El valor del perdón.

Presentación del tema: "El valor del perdón."— Transcripción de la presentación:

1 El valor del perdón

2 El perdón es la alegría de los que hicieron algún daño sin mala intención...
El perdón y el olvido son la armadura que te protegen de las bajezas del destino. El perdón no existe porque es una mentira idiota.

3 Olvidando la ofensa nunca te olvidarán.
Si no perdonas tú el tiempo lo hará. Perdonar lastima menos el alma que el olvido.

4 Es muy difícil perdonar pero es más difícil todavía olvidar lo pasado.
Perdona al que le duele haberte hecho algún daño. Perdona sin perdón y la vida te dará la razón.

5 Perdona a quién lo olvida.
Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar. Las lágrimas más amargas vertidas sobre una tumba, son las palabras nunca dichas y las acciones jamás realizadas.

6 El perdón es sólo una palabra que hace sentir mejor a la persona que lo necesita pero de que sirve si tu corazón aun sigue dañado. A veces el perdón es una palabra suelta y a veces la única palabra que se dice. Es más fácil perdonar después de haberse vengado...

7 El perdonar es divino y alivia el espíritu; al igual llena de paz nuestro entorno.
El regalo más bueno del mundo es el perdón. No te dejes engañar, perdona. El rencor es el arma de los que no tienen razón ni corazón.

8 El perdón es la venganza de los buenos.
Perdón: palabra acuñada por alguien que quiso con el corazón reparar algún daño. El que perdona puede morir en paz.

9 No hay perdón verdaderamente cierto.
Ama, perdona y olvida; hoy te lo dice una amiga, mañana te lo dirá la vida. Todo le es perdonado a quien no se perdona nada a sí mismo.

10 Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
Perdonar es no tener demasiado en cuenta las limitaciones y defectos del otro, no tomarlas demasiado en serio, sino quitarles importancia, con buen humor, diciendo: ¡sé que tú no eres así! Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo.