La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

DESARROLLO NORMAL Y DESARROLLO PATOLÓGICO

Presentaciones similares


Presentación del tema: "DESARROLLO NORMAL Y DESARROLLO PATOLÓGICO"— Transcripción de la presentación:

1 DESARROLLO NORMAL Y DESARROLLO PATOLÓGICO
Por Ariadne Briseida Campos Parrao

2 Etapas del desarrollo (Mahler)

3 1.- “Autismo” normal o periodo indiferenciado primario
Etapa inicial del desarrollo que precede a la buena consolidación indiferenciada del si mismo – objeto. Esto, bajo la influencia de experiencias gratificantes en la interacción con la madre. Abarca el primer la primer etapa del desarrollo según Mahler.

4 Cualquier detección patológica, fracaso o fijación en esta etapa se reflejara en la falta de la imagen indiferenciada de si mismo – objeto y en la incapacidad para establecer una relación simbiótica. Situación típica de la psicosis autista. Normal representación primaria indiferenciada si mismo – objeto.

5 2.- Simbiosis normal o periodo de representaciones primarias indiferenciadas si mismo – objeto.
Comienza con la consolidación de la imagen del si mismo – objeto placentera o “buena”, durante la segunda etapa de desarrollo según Mahler. La buena constelación del si mismo es el principal organizador de las Funciones de integración del YO.

6 La fijación patológica o la regresión en esta segunda etapa, se caracteriza por la falta o perdida de definición de los limites yóicos típica de la psicosis simbiótica infantil, la mayor parte de las esquizofrenias del adulto y las psicosis depresivas.

7 La representación indiferenciada inicial “buena” si mismo – objeto se constituye bajo la influencia de experiencias placenteras y gratificantes vividas en relación con la madre. Simultáneamente, se forma otra representación primaria indiferenciada que integra experiencias frustrantes y dolorosas. Formando: Imagen “buena” e imagen “mala” del si mismo- objeto.

8 Estas estructuras intrapsíquicas se organizan separadamente en circunstancias afectivas diferentes determinando las memorias afectivas. MacLean (1996) estudió sobre el papel que desempeña la formación del cerebro límbico en el control de la actividad y la emoción visceral, formando el concepto: “Cerebro Visceral”

9 Las perturbaciones que afectan al cerebro visceral activaran simultáneamente:
La excitación generalizada (actitud que refleja un mecanismo difuso e inespecífico) Patrones innatos de conducta, como el reflejo de orientación y las diversas actitudes de apego, succión, el llanto, etc. Experiencias afectivas subjetivas de tipo gratificante o punitivo.

10 Estos procesos darían lugar a:
Aumento de la excitación y estado general de alerta. Activación de patrones innatos de apego La información quedaría almacenada y adoptaría la forma de recuerdos afectivos primitivos

11 Afecto Primitivo Es la mas temprana vivencia subjetiva de placer o displacer. Es el elemento organizativo básico capáz de reunir una huella mnésica. Diversas estructuras innatas fisiológicas de conducta, afectivas y perceptivas son internalizadas formando una primera unidad de estructura intrapsíquica.

12 La cognición y el afecto, son dos aspectos de la experiencia primaria
La cognición y el afecto, son dos aspectos de la experiencia primaria. La estructura neurofisiolófica de la experiencia afectiva y cognitiva tienen su integración en la primera memoria afectiva, la cual establece una estructura común a partir de la cual, estas dos experiencias, toman cursos diferentes.

13 *Los afectos se van diferenciando poco a poco, dependiendo del contexto en que se desarrollan las representaciones del si mismo – objeto. Los mas tempranos afectos placenteros indiferenciados evolucionan hacia un placer mas especifico con saciedad oral, excitación en diversas zonas erógenas, etc. Los afectos dolorosos evolucionan hacia la ansiedad, el miedo, la rabia, etc.

14 Esta diferenciación se respalda por la maduración de las funciones yóicas de la autonomía primaria como la percepción y la memoria. La exagerada activación de la representación mala si mismo – objeto, bajo la influencia de la frustración o la privación, produce ansiedad generalizada con efectos desorganizantes que interfieren con la diferenciación de los componentes del si mismo – objeto.

15 Se busca la expulsión de la vivencia mala, en tanto que la buena se transforma en el núcleo del yo, pero a medida que el ambiente externo es explorado y percibido de manera realista, el núcleo malo es imputado a experiencias pavorosas y perturbadoras sobre las que actúan mecanismos de proyección.

16 Esta diferenciación comienza en el tercer o cuarto mes de vida y se completa entre el sexto y el noveno. La representación de la vivencia buena, constituye las estructuras intrapsíquicas cargadas con libido, mientras que las malas con agresión.

17 3.- Diferenciación entre las representaciones del si mismo y las representaciones objetales
Comienza al completarse la diferenciación de la representación del si mismo respecto de la representación objetal a partir del núcleo “bueno” del si mismo. Termina con la integración de las representaciones “buenas” y “malas” de si mismo en un concepto total, en conjunto con las mismas representaciones objetales.

18 Comienza entre el sexto y el octavo mes de vida y se completa entre los dieciocho meses y los tres años. Correspondiente a la etapa de separación- individuación de Mahler. “Los fronterizos están vinculados con la resolución patológica de la sub fase de reacercamiento del proceso de separación-individuación.”

19 La fijación o regresión patológica en esta etapa determina la personalidad de tipo fronterizo Los pacientes fronterizos buscan activamente separar los estados yóicos de diferentes matices afectivos. Estos pacientes podrían hablar con tranquilidad de sus fantasías sexuales conscientes relacionadas con sus padres, mientras que muestran una extremada angustia con la relación de diferentes materiales emocionales. (escición)

20 Durante el curso de esta tercera etapa, la madre marca el comienzo de la delimitación entre el si mismo, el no si mismo y los objetos externos. Esta diferenciación permite la constitución de distintos tipos de representaciones. Este proceso refuerza el desarrollo de la percepción y la cognición que participan también en la diferenciación entre el si mismo y el no si mismo

21 En primer momento: los límites yoicos son frágiles y puede producirse una refusión de las buenas representaciones del si mismo, a modo de defensa primitiva contra situaciones malas. Mas tarde: se produce la diferenciación entre los componentes del si mismo y los objetos de las interacciones frustrantes.

22 El bebe ve su propia hostilidad como justificada y se la atribuye a la imagen “mala” de la madre externa. A medida que la discriminación de las imágenes “buenas” y “malas” del si mismo y del objeto progresan, los límites yoicos se extienden y consolidan. Al comienzo de esta tercera etapa, las imágenes del si mismo y del objeto, coexisten sin llegar a integrarse en un concepto total.

23 La separación de las representaciones del si mismo y del objeto con energía líbida y agresiva, se va fortaleciendo por la utilización de la escisión como mecanismo de defensa para proteger la relación ideal con la madre contra la contaminación de malas representaciones de si mismo en consecuencia de la incapacidad de integrar las representaciones objetales libidamente y agresivamente catectizadas y en consecuencia de comprender profundamente a otras personas.

24 4.- Integración de las representaciones del si mismo y las representaciones objetales y desarrollo de las estructuras intrapsíquicas superiores derivadas de relaciones objetales. Comienza en la ultima parte del tercer año de vida y perdura durante el periodo edípico.

25 Se caracteriza por la integración de las representaciones del si mismo con carga libidinal y con carga agresiva en un sistema definitivo de su mismo y por la integración de las imágenes objetales con carga libidinal y agresiva en representaciones objetales totales. Se consolida la estructura psíquica.

26 Fijaciones o regresiones en esta etapa, es representada por personalidades neuróticas, histéricas, obsesivas y depresivas. Una característica de esta etapa es la aparición de conflictos entre el yo y el súper yo. El cual se encuentra “bien integrado” pero de manera estricta y punitiva. Una característica patológica es la personalidad narcisista.

27 La maduración cognitiva y las representaciones objetales son esenciales para integrar las representaciones del si mismo y las percepciones y vivencia opuestas al punto de vista afectivo. La integración de las representaciones del si mismo de tono afectivo opuesto, da lugar a la “´posición depresiva.”

28 La integración de representaciones opuestas del si mismo produce profundización de los potenciales afectivos, modela los afectos y aumenta la capacidad de sentir culpa. (Súper Yo) El si mismo ideal representa la aspiración a un estado ideal del si mismo capaz de hacer al individuo aceptable para el objeto ideal para acercarse a él, y en última instancia de refusionarlo simbólicamente con ese objeto ideal.

29 La tensión entre la representación integrada del si mismo y el si mismo ideal provocan en el yo una movilización regresiva de primitivos afectos depresivos. Mientras que la tensión entre el si mismo real y el objeto real pone en acción tendencias mas progresivas y realistas.

30 Todos estos procesos disminuyen la utilización de mecanismos disociativos, y que en el tercer año de vida son represivos (represión). Su función es separar al ello del yo.

31 El ello integra funciones que existían separadamente o disociadad de los sistemas de relaciones objetales internalizadas. El pensamiento del proceso primario revela siempre relaciones objetales reprimidas. Este sector primario, es una fusión entre el ello y el yo.

32 El predominio de la represión consolida al ello como estructura intrapsíquica general que contiene relaciones objetales internalizadas que resultan inaceptables. Entonces, en el ello, perdura un estado inmodificado, primitivas e irreales representaciones del si mismo y del objeto, junto con disposiciones afectivas primitivas.

33 Esta cuarta etapa del desarrollo marca también el comienzo de la integración del súper yo como estructura intrapsíquica independiente. La 1ª estructura superyoica se origina en la internalización de imágenes objetales que se fantasean como extremadamente hostiles e irreales. Y reflejan los primitivos esfuerzos por parte del bebe por proteger la buena relación con la madre idealizada.

34 Cuanto mas intensas son las frustraciones y la agresión pre genitales, mas acentuado es el predominio de estos precursores súper yóicos sádicos. La 2ª estructura del súper yo tiene su origen en el si mimo ideal y las representaciones objetales ideales del yo. La condensación de las mágicas representaciones del ideal del si mismo y del objeto constituyen el núcleo del ideal del yo.

35 La función del súper yo es repetir la integración de las relaciones objetales, para “amortiguar” el carácter fantástico y absoluto de la idealización primitiva. La integración del súper yo puede fracasar en cualquier momento. 1.- La no integración de los precursores superyóicos preedípicos obstaculiza la internalización de las imágenes parentales edipicas realistas.

36 2.- La falla puede producirse en una integración patológica de los núcleos superyóicos sádicos e idealizados. Adquiriendo las características de exigencias sádicas de perfección, produciendo una excesiva represión de las necesidades instintivas (sistemas neuróticos) La identidad del yo se instala en el curso de la cuarta etapa. Y comprende la consolidación del si mismo y del mundo de representaciones objetales.


Descargar ppt "DESARROLLO NORMAL Y DESARROLLO PATOLÓGICO"

Presentaciones similares


Anuncios Google