Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Santa María Magdalena Yacuanquer
A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio Lectio Divina IV Domingo Ordinario Parroquia Santa María Magdalena Yacuanquer
3
Contemplación Oración Meditación Lectura Preparación
A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio Oración Meditación Lectura Preparación
4
La Palabra debe ser esperada y escuchada
Con buena disposición interior Oración al Espíritu Santo Con Corazón limpio y humildad
5
A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (San Agustín) Espíritu Santo, inspíranos, para que pensemos santamente. Espíritu Santo, incítanos, para que obremos santamente. Espíritu Santo, atráenos, para que amemos las cosas santas. Espíritu Santo, fortalécenos, para que defendamos las cosas santas. Espíritu Santo, ayúdanos, para que no perdamos nunca las cosas santas.
6
Hay que leer dos o tres veces
Leer bien y sin prisa Hay que leer dos o tres veces Aprende a conocer el Corazón de Dios en sus Palabras Leer bien, es escuchar bien
7
Lectura del Santo Evangelio según Mateo 5,1-12
«Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos». A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
8
Composición general del
Evangelio de San Mateo 1,1- 4,16: Presentación de Jesús. 4,17-16,20: Misión de Jesús. 16,21-28,20: Pasión, muerte y resurrección de Jesús.
9
Lectura del Santo Evangelio según Mateo 5,1-12
«Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos». A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
10
En un mundo marcado por la búsqueda de la felicidad, pero, al mismo tiempo sellado por la insatisfacción por no encontrarla; aparece en este domingo una página plena de felicidad y de la presentación del cómo encontrarla. Para poder acercarnos a este grupo de nueve bienaventuranzas comencemos precisando lo siguiente:
11
Jesús, no nos presenta un programa de vida, ni un listado de posibles caminos para ser feliz. En este domingo el Maestro se auto-presenta en su modo de ser y sentir, pues, Él es la bienaventuranza única que nos lleva a la felicidad plena. Además, cada bienaventuranza no se pude vivir desligándola de la anterior, por lo tanto, soy capaz de trabajar por la paz cuando soy capaz de ser pobre en espíritu, teniendo sed y hambre de justicia.
12
En el capítulo 5 de Mateo se comienza el famoso sermón del monte que se extiende por dos capítulos en los que Jesús nos presenta todo su deseo porque encontremos el sentido de nuestra vida. En estos primeros doce versículos se nos hace una excelente descripción de la felicidad, especialmente para nosotros que vivimos en un mundo donde hemos creído que ser feliz, es vivir sin preocupaciones y teniendo todo lo que el materialismo y consumismo nos quiere ofrecer.
13
Para Jesús, el ser feliz o sea bienaventurado, nos exige ser capaz de pensar en el otro, de entregar la vida por causas que nos hagan a todos libres y nos den la justicia plena haciéndonos vivir en paz. Cada una de las nueve “urgencias de vida” nos exigen: primero, disposición para entender que los parámetros de felicidad no los da ni el consumismo actual, ni los estándares de vida acomodada, lo que nos hace felices, es dar la vida por el otro y la causa del otro. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
14
El segundo elemento: es la disposición a encontrar solo en Dios el camino de la felicidad. Las bienaventuranzas de Jesús terminan diciendo que la alegría y regocijo será grande en los cielos para quienes vivan de dicha manera. Pero, qué significa en el reino de los Cielos?. En aquella época no se podía utilizar con mucha frecuencia el termino Dios y se prefería utilizar términos que nos asemejen a Él ó que impliquen su presencia. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
15
A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
Lamentablemente, con el tiempo nosotros hemos creído que el “cielo” es un lugar y por lo tanto esta tan lejos de nuestro existir que aquella premisa de urgencia por construir aquí la felicidad la hemos trasladado a un más allá.
16
Jesús, no busca un Reino de Dios, con felicidad en otro mundo o en otro tiempo, Él lo quería ya en medio de nosotros, por eso, ser y vivir en felicidad es una “urgencia de vida”, un sentir y ser de cada uno que se debe vivir y celebrar siempre. Hagamos de este domingo, la oportunidad para iniciar nuestro ser felices, para empezar a dar la vida por una causa noble y digna como es la búsqueda de la felicidad, de la alegría verdadera para todos los seres del mundo. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
17
A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
Finalmente, las bienaventuranzas, son un camino cada día nuevo que nos integra a los demás, y demanda de nosotros todo lo que somos, por lo tanto, no es un modo religioso de ser. Ellas son ante todo un modo de ser creyentes y verdaderamente humanos.
18
DESCUBRIR LOS “AFECTOS” QUE LA PALABRA VA GENERANDO EN MI CORAZÓN:
Alegría, compromiso, interrogantes, nuevas posibilidades Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser leído con el corazón
19
Meditemos la Palabra con el Papa
«Bienaventurados los pobres de espíritu». Es el grito de Cristo que hoy debería escuchar todo cristiano, todo creyente. Hacen mucha falta los pobres de espíritu, es decir, las personas dispuestas a acoger la verdad y la gracia, abiertas a las maravillas de Dios; personas de gran corazón, que no se dejen seducir por el resplandor de las riquezas de este mundo y no permitan que los bienes materiales se apoderen de su corazón. Son realmente fuertes, porque poseen la riqueza de la gracia de Dios. Viven con la conciencia de que todo lo reciben siempre de Dios.
20
«No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te lo doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, camina» (Hch 3, 6). Con estas palabras los apóstoles Pedro y Juan respondieron a la petición del tullido. Le dieron el mayor bien que hubiera podido desear. Al ser pobres, le dieron al pobre la mayor riqueza: en el nombre de Cristo le devolvieron la salud. De esa manera proclamaron la verdad que han anunciado los confesores de Cristo a lo largo de todas las generaciones. Los pobres de espíritu, sin poseer ni plata ni oro, gracias a Cristo tienen un poder mayor que el que pueden dar todas las riquezas del mundo. De verdad, son felices y bienaventurados, porque a ellos les pertenece el reino de los cielos. Amen». Juan Pablo II. Homilía en su visita pastoral a Polonia, 8 de junio 1999.
21
Da gracias, intercede por los hermanos, por las situaciones que el texto te haya traído a la memoria. Da curso libre a tus capacidades creativas de sensibilidad en la oración. Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser hablado con el corazón
22
Dios Padre y Madre que por medio de Jesús, has manifestado a nuestro mundo el camino de la felicidad, de la bienaventuranza; haz que nuestra vida religiosa sea siempre una ayuda para alcanzar la felicidad que Tú esperas de nosotros, y a la que nos llamas y empujas, para que contribuyamos eficazmente a la paz y la felicidad del mundo. Nosotros te lo pedimos por Jesús, hijo tuyo y hermano nuestro. Amén. A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio
23
Ponte en medio de la comunidad y deja que rebose de tu interior la paz y la bendición que has recibido. Actúa con ellos para volver a reencarnar en la historia a Jesucristo, la Palabra hecha carne. Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser practicado en la vida
24
Mi compromiso en esta semana será:
Desde hoy haré de las bienaventuranzas mi estilo de vida, para proyectar a los demás mi verdadera felicidad. Revisaré a la luz de las bienaventuranzas mi jerarquía de valores y mis posibles felicidades por las que estoy luchando en mi vida personal, en mi familia y en mi trabajo. (Desde el Evangelio de San Mateo 5,1-12) Estamos en Facebook: grupo koinonía de amor
Presentaciones similares
© 2024 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.