Lección 7: Verdadero Discipulado REFLEXIÓN Es fácil establecer metas sublimes que a menudo se olvidan con el ajetreo de la preparación. Muchas personas.

Presentación del tema: "Lección 7: Verdadero Discipulado REFLEXIÓN Es fácil establecer metas sublimes que a menudo se olvidan con el ajetreo de la preparación. Muchas personas."— Transcripción de la presentación:

1 Lección 7: Verdadero Discipulado REFLEXIÓN Es fácil establecer metas sublimes que a menudo se olvidan con el ajetreo de la preparación. Muchas personas son campeonas en su mente; pero pocas pagan el precio de la capacitación extenuante y la soledad que preceden a la gloria. Piense en una oración en la que su participación en una actividad requirió una disciplina o un sacrificio considerables. ¿Qué aspectos de su vida afecto esto? ¿Qué aprendió de usted mismo durante el proceso? SITUACIÓN Precediendo a la enseñanza de Cristo en este pasaje Pedro había declarado: “Tu ere el Cristo” (Marcos 8:29). A esto le siguió la primera predicción de Jesús acerca de su muerte (8:31-33). El contraste altero y confundió a los discípulos. ¿Cómo podía morir Cristo? Se esperaba que el Mesías guiara a Israel a una nueva era de libertad y poder. Jesús dijo claramente que la confianza de ellos tenia que estar enfocada en él, no en las expectativas populares actuales de la misión del Mesías. LECCIONES DE LA VIDA Los desafíos que presento Jesús aun interrumpen nuestra vida. Negarse, perder, morir, estos no son los estándares que el mundo que nos rodea usa para definir una vida exitosa. Se nos ha entrenado para evitar tales sacrificios, para cuidarnos. Pero Jesús esta parado delante de nosotros sin poner reparo y pregunta: “¿Hay algo que valoras mas que a mi?”. Puede que tengamos dificultad en contestar esa pregunta, pero una respuesta honesta es la única que vale. DEVOCIÓN Padre, nos has dado una promesa grandiosa: la promesa de la salvación. Perdónanos cuando a veces ponemos mas esperanza en las cosas de este mundo que en las increíbles promesas de tu cielo. Para terminar el libro de Marcos lea Marcos 8:1-38 Atrévete a Seguirlo Campaña Anual de 40 días + 3 empezando el día 25 de Agosto

2 INSPIRACIÓN El poder es resbaloso. El emperador romano Carlomagno lo sabia. Una historia interesante rodea el entierro de este famoso rey. La leyenda dice que él pidió que lo sepultaran sentado en su trono. Pidió que le pusieran la corona en su cabeza y su vara en la mano. Solicito que envolvieran la capa real alrededor de sus hombre y que pusieran un libro abierto en sus rodillas. Eso ocurrió en el año 814 D.C. casi después de 200 años, el emperador Otelo se propuso ver si había llevado a cabo la petición para el entierro. Se dice que envió un equipo de hombre para que abrieran la tumba y prepararan un informe. Encontraron el cuerpo de Carlomagno tal como lo había pedido. Solo que ahora, casi después de dos siglos, la escena era horripilante. La corona estaba inclinada, el manto estaba carcomido por polillas, el cuerpo estaba desfigurado. Pero abierto en los muslos esqueléticos estaba el libro que había pedido Carlomagno: la Biblia. Un dedo huesudo señalaba Mateo 16:26: “¿De que sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?” Usted puede contestar esa pregunta. EXPLORACIÓN 1.- Según Jesús, ¿Cuál es el precio del verdadero discipulado? (v.34,35) 2.- ¿Cómo reacciona alguna gente cuando se entera de que es costoso ser un verdadero seguidor de Jesús? 3.- ¿Cuál es la reacción suya al precio del discipulado? 4.- ¿Qué significa perder su vida por Cristo? 5.- ¿Qué significa ganar todo el mundo? OBSERVACIÓN Lea Marcos 8:34--38 34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.