La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Los hijos, al mismo tiempo son hijos del Estado e hijos de la Iglesia, destinados a cumplir las solemnes promesas que hicieron en el santo bautismo, de.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Los hijos, al mismo tiempo son hijos del Estado e hijos de la Iglesia, destinados a cumplir las solemnes promesas que hicieron en el santo bautismo, de."— Transcripción de la presentación:

1

2 Los hijos, al mismo tiempo son hijos del Estado e hijos de la Iglesia, destinados a cumplir las solemnes promesas que hicieron en el santo bautismo, de ahí la doble obligación de los padres de familia de educar a sus hijos religiosa y civilmente. Debe dirigirse la educación de la juventud, teniendo presente que la instrucción del ciudadano debe estar presidida por la que corresponde al cristiano. Los padres de familia no deben criar a la juventud, educarla, instruirla, formarla y establecerla, según sus miras, sino conforme a los designios de Dios.

3 Los padres necesitan discreción y sabiduría para formar el corazón de sus hijos. Medios: No alabarles ni reprenderles sino aquello que, según el Evangelio, es digno de alabanza o reprensión. Alabarles lo bueno, pero dirigir el encomio tan cristianamente, que no les sirva de veneno para su orgullo. Reprenderles lo malo, de modo que lo reconozcan; castigárselo, cuando no basta el aviso; añadir, al castigo, un santo enojo, cuando repiten la falta y concluir siempre dándoles esperanza de que serán mejores, si ponen en práctica los medios que se les dan.

4 Conviene motivar a los niños con premios; pero estos deben ser a propósito y no prometerles ni menos darles lo que fomenten sus pasiones. Los padres deben distinguir entre defectos y defectos: los niños tienen defectos de imprudencia, que se les quitan a medida que crecen; Hay otros defectos que proceden de una inclinación viciosa: - la doblez - hipocresía - la indocilidad - la obstinación - la ira - la pereza - la gula - la costumbre de mentir

5 Importa cuidarlo en buena salud para que pueda dedicarse a los estudios, al comercio, a la milicia o a las faenas propias de un taller; y esto se hace no mimándolos y haciéndolos delicados. Con santa prudencia, procurar que sufran y experimenten el frío y el calor, el hambre y la sed, el trabajo y la vigilia. Procurar que sólo tomen alimentos sobrios y que los sazonen con un moderado ejercicio.

6 Para lograrlo he aquí algunos medios: Acostumbrarlos a pronunciar con fervor los nombres de Jesús, María y José y a que respeten la presencia de Dios, que todo lo llena. Enseñarlos a orar, rezar con ellos con la mayor devoción, hacerles sentir que Dios es nuestro Padre, que los ángeles oran y que ésta ha sido la ocupación de los santos. Sensibilizarles las cosas espirituales: - Servirse del fuego para señalarles la terribilidad de las penas del infierno;

7 Servirse de la hermosura del firmamento, como prueba de las delicias de la gloria; Servirse de la salida y puesta del sol, para que noten la providencia de Dios; Prevenirles contra la doblez: los niños, casi siempre, pierden su inocencia sin pensar que van a perderla. Conviene, pues, ser severo e inexorable al sorprenderlos con alguna mentira, así como indulgente, al confesar su falta de manera ingenua y con la debida humildad. Hablarles según los principios de la fe; hablarles de las costumbres en sentido cristiano; ponderarles la estimación de la virtud.

8 Las niñas deben criarse con una dulce severidad, sin hacerlas pusilánimes. No deben perderse de vista, para cortar los desórdenes que les podrían sobrevenir. Casi nunca tienen los padres un motivo justo para dejarlas en libertad, permitiéndoles separar de su compañía. Los padres deben estar tan unidos a sus hijas, como el tallo a la flor, como la cabeza al tronco. Las niñas son capaces de instrucción, y según el rango que ocupan en la sociedad y conforme al talento que han recibido de Dios.

9 Medios: Escoger maestros que procuren, no tanto el saber, como la verdadera piedad del catolicismo; que procuren el exacto cumplimiento, en sí mismo, de los deberes religiosos. Velar sobre las malas compañías. Tener siempre ocupados a los jóvenes: - que cumplan con sus cátedras; -que se ocupen en un trabajo ligero, pero de utilidad para ellos y para el hogar; -inclinarlos a diferentes estudios para que, a su tiempo, puedan aplicarse a aquellos a los que se sientan más inclinados y con mayo disposición. Darles una cristiana idea de la instrucción.

10 Madre es la que concibe a su hijo y la que lo da a luz, así la misma madre debe darle el primer alimento. Este hecho prodigioso condena la conducta de ciertas mujeres que, por librarse de los trabajos que trae consigo la lactancia y aún quizá por motivos tan vergonzosos como criminales, entregan a sus hijos a manos mercenarias.


Descargar ppt "Los hijos, al mismo tiempo son hijos del Estado e hijos de la Iglesia, destinados a cumplir las solemnes promesas que hicieron en el santo bautismo, de."

Presentaciones similares


Anuncios Google