10 NUESTRO ETERNO DESTINO ❶_La vida futura ❷_El Juicio particular

Presentación del tema: "10 NUESTRO ETERNO DESTINO ❶_La vida futura ❷_El Juicio particular"— Transcripción de la presentación:

1 10 NUESTRO ETERNO DESTINO ❶_La vida futura ❷_El Juicio particular
❸_La unión definitiva con Dios ❹_La ausencia eterna de Dios 10 ❺_La segunda venida de Cristo ❻_La resurrección de la carne

2 10 1. LA VIDA FUTURA Un destino eterno
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 1. LA VIDA FUTURA La historia de la Salvación tiene dos momentos fundamentales: La culminación de este designio salvador de Dios se encuentra en: La Encarnación de Dios Hijo en Jesucristo. La instauración de la Iglesia como camino de Salvación. La resurrección de la carne tras la muerte. La vida eterna en el Cielo, en comunión con Dios y con los santos. Un destino eterno La muerte es la separación del alma y el cuerpo. El alma humana es espiritual y, por tanto, inmortal. Somos libres, y por eso nuestras acciones nos acercan o nos separan de Dios. Por eso, tenemos que procurar vivir en amistad con Dios.

3 Para vivir cara a Dios es importante:
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 2. EL JUICIO PARTICULAR Inmediatamente después de la muerte, el alma es juzgada por Dios. UN DIOS DE VIVOS  Para vivir cara a Dios es importante: Al encuentro de Dios Ante los ojos de Dios, el alma ve con claridad cómo fue su vida. En este momento queda ya decidido nuestro destino eterno. Conocer su voluntad para cada uno. Vivir en presencia del Señor. Ser sincero con Dios y con uno mismo.  Cielo La felicidad de la unión definitiva con Dios. Infierno El sufrimiento de la separación definitiva de Dios. Purgatorio Un estado de purificación antes de entrar en el Cielo.

4 Entran en el Cielo quienes mueren unidos a Dios por la gracia.
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 3. LA UNIÓN DEFINITIVA CON DIOS SANTO DOMINGO SAVIO  En sus parábolas, Jesús nos enseña que el Cielo es: Como un banquete de bodas. El Reino de Dios. La vida eterna. Entran en el Cielo quienes mueren unidos a Dios por la gracia.  ¿Qué es el Cielo? La felicidad completa de ver a Dios cara a cara y de vivir unidos a Él. Compartir esa alegría con la Virgen, los ángeles y los santos. La satisfacción de nuestros anhelos más profundos. El gozo de todos los bienes, pues todo bien proviene de Dios.

5 10 4. LA AUSENCIA ETERNA DE DIOS ¿Qué es el Infierno?
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 4. LA AUSENCIA ETERNA DE DIOS El conocimiento de nuestro destino después de la muerte nos ayuda a llevar una vida auténtica. Tenemos que estar vigilantes ante las tentaciones de vivir al margen de Dios. El pecado mortal provoca la muerte espiritual en esta vida y la muerte eterna en la otra. ¿Qué es el Infierno? Consiste en la separación eterna de Dios. Este es el dolor más grande, pues Dios es el fin de nuestra vida. Además del sufrimiento por la separación de Dios, implica sufrimientos morales y físicos. Dios es misericordioso y quiere perdonarnos. Para eso establecó el sacramento de la Confesión.

6 SAN ANTONIO MARÍA CLARET
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 5. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Jesús anunció a sus discípulos que, al final de los tiempos, volvería para instaurar de manera definitiva el Reino de Dios. En esta segunda llegada, el Señor se mostrará en su gloria, y juzgará a vivos y muertos. SAN ANTONIO MARÍA CLARET   El Juicio Universal Tras la resurrección de los muertos tendrá lugar el Juicio universal. Se nos juzgará por nuestro amor a Dios y al prójimo. Se consumará así el Reino de Dios, con la victoria definitiva del bien sobre el mal.

7 10 6. LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
NUESTRO ETERNO DESTINO 10 RELIGIÓN CATÓLICA 6. LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE Razones para creer en nuestra resurrección Dios nos creó a su imagen, y nos dotó de alma y cuerpo. Dios mismo se hizo carne para salvar al ser humano en su integridad corporal y espiritual. Nuestros cuerpos resucitarán transformados, sin estar ya sometidos a la corrupción. Un Cielo nuevo y una Tierra nueva El hombre y el mundo material están profundamente ligados. Por eso, al igual que nuestro cuerpo resucitado, toda la Creación se renovará para que habitemos en ella. En esa nueva Creación viviremos sin el yugo de la muerte, en comunión con Dios y con los santos.