. Ahora existen otras campañas similares en Estados Unidos, Noruega, Australia, Finlandia, Namibia y en Latinoamérica. El compromiso del grupo es el siguiente: “Exhortamos a los hombres del mundo entero a que se pongan un lazo blanco, o cuelguen un lazo blanco de su casa, coche o en su trabajo cada año durante una semana. El uso del lazo blanco es una promesa pública de nunca cometer, condonar o quedarse callado acerca de la violencia de género. El lazo blanco simboliza un llamado a cualquier hombre que es violento a que baje sus armas en la guerra contra nuestras hermanas”. [Facilitador: Pídale a los participantes que piensen acerca de otras actividades en que se pueda involucrar al hombre, especialmente en sus propias organizaciones, con el fin de poner término a la violencia contra la mujer. Luego pídale a los participantes que intercambien sus ideas con el compañero de al lado]. V - 14

15 ¿Preguntas a debatir? ¿Reducir la violencia dará lugar a mejores resultados en la salud reproductiva? ¿Los organismos de salud reproductiva tienen la obligación de ayudar a reducir la violencia después de haber ayudado a documentar el problema? [Facilitador: Según el tamaño de grupo que tenga, pídale a los participantes que formen de tres a cinco grupos más pequeños para discutir las preguntas de la diapositiva. Déle a los grupos más pequeños de 10 a 15 minutos para discutir las preguntas y luego reúna a todos los participantes de nuevo. Pida que cada grupo pequeño comparta sus hallazgos con el grupo más grande. Partiendo de sus propias experiencias, esta última diapositiva nos ofrece la oportunidad de discutir cualquier asunto o inquietud que pueda tener respecto a la violencia de género y las preguntas que aquí se enumeran. ¿Reducir la violencia dará lugar a mejores resultados en la salud reproductiva, y qué evidencia existe para respaldar esto? Si bien sabemos que los servicios de salud materna y reproductiva son los únicos servicios que recibirán algunas mujeres en toda su vida, ¿cree que los organismos de salud reproductiva y donantes tales como USAID tienen una obligación ética de reducir la violencia? ¿Los programas de salud reproductiva pueden ayudar a reducir la violencia de género al trabajar con hombres y niños? ¿Las intervenciones con hombres y niños en cuanto a cuestiones de violencia de género distraen demasiado a los organismos de salud reproductiva de atender a las otras necesidades de salud reproductiva de la mujer? ¿Estas intervenciones son indispensables para la salud reproductiva en general? Por ejemplo: ¿Más proyectos piloto de intervención e investigación con hombres y niños tales como los que se están llevando a cabo en Sudáfrica y Nicaragua ayudarán a reducir la violencia y mejorar la salud reproductiva? ¿Cuánto hincapié debería hacerse en trabajar individualmente con hombres y niños, en comparación con otros esfuerzos de mayor ámbito tales como el trabajar a través de los medios de comunicación, las fuerzas policiales y otras instituciones con el objetivo de cambiar los patrones culturales? [Facilitador: Finalice la sesión con una pregunta a los participantes sobre si tienen algunas observaciones que quisieran compartir]. J. Littlewood/Organización Mundial de la Salud ¿Los programas de salud reproductiva pueden ayudar a reducir la violencia de género al trabajar con hombres y niños? V - 15


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