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El Rico Insensato (Lucas 12:13-21).

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Presentación del tema: "El Rico Insensato (Lucas 12:13-21)."— Transcripción de la presentación:

1 El Rico Insensato (Lucas 12:13-21)

2 Enfoque

3 La mayoría de las personas viven la vida con la mente puesta en una sucesión de metas. Posiblemente se han decidido conscientemente de sus metas. Tal vez estas nunca fueron dadas a conocer. Las metas nos proporcionan dirección y guía. Si las alcanzamos, podemos considerarnos exitosos. Si conseguimos llevar a término una tarea que valoramos, sentimos como que hemos tenido éxito. Pero, ¿en qué consiste el exito?

4 ¿Cómo se define normalmente en nuestro mundo el éxito? ¿Qué opina usted?
¿Qué cosas no toma en cuenta el mundo cuando lo consideran a uno una persona de éxito? ¿Cómo, cree usted, mide Dios el éxito?

5 El mundo en que vivimos define con frecuencia al éxito en el sentido de dinero o poder. Lamentablemente, muchas veces dejamos de lado otras cosas de vital importancia, como lo son la comunión con Dios o con miembros de la familia.

6 Infórmese

7 Lucas 12:13-15 Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas Él le dijo: Hombre, ¿quién me puso por juez o partidor sobre vosotros? Y les dijo: Mirad, y guardaos de la avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

8 La historia comienza con un pedido de alguien de entre la multitud
La historia comienza con un pedido de alguien de entre la multitud. ¿Qué es lo que quería? ¿Porqué habrá respondido Jesús de ese modo en que lo hizo? El hombre le pidió a Jesús que interviniese en su favor en la disputa con su hermano. Quería que la herencia de ellos se repartiese. Jesús desestimó esta petición, porque ya había sido respondida en la Palabra de Dios.

9 En respuesta a esta pregunta, Jesús nos hace una advertencia
En respuesta a esta pregunta, Jesús nos hace una advertencia. ¿Contra qué nos previene? Jesús nos pone en guardia contra la codicia. Nos recuerda que el valor de nuestra vida no consiste en el valor total de nuestras riquezas. ¡Valemos muchisimo más!

10 El hombre quería una mayor participación en una herencia
El hombre quería una mayor participación en una herencia. ¿De qué riquezas ya disponía? El hombre estaba igualando el valor de su vida a sus riquezas. Lamentablemente, había olvidado que tenía bendiciones de Dios. Una de ellas era la vida misma.

11 Lucas 12:16-19 Y les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho; y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde almacenar mis frutos? Y dijo: Esto haré; derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí almacenaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.

12 ¿En qué consistió el éxito del hombre de esta parábola?
Según las apariencias exteriores, este hombre era muy exitoso. Sus tierras habían dado un buen rendimiento. La cosecha había sido tan grande, que tuvo que construir nuevos graneros para almacenamiento. Tenía todo lo que le hacía falta para gozar de una vida fácil.

13 Este hombre trabajó duro para poder alcanzar el éxito logrado
Este hombre trabajó duro para poder alcanzar el éxito logrado. ¿Para cuando tenía proyectado aminorar el ritmo y gozar de la vida? Este hombre se dijo a si mismo que descansaría tan pronto como sus nuevos graneros estuviesen construídos y la cosecha recogida. Sin embargo, no sabemos si eso realmente era cierto. La codicia no queda facilmente satisfecha. Habiendo alcanzado su meta de prosperidad, bien pudo haber decidido que necesitaba más riquezas aún, antes de poder descanzar.

14 Lucas 12:20-21 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

15 ¿Porqué fracasó el proyecto de este hombre?
Su plan fracasó por que murió. La totalidad de sus riquezas no tuvieron importancia, por que no pudo mantenerse con vida. Por esto Dios lo juzgó un necio. Al final, este hombre, ¿era rico o era pobre? Ante el mundo era rico, pero eso no tenía importancia. Todas sus riquezas no pudieron comprarle un día más de vida. Su problema mayor consistía en que era pobre delante de Dios.

16 Relacione

17 Mateo 6:19-21 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan. Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla, ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

18 ¿De qué manera mide Dios el éxito?
Dios no mide nuestro éxito de conformidad con nuestras riquezas, o por cualquier otra medida de esta tierra. Tenemos éxito verdadero cuando sabemos que somos pecadores que necesitamos el perdón de Dios y que Jesucristo murió por nosotros. Somos exitosos cuando estamos identificados con él. Nuestras verdaderas riquezas no se encuentran en esta tierra, sino en el cielo.

19 ¿Está mal que un cristiano tenga dinero y otros bienes?
No obramos equivocado si tenemos dinero u otros bienes. Éstos son dádivas de Dios. El problema con el hombre de esta parábola no fue que tuvo una buena cosecha o que quería graneros más grandes. El problema está en que esto era todo lo que le importaba. No conocía las riquezas de una comunión con nuestro Dios bondadoso.

20 ¿Qué significa ser rico delante de Dios?
Somos ricos delante de Dios si tenemos fe en Cristo. Si él ocupa el puesto de prioridad respecto de todas las demás cosas, estas ocuparán en nuestra vida su lugar correspondiente. Si buscamos en primer lugar su reino, las demás bendiciones también serán nuestras.

21 Percepción

22 Tal vez usted haya leído alguna vez una de esas leyendas de calcomanías de pegar en los automóviles que dice: “El que muere con la mayor cantidad de juguetes, gana.” Quizas también ha visto la respuesta que dice: “El que muere con la mayor cantidad de juguetes, muere de todos modos.” Nada hay de malo con el dinero o las riquezas, pero la Escritura nos enseña que “el amor al dinero es la raíz de toda clase de males.”

23 ¿De qué modo pueden utilizar los cristianos las riquezas que Dios les ha dado para glorificarlo?
Los cristianos deben recordar que todas sus riquezas son dádivas de Dios, que han de ser utilizadas para su gloria. Esto lo hacemos cuando prometemos voluntariamente dar algunas de nuestras propiedades y talentos para ser utilizadas en el reino de Dios, por medio de nuestras donaciones y ofrendas. Mientras no permitamos que nuestras riquezas ocupen el lugar de Dios o de otras personas, podemos usufructuarlas de un modo apropiado.

24 ¿Qué podemos hacer para que Dios ocupe el primer lugar en nuestras vidas?
Por sobre todo, ponemos a Dios en primer lugar en nuestras vidas cuando creemos en él y recordamos todo lo que ha hecho por nosotros.

25 El Rico Insensato (Lucas 12:13-21)


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