La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

ESCUELA DE CONTADURIA PUBLICA Y FINANZAS

Presentaciones similares


Presentación del tema: "ESCUELA DE CONTADURIA PUBLICA Y FINANZAS"— Transcripción de la presentación:

1 ESCUELA DE CONTADURIA PUBLICA Y FINANZAS
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA RECINTO UNIVERSITARIO CARLOS FONSECA AMADOR ESCUELA DE CONTADURIA PUBLICA Y FINANZAS UNAN MANAGUA ÉTICA Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Managua, Julio 2008 Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

2 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
LA ÉTICA La ética proviene del griego ethos cuyo significado es costumbre y tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

3 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
ÉTICA Es la forma en que cada persona interpreta las normas morales, es decir, es la forma en la que se cumple una norma que esta dispuesta por el mundo exterior, de tal forma que una persona es ética si cumple con las reglas o normas morales impuestas por la sociedad. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

4 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
LA MORAL Es un conjunto de normas que se estableció desde nuestros antepasados en la cual hace referencia a las cosas que para ellos son “buenas” o “malas” y que se han difundido de generación en generación. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

5 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La preocupación moral es el cuestionamiento del hombre sobre lo que debe ser y hacer. Es decir, a cerca de su coherencia de vida. La vida humana gira en torno a la ética por simple naturaleza. Suele definirse a la ética como la ciencia que versa acerca de la rectitud de los actos humanos partiendo de los últimos principios de la razón. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

6 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La dignidad de la persona (ser persona es ser con dignidad) se confirma y se desarrolla a través del comportamiento humano. Por eso es necesario además de hablar de una dignidad personal hablar de una dignidad moral. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

7 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Se tiene datos de que el hombre ha comenzado a distinguir entre el bien y el mal moral por lo menos desde hace cuatro mil año. Esto lo muestra las inscripciones sepulcrales egipcias del tercer milenio antes de Cristo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

8 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La moral no es complicada, sino precisa y brota de la estructura y dinámica de los actos humanos. Al bien moral está ligada una obligación, que no se reduce a cumplir reglas. El comportamiento moral es la respuesta que le doy a un bien. El hombre siempre se ha preocupado por las grandes cuestiones del bien y del mal. Los conflictos éticos o morales acompañan la existencia humana desde antes del nacimiento hasta la muerte. El único ser que por ser libre es sujeto de un actuar ético u opuesto al deber ser es el ser humano. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

9 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La Religión Para poder situar un poco mejor qué es lo que caracteriza a una conciencia religiosa verdadera, es importante, evitar reducirla a una de esas imágenes con las que solemos representarnos la religión: Unas prácticas de piedad que solo atraen a las viejitas. Unos ritos que embellecen celebraciones sociales o, también un moralismo cuyas reglas resultan más sofocantes que estimulantes para la vida. O un ritualismo que en el mejor de los casos queda reducido a simbolismo de paz, de unidad, de espiritualidad, etc. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

10 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Porque no se trata en primer término de saber cuál es la confesión verdadera. Como si se tratara de un partido al cual adherirse. O un sistema de verdades teóricas que nos resultan más persuasivas. Se trata de saber qué es la religiosidad como factor estructural de lo humano. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

11 LA DIGNIDAD HUMANA, UN VALOR FUNDAMENTAL
En el positivismo jurídico tipo Kelsen: el derecho es el resultado de la voluntad de las autoridades del estado, que son las que determinan aquello que es legalmente correcto (legítimo) y lo que no lo es. El hombre lo trasciende y muestra una singular capacidad por su inteligencia y por su libertad de dominarlo. Y se siente impulsado a la acción con esta finalidad. Podemos aceptar por tanto que el valor del ser humano es de un orden superior con respecto al de los demás seres del cosmos. Y a ese valor lo denominamos “Dignidad Humana". Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

12 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

13 Principios derivados de la dignidad humana
La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad de todo ser humano es la de respeto y rechazo de toda manipulación. No podemos comportarnos como nos conducimos ante un objeto, como si se tratara de una "cosa", como un medio para lograr nuestros fines personales. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

14 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Principio de Respeto «En toda acción e intención, en todo fin y en todo medio, trata siempre a cada uno - a ti mismo y a los demás- con el respeto que le corresponde por su dignidad y valor como persona» Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

15 Principios de No-malevolencia y de Benevolencia
«En todas y en cada una de tus acciones, evita dañar a los otros y procura siempre el bienestar de los demás». Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

16 Principio de doble efecto
«Busca primero el efecto beneficioso. Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, asegúrate de que no son previsibles efectos secundarios malos desproporcionados respecto al bien que se sigue del efecto principal» Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

17 Principio de Integridad
«Compórtate en todo momento con la honestidad de un auténtico profesional tomando todas tus decisiones con el respeto que te debes a ti mismo, de tal modo que te hagas así merecedor de vivir con plenitud tu profesión». Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

18 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Principio de Justicia «Trata a los otros tal como les corresponde como seres humanos; sé justo, tratando a la gente de forma igual. Es decir: tratando a cada uno de forma similar en circunstancias similares». Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

19 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Principio de Utilidad «Dando por supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con respeto, elige siempre aquella actuación que produzca el mayor beneficio para el mayor número de personas». Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

20 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El principio de utilidad pone énfasis en las consecuencias de la acción. Sin embargo, supone que has actuado con respeto a las personas. Si tienes que elegir entre dos acciones moralmente permisibles, elige aquella que tiene mejor resultado para más gente. Es decir debes actuar para el conjunto no para unos cuantos. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

21 LOS SIETE PECADOS CAPITALES
En contraste con nuestra época, la ética medieval poseía claras delimitaciones. El hombre medieval cuenta con una suerte de código de conducta que le señala claramente como debe ser su actuar. Esta codificación tiene su base, por un lado, en las llamadas “Virtudes Cardinales”, verdaderas llaves maestras que posibilitan el ejercicio de una conducta conforme con lo que es éticamente correcto. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

22 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Los “Pecados Capitales” (denominados así por ser “cabeza” o principio de todos los demás pecados) muestran claramente la cuna de todo lo moralmente reprobable. El entender a los seres humanos que están frente a mí, cualquiera que sea su condición, como un “interlocutor válido”, como un fin en sí mismo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

23 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Lo que verdaderamente constituye el mal moral es entender al “otro” como un “medio”, como un objeto que puede ser utilizado para el propio beneficio, en conformidad al principio del “amor a sí mismo”. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

24 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

25 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
1. LA SOBERBIA. Es el principal de los pecados capitales. Es una ofensa directa contra Dios, ya que el pecador cree tener más poder y autoridad que Dios. En general es definida como “amor desordenado de sí mismo”. Se considera pecado mortal cuando es perfecta, es decir, cuando se apetece tanto la propia exaltación que se rehúsa obedecer a Dios, a los superiores y a las leyes. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

26 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El pecador pretende instalarse a sí mismo como Verdad suprema e infalible y como fundamento de la acción humana. Se aplica al respeto y a la consideración que los subordinados le deben a las autoridades legítimamente constituidas. Pero las autoridades son subordinados de Dios (siempre hay alguien por encima) Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

27 De la soberbia se desprenden las siguientes faltas menores:
La vanagloria: es la complacencia que uno siente de sí mismo a causa de las ventajas que uno tiene y se jacta de poseer por sobre los demás. Así mismo, consiste en la elaborada ostentación de todo lo que pueda conquistarnos el aprecio y la consideración de los demás. La Jactancia: falta de los que se esmeran en alabarse a sí mismos para hacer valer vistosamente su superioridad y sus buenas obras. Sin embargo, no es pecado cuando tiene por fin desacreditar una calumnia o teniendo en miras la educación de los otros. El Fausto: consiste en querer elevarse por sobre los demás en dignidad exagerando, para ello, el lujo en los vestidos y en los bienes personales; llegando más allá de lo que permiten sus posibilidades económicas. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

28 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La altanería: Se manifiesta por el modo imperioso con el que se trata al prójimo, hablándole con orgullo, con terquedad, con tono despreciativo y mirándolo con aire desdeñoso. La ambición: Deseo desordenado de elevarse en honores y dignidades como cargos o título, sólo considerando los beneficios que les son anexos, como la fama y el reconocimiento. La hipocresía: simulación de la virtud y la honradez con el fin de ocultar los vicios propios o aparentar virtudes que no se tienen. La presunción: consiste en confiar demasiado en sí mismo, en sus propias luces, en persuadirse a uno mismo que es capaz de efectuar mejor que cualquier otro ciertas funciones. Esta falta es muy común porque son rarísimos los que no se dejan engañar por su amor propio. (los que se esfuerzan en conocerse a sí mismos para formar un recto juicio sobre sus capacidades y aptitudes). Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

29 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La desobediencia: es la infracción del precepto del superior. Es pecado mortal cuando esta infracción nace del formal desprecio del superior, pues tal desprecio es injurioso al mismo Dios. Pero cuando la violación del precepto no nace del desprecio sino de otra causa y considerando la materia y las circunstancias del caso, puede ser considerada una falta menor. La pertinacia: consiste en mantenerse adherido al propio juicio, no obstante el conocimiento de la verdad o mayor probabilidad de las observaciones de los que no piensan como el sujeto en cuestión. El remedio radical contra la soberbia es la humildad. Según el cristianismo, “Dios abate a los soberbios y eleva a los humildes (Luc. 14) Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

30 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
2. LA ACIDIA (PEREZA). Está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia como tal. Es una “tristeza de animo” que nos aparta de las obligaciones espirituales y divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. La observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

31 Son efectos de la pereza:
.La repugnancia y la aversión; al bien que hace que este se omita o se practique con notable defecto. · La inconsistencia en el bien; la continúa inquietud e irresolución del carácter que varía, a menudo, de deseos y propósitos, que tan pronto decide una cosa como desiste de ella, sin ejecutar nada. · Una cierta pusilanimidad y cobardía ; por la cual el espíritu abatido no se atreve a poner manos a la obra y se abandona a la inacción. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

32 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
· La desesperación de considerar que la salvación es imposible, de tal manera que lejos de pensar el hombre en los medios de conseguirla se entrega sin freno alguno a sus propias pasiones. · La ociosidad, la fuga de todo trabajo, el amor a las comodidades y a los placeres. · La curiosidad o desordenado prurito de saber, ver, oír, que constituye la actividad casi exclusiva del perezoso. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

33 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La vida nos exige trabajo, esfuerzo para actuar según lo que se debe, esfuerzo que no es ni gratuito ni fácil. La acidia es el más metafísico de los pecados capitales porque implica no asumir los costos de la existencia, de escapar constantemente de hacer lo que se debe, por no saber lo que se debe. “No se interesa por saber lo que se debe hacer, y aun mas; no querer saber que existe lo que se debe hacer” Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

34 3. LA LUJURIA. “appetitus inorditatus delectationis venerae”
Un apetito desordenado de los placeres eróticos. Fornicación, el estupro, el rapto, el incesto, el sacrilegio, el adulterio, el pecado contra la naturaleza, comprendiendo bajo esta última especie, la polución voluntaria, la sodomía y la bestialidad. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

35 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El cristianismo –y gran parte de la tradición clásica especialmente la griega–, entienden por “amor” algo muy distinto de lo que el mundo contemporáneo comprende. Caridad, una de las tres Virtudes Teologales. De esta manera el amor implica un donarse, un darse por el otro, por el prójimo. “...amar al prójimo como a sí mismo “ Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

36 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El pecado de la lujuria no considera al otro como una “persona” válida y valiosa en sí misma, como un fin en sí misma por el cual tendríamos que darnos. El otro pasa a ser un objeto una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Aun más, el sujeto mismo que incurre en un acto lujurioso se convierte así en un objeto, que olvida o suspende su propia dignidad. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

37 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Para el cristianismo la sexualidad tiene una finalidad preestablecida, única y clara. La reproducción y la perpetuación de la especie. Esta finalidad da también sentido a la existencia del hombre ordenando su acción en vista del amor de Dios. La lujuria, es una acción vacía, sin sentido, que de alguna manera nadifica al hombre y lo aleja del Ser de Dios. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

38 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
4. LA AVARICIA. La teología cristiana explica el pecado de la avaricia como “amor desordenado de las riquezas”, es desordenado, continuo “ El crimen de la avaricia no lo constituyen las riquezas o su posesión, sino el apego inmoderado a ellas Ese afecto desordenado que se tiene a los bienes de la tierra, de donde resulta que todo se refiere a la plata, y no parece que se vive para otra cosa que para adquirirla.” Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

39 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
“Esa pasión ardiente de adquirir o conservar lo que se posee, que no se detiene ante los medios injustos Esa economía sórdida que guarda los tesoros sin hacer uso de ellos aun para las causas más legítimas.. Se lo utiliza para satisfacer, mediante la acumulación de riquezas, el principio del amor a sí mismo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

40 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
En la avaricia se ven claramente los elementos comunes a todos los pecados. Por un lado, el avaro pierde el verdadero sentido de su acción poniendo el fin en lo que debería ser un medio, en este caso la obtención y la retención de las riquezas. Lo que importa al cristianismo es que el prójimo reciba, en justicia, la caridad que todos le debemos al menesteroso. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

41 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Son “hijos” o faltas menores de la avaricia: el fraude, el dolo, el perjurio, el robo el hurto, la tacañería, la usura, etc. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

42 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
5. LA GULA “Uso inmoderado de los alimentos necesarios para la vida” es definido este pecado. Providencia especial de Dios para que el hombre cumpliese más fácilmente con el deber de su propia conservación. Prohibido es, empero, comer y beber hasta saciarse por ese solo deleite que se experimenta. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

43 LA GULA SE TRANSFORMA EN PECADO CUANDO:
Por placer de comer se llega al hurto o se reduce a la familia a la mendicidad. El deleite en el comer se reduce a un fin único y preponderante en la vida. Es causa de graves pecados como la lujuria y la blasfemia. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

44 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Se trasgrede los preceptos de la Iglesia en los días de ayuno y de abstinencia de ciertos alimentos. se provoca voluntariamente el vómito para continuar el deleite de la comida. Se auto infiere grabe daño a la salud o sufrimiento a si mismo y a los que lo rodean Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

45 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El que cae en las tentaciones de la gula, no sólo quiere consumir comida. Quiere, de alguna manera, ingerir todo el universo. Asimilar, hacer suyo, todo lo exterior, reducir todo lo otro a sí mismo. En este sentido la gula se mimetiza estrechamente con la lujuria, se trata de ponerse por sobre lo otro, reducirlo, objetivarlo y hacerlo suyo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

46 6. LA IRA. “Appetitus inordinatus vindictae”
Un “apetito desordenado de venganza”. “Que se excita en nosotros por alguna ofensa real o supuesta. El apetito de venganza debe ser desordenado, es decir, contrario a la razón. una ira “buena y laudable” es la que no excede los límites de una prudente moderación y tiene como fin suprimir el mal y reestablecer un bien. Son hijos de la Ira: el maquiavelismo, el clamor, la indignación, la contumelia, la blasfemia y la riña”. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

47 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La ira se convierte en pecado gravísimo cuando nuestro instinto de destrucción sobrepasa toda moderación racional y, desbordando todo límite dictado por una justa sentencia, se desea sólo la inexistencia del prójimo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

48 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
7. LA ENVIDIA La envidia es definida como “Desagrado, pesar, tristeza, que se concibe en el ánimo, del bien ajeno, en cuanto este bien se mira como perjudicial a nuestros intereses o a nuestra gloria. Para saber si la envidia es una falta moral, es necesario conocer el verdadero motivo que produce la tristeza que se siente frente al bien que posee el prójimo. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

49 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Nos entristecemos por el cargo, potestad o bienes materiales alcanzado por quien no los merece y podría hacer mal uso de esa autoridad causando grave daño a sus semejantes. Sentimos insatisfacción por los bienes que posee quien no los merece y en vista de que nosotros le daríamos mejor fin. Otras veces, nos entristecemos, no tanto de lo que el otro posee como del hecho de que nosotros carecemos de ese bien, si esta constatación nos muestra el tiempo y las oportunidades perdidas y alienta nuestro propio sentido de superación. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

50 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La envidia es falta gravísima, cuando nos incomoda y angustia a tal grado el bien o los bienes materiales del otro, que deseamos verlo privado de aquellos bienes que legítimamente a conseguido y al que, nosotros, por nuestra impotencia, no hemos logrado conseguir. Procurar, por todos los medios, a efectivamente quitarle esos bienes o de hacer ver, con el uso del chismorreo, que aquel no debería poseer lo que posee. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

51 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La mentira, la traición, la intriga, el oportunismo entre otras faltas se desprende de esta tristeza frente al bien ajeno y a nuestra propia incapacidad de acceder a tales bienes o bienestar ( ajeno) Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

52 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
LA CORRUPCION La falta de ética y las prácticas deshonestas en los diversos estamentos de la gestión pública afectan al desarrollo social, y al mismo tiempo, las más difíciles de ser probadas porque los delincuentes de "cuello y corbata" generalmente nunca dejan pruebas. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo Msc. Juan De Dios Loáisiga Arévalo

53 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Urge hacer cumplir las políticas de controles internos que desde la perspectiva de la administración de riesgos y buen gobierno corporativo son necesarios para el desarrollo de los pueblos. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

54 Es cierto que muchas administraciones gubernamentales (presidentes, gobernadores, alcaldes, consejeros, y autoridades de todo nivel) han abusado de su autoridad para cometer actos delictivos, pero los hechos dolosos también están presentes en el sector privado, instituciones civiles, organizaciones populares y hasta en grupos religiosos. Con carrera pero sin ética Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

55 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
La corrupción no sólo es un acto inmoral y lesivo a los intereses de los países, sino que fomenta el subdesarrollo, analfabetismo, pobreza, desnutrición, delincuencia, desempleo y otros males sociales. Frena el crecimiento económico y el bienestar social de la región. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

56 La idea que se tiene es acumular dinero
"QUIENES CREEN QUE EL DINERO LO HACE TODO, TERMINAN HACIENDO TODO POR DINERO." Voltaire ( ) Filósofo y escritor francés. La corrupción tiene distintos matices y está en todos los ámbitos. Está en el juez que recibe soborno de los litigantes, en el chofer que paga coima a la policía, en el profesor que acepta dinero de sus alumnos, en la licitación pública poco transparente y en el periodista que cobra por difundir una noticia. La idea que se tiene es acumular dinero A los corruptos no les importa caminar en una cuerda floja. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

57 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Si no se pelea por combatir la corrupción serás parte de ella; por que es tan corrupto el que comete el acto como el que lo permite. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

58 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Y NADIE VIO NADA Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

59 Los estudios internacionales revelan
solo el 5% de actos de corrupción en una organización pública es causada por fraudes cometidos por empleados de nivel bajo El 20% son hechos por gerentes, directores y funcionarios El 75% por ejecutivos o empleados de nivel medio. Según las investigaciones del Instituto Internacional de Estudios Gerenciales, los delitos son soborno, malversación, nepotismo, dolo, suplantación, falsedad genérica, robo, defraudación de impuestos y abuso de autoridad. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

60 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

61 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
El control interno es un instrumento de gestión que se debe utilizar para proporcionar garantías razonables en el cumplimiento de los objetivos de las organizaciones. El cumplimiento de estas normas fomentará que las dependencias públicas se administren de una manera más transparente y con mayor eficiencia, Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

62 Transparencia internacional elabora informe de 145 países
El informe anual clasifica desde el máximo nivel de corrupción (0) al máximo nivel de honradez (10) Costa Rica obtuvo un 4.9; El Salvador 4.2; Panamá 3.7; Nicaragua 2.7; Honduras 2.3; y Guatemala 2.2. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

63 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
Se trata de puntajes realmente preocupantes, por cuanto aquellos países que tienen un índice inferior a 5 son catalogados en la categoría de corrupción endémica. Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo

64 Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo
POR SU ATENCIÓN, MUCHAS GRACIAS Msc. Juan de Dios Loáisiga Arévalo


Descargar ppt "ESCUELA DE CONTADURIA PUBLICA Y FINANZAS"

Presentaciones similares


Anuncios Google