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CAMINEMOS DE LA MANO Alba Morán, Sara Mancha, Iván González y Esteban Riaza, 2º ESO C.

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Presentación del tema: "CAMINEMOS DE LA MANO Alba Morán, Sara Mancha, Iván González y Esteban Riaza, 2º ESO C."— Transcripción de la presentación:

1 CAMINEMOS DE LA MANO Alba Morán, Sara Mancha, Iván González y Esteban Riaza, 2º ESO C

2 LA RUEDA DE LA PAZ Imagine – John Lennon A la rueda del pipirigayo.
Niños de la tierra, Unid vuestras manos. A la rueda rueda Del ajonjolí. Unid vuestras manos Para no morir. el miramelindo. Si la guerra viene, Morirán los niños. que no rueda más. Paz para los niños. Paz. JUAN REJANO. Imagine – John Lennon

3 ODA A LA TRISTEZA Tristeza, escarabajo de siete patas rotas, huevo de telaraña, rata descalabrada, esqueleto de perra: Aquí no entras. No pasas. Ándate. Vuelve al sur con tus paraguas, al norte con tus dientes de culebra. Aquí vive un poeta. La tristeza no puede entrar por estas puertas. Por las ventanas entra el aire del mundo, las rojas rosas nuevas, las banderas bordadas del pueblo y sus victorias. No puedes. Aquí no entras. Sacude tus alas de murciélago, Yo pisaré las plumas Que caen de tu manto, Yo barreré los trozos de tu cadáver hacia Las cuatro puntas del viento, yo te torceré el cuello, te coseré los ojos, cortaré tu mortaja y enterraré, tristeza, tus huesos roedores bajo la primavera de un manzano. PABLO NERUDA

4 ODA A LA TRISTEZA Nadie quiere tener tristeza dentro de él.
Todo el mundo quiere estar feliz, sentirse bien consigo mismo y con la gente que le rodea a esto mismo se refiere el poeta.

5 EN LA INMENSA MAYORÍA Podrá faltarme el aire, el agua, el pan, sé que me faltarán. El aire, que no es de nadie. El agua, que del sediento. El pan… Sé que me faltarán. La fe, jamás. Cuanto menos aire, más. Cuanto más sediento, más. Ni más ni menos. Más. BLAS DE OTERO

6 EN LA INMENSA MAYORÍA En esta poesía, Blas de Otero habla de que aun faltándote las cosas necesarias siempre vas a tener a alguien un amigo, un familiar…

7 BARES Amo los bares y las tabernas junto al mar, donde la gente charla y bebe sólo por beber y charlar. Donde Juan Nadie llega y pide su trago elemental y está Juan Bronco y Juan Navaja y Juan Narices y hasta Juan Simple, el sólo, el simplemente Juan. Allí la blanca ola bate de la amistad; una amistad de pueblo, sin retórica, una ola de !hola! Y ¿ cómo estás? Allí huele a pescado, a mangle, a ron, a sal y a camisa sudada puesta a secar al sol. Búscame, hermano, y me hallarás (en La Habana, en Oporto, en Jacmel, en Shangai) con la sencilla gente que sólo por beber y charlar puebla los bares y tabernas junto al mar. NICOLÁS GUILLÉN

8 BARES Los bares y tabernas siempre han sido un lugar de encuentro para los amigos y conocidos. Allí se puede hablar y pasar un agradable rato.

9 UNA ROSA BLANCA Cultivo una rosa blanca, en julio como en enero, para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni oruga cultivo: Cultivo una rosa blanca. JOSÉ MARTÍ

10 NADIE ESTÁ SOLO En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan sólo por amar la libertad. Ignoro dónde vive, qué lengua habla, de qué color tiene la piel, cómo se llama, pero en este mismo instante, cuando tus ojos leen mi pequeño poema, ese hombre existe, grita, se puede oír su llanto de animal acosado, mientras muerde sus labios para no denunciar a los amigos. ¿Oyes? Un hombre solo grita maniatado, existe en algún sitio. ¿He dicho solo? ¿No sientes, como yo, el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo? ¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos? Nadie está solo. Ahora, En este mismo instante, También a ti y a mí Nos tienen maniatados. JOSE AGUSTÍN GOYTISOLO

11 NADIE ESTÁ SOLO En este poema, se explica el por qué debemos de ayudar y ser la voz de los que están sufriendo, siendo perseguidos, etc.

12 DISTINTO Lo querían matar los iguales, porque era distinto. Si veis un pájaro distinto, tiradlo; si veis un monte distinto, caedlo; si veis un camino distinto, cortadlo; si veis una rosa distinta, deshojadla; si veis un río distinto, cegadlo… si veis un hombre distinto, matadlo. ¿Y el sol y la luna dando en lo distinto? Altura, olor, largor, frescura, cantar, vivir distinto de lo distinto; lo que seas, que eres (monte, camino, rosa, río, pájaro, hombre): si te descubren los iguales huye a mí, ven a mi ser, mi frente, mi corazón distinto. JUAN RAMON JIMÉNEZ

13 DISTINTO Todos somos iguales porque todos somos seres humanos,
pero a la vez todos somos diferentes. Nos diferenciamos por el carácter , el sexo, el color…

14 LOS MOTIVOS DEL LOBO El varón que tiene corazón de lis, alma de querube, lengua celestial, el mínimo y dulce Francisco de Asís, está con un rudo y torvo animal, bestia temerosa, de sangre y de robo las fauces de furia, los ojos de mal; el lobo de Gubbia, el terrible lobo, rabioso ha asolado los alrededores, cruel ha deshecho todos los rebaños; devoró corderos, devoró pastores, y son incontables sus muertes y daños. Fuertes cazadores armados de hierros fueron destrozados. Los duros colmillos dieron cuenta de los más bravos perros, como de cabritos y de corderillos. Francisco salió; al lobo buscó en su madriguera. Cerca de la cueva encontró la fiera enorme, que al verle se lanzó feroz contra él. Francisco, con su dulce voz, alzando la mano, al lobo furioso dijo: “¡Paz, hermano lobo!”. El animal contempló al varón de tosco sayal; dejó su aire arisco, cerró las abiertas fauces agresivas, y dijo: “¡Está bien, hermano Francisco!”. “¡Cómo!”, exclamó el santo. “¿Es ley que tú vivas de horror y de muerte? La sangre que vierte

15 tu hocico diabólico, el duelo y espanto que esparces, el llanto de los campesinos, el grito, el dolor de tanta criatura de Nuestro Señor, ¿no han de contener tu encono infernal? ¿Vienes del infierno? ¿Te han infundido, acaso, su rencor eterno Luzbel o Belial?” Y el gran lobo humilde: “¡Es duro el invierno, y es horrible el hambre! En el bosque helado no hallé qué comer; y busqué el ganado, y a veces comí ganado y pastor. ¿La sangre? Yo vi más de un cazador sobre su caballo, llevando el azor al puño; o correr tras el jabalí, el oso o el ciervo; y a más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar, de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor. Y no era por hambre, que iban a cazar”. Francisco responde: “En el hombre existe mala levadura. Cuando nace, viene con pecado. Es triste. Mas el alma simple de la bestia, es pura. Tú vas a tener desde hoy qué comer. Dejarás en paz rebaños y gente en este país. ¡Que Dios melifique tu ser montaraz!” “Está bien, hermano Francisco de Asís”. “Ante el Señor, que todo ata y desata, en fe de promesa tiéndeme la pata”.

16 El lobo tendió la pata al hermano de Asís, que a su vez le alargó la mano. Fueron a la aldea. La gente veía y lo que miraba casi no creía. Tras el religioso iba el lobo fiero, y, baja la testa, quieto le seguía como un can de casa, o como un cordero. Francisco llamó la gente a la plaza y allí predicó. Y dijo: “He aquí una amable caza. El hermano lobo se viene conmigo; me juró no ser ya vuestro enemigo, y no repetir su ataque sangriento. Vosotros, en cambio, daréis su alimento a la pobre bestia de Dios” “ ¡Así sea!”, contestó la gente toda de la aldea. Y luego, en señal de contentamiento, movió testa y cola el buen animal, y entró con Francisco de Asís en el convento. Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo en el santo asilo. Sus bastas orejas los salmos oían y los claros ojos se le humedecían. Aprendió mil gracias y hacía mil juegos cuando a la cocina iba con los legos. Y cuando Francisco su oración hacía, el lobo las pobres sandalias lamía. Salía a la calle, iba por el monte, descendía al valle, entraba en las casas y le daban algo de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

17 Un día, Francisco se ausentó
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo, desapareció, tornó a la montaña, y recomenzaron su aullido y su saña. Otra vez sintiose el temor, la alarma, entre los vecinos y entre los pastores; colmaba el espanto los alrededores, de nada servían el valor y el arma pues la bestia fiera no dio treguas a su furor jamás, como si tuviera fuegos de Moloch y de Satanás. Cuando volvió al pueblo el divino santo, todos le buscaron con quejas y llanto, y con mil querellas dieron testimonio de lo que sufrían y perdían tanto por aquel infame lobo del demonio. Francisco de Asís se puso severo. Se fue a la montaña a buscar al falso lobo carnicero. Y junto a su cueva halló a la alimaña. “En nombre del Padre del sacro universo, conjúrote”, dijo, “¡oh lobo perverso!, a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal? Contesta. Te escucho” Como en sorda lucha, habló el animal, la boca espumosa y el ojo fatal: “Hermano Francisco, no te acerques mucho… Yo estaba tranquilo, allá en el convento; al pueblo salía, y si algo me daban estaba contento y manso comía. Mas empecé a ver que en todas las casas Estaban la Envidia, la Saña, la Ira,

18 y en todos los rostros ardían las brasas de odio, de lujuria, de infamia y mentira. Hermanos a hermanos hacían la guerra, perdían los débiles, ganaban los malos, hembra y macho eran como perro y perra, y un buen día todos me dieron de palos. Me vieron humilde, lamía las manos y los pies. Seguía tus sagradas leyes: todas las criaturas eran mis hermanos, los hermanos hombres, los hermanos bueyes, hermanas estrellas y hermanos gusanos. Y así me apalearon y me echaron fuera. Y su risa fue como un agua hirviente, y entre mis entrañas revivió la fiera, y me sentí lobo malo de repente; mas siempre mejor que esa mala gente. Y recomencé a luchar aquí, a me defender y a me alimentar, como el oso hace, como el jabalí, que para vivir tienen que matar. Déjame en el monte, déjame en el risco, déjame existir en mi libertad; vete a tu convento, hermano Francisco, sigue tu camino y tu santidad”. El santo de Asís no le dijo nada. Le miró con una profunda mirada, y partió con lágrimas y con desconsuelos, y habló al Dios eterno con su corazón. El viento del bosque llevó su oración, que era: “Padre nuestro, que estás en los cielos…” RUBÉN DARÍO

19 LOS MOTIVOS DEL LOBO El poeta cuenta un episodio de la vida de San Francisco en el que dice a un lobo que en vez de matar a pastores y ovejas pida la comida a los habitantes del pueblo de Asís. Todo va bien hasta que el lobo se da cuenta de que la gente le delata y deja de ayudarle. El lobo vuelve a matar ovejas, y le dice a San Francisco que le deje en el monte. San Francisco se va a pedir perdón a Dios en nombre de toda la gente que no cree en su palabra.

20 CANCION Creemos el hombre nuevo cantando. El hombre nuevo de España, El hombre nuevo del mundo, Canto esta noche de estrellas en que estoy solo, desterrado. Pero en la tierra no hay nadie que esté solo si está cantando. Al árbol lo acompañan las hojas, y si está seco ya no es árbol. Al pájaro, el viento, las nubes, y si está mudo ya no es pájaro. Al mar lo acompañan las olas y su canto alegre los barcos. Al fuego, la llama, las chispas y hasta las sombras cuando es alto. Nada hay solitario en la tierra. Creemos el hombre nuevo cantando. RAFAEL ALBERTI

21 CANCION En este poema Rafael Alberti, quiere que ayudemos a crear un mundo nuevo, y mejor para la humanidad.


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