 Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.  Antídoto para el aburrimiento es la acción.

Presentación del tema: " Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.  Antídoto para el aburrimiento es la acción."— Transcripción de la presentación:

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2  Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.  Antídoto para el aburrimiento es la acción entusiasmarte del servicio. Un aburrido no es quien puede, sino quien quiere.  El que no sirve para servir, no sirve para vivir.

3  Nunca me detendré por crecer y ser mejor ser humano al servicio de esta Humanidad.  El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla.  La virtud de la vocación de servicio es rodearnos de maestros constantemente, porque enseñan al instante y el aprendizaje nunca tiene fin, aunque la academia lo limite.

4  El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.  No es por vicio ni por fornicio, es por darte un hijo a tu servicio. No es por vicio ni por fornicio, es por darte un hijo a tu servicio.  Si los grandes lìderes regrersaran a su misiòn de servicio, pronto el mundo serìa lo que soñamos. Si los grandes lìderes regrersaran a su misiòn de servicio, pronto el mundo serìa lo que soñamos.

5  Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.  El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.  Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido, solamente lo que has dado: un corazón enriquecido por el servicio honesto, el amor, el sacrificio y el valor.