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El pensamiento de Michel foucault

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Presentación del tema: "El pensamiento de Michel foucault"— Transcripción de la presentación:

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2 El pensamiento de Michel foucault
Una Ontología de Nosotros Mismos

3 introducción «Sin duda todavía es demasiado pronto para apreciar la ruptura introducida por M. F., profesor en el Collège de France (cátedra de historia de los sistemas de pensamiento) desde 1970, en un paisaje filosófico dominado hasta entonces por Sartre, y lo que éste designaba como la filosofía insuperable de nuestro tiempo: el marxismo. De entrada, desde “Histoire de la folie” (1961), M.F. está en otra parte. Ya no se trata de fundar la filosofía sobre un nuevo cogito, ni de desarrollar en un sistema las cosas ocultas hasta entonces a los ojos del mundo, sino más bien de interrogar ese gesto enigmático, quizás característico de las sociedades occidentales, por medio del cual se ven constituidos unos discursos verdaderos (y, por tanto, también la filosofía) con el poder que se les conoce» Maurice Florence. “Le dictionnaire des Philosophes”. PUF, Paris, 1984, pags

4 Etapas Convencionalmente suele distinguirse en la obra de Foucault tres etapas intelectuales. La primera, centrada alrededor de la pregunta por el saber se reconoce bajo el nombre de arqueología, y cubre de 1961 a 1969, es decir, de Histoire de la folie (HL) a L’archéologie du savoir (AS).

5 La segunda, caracterizada como genealogía, elabora la pregunta por el poder en textos como L’ordre du discours o Nietzsche, la génealogie, l’histoire (ambos de 1971). Encuentra su momento mayor con la publicación de Surveiller et punir (VC) (1975) y el volumen 1 de Histoire de la sexualité (HS): La volonté de savoir (HS1) (1976).

6 La tercera, se anuncia ya tras cuestiones como la de la «gubernamentalidad» a partir de 1978, y halla su manifestación cumplida principalmente en los volúmenes 2 y 3 de HS: L’usage des plaisirs (HS2) y Le souci de soi (HS3) (ambos de 1984).

7 Arqueología Recorre los distintos estratos de saber conformadores de los discursos que una etapa histórica considera verdaderos. Se trata de hacer una historia de los a priori que se establecen en una época determinada.

8 A partir del objeto de estudio elegido, se pregunta cómo y por qué, en un momento dado, estos objetos han sido problematizados a través de una determinada práctica institucional y por medio de qué aparatos conceptuales. A manera de ejemplo se puede considerar la contrucción del concepto de normalidad en el siglo XVIII y XIX

9 En el período que va de 1961 a 1969, Foucault parte del pensamiento del presente para dirigirse hacia el pasado. Se privilegian los temas de la locura, de la enfermedad y del surgimiento de las ciencias sociales: existe también una reflexión sobre el método de trabajo. La historia no refleja un proceso de la razón. La arqueología describe los discursos como prácticas específicas en el elemento del archivo. El archivo define el sistema de enunciabilidad y el sistema de funcionamiento de los distintos discursos. Define el nivel de la práctica que hace surgir los enunciados como acontecimientos.

10 Foucault rastrea enunciados históricos, científicos, administrativos, periodísticos, filosóficos, jurídicos y artísticos. El espesor de las prácticas discursivas permite descubrir sistemas establecidos por los enunciados.

11 La historia de las problematizaciones es la historia de la producción de la verdad y no coincide exactamente con la historia de la ciencia. Ésta es más bien un efecto de superficie. La producción de la verdad se descubre en las prácticas. Los objetos son productos de las prácticas.

12 Mejor dicho, existen las cosas o los objetos que las prácticas producen. No existían brujas hasta que no se empezó a instrumentar prácticas discursivas y no discursivas sobre la brujería.

13 Las palabras y las cosas
Las condiciones de mutación del conocimiento se convierten en el objeto de las preocupaciones foucaultianas; el discurso deberá analizarse, entonces, no en términos de quién dice qué, sino en términos de las condiciones en que esas oraciones tendrán un valor definitivo de verdad, y por tanto son susceptibles de ser aplicada

14 las clases de oraciones que pueden pronunciarse en un tiempo y en un lugar específicos no están determinadas por los deseos conscientes de quienes hablan. La posibilidad de ser verdadero o falso no reside en el deseo de comunicarse de una persona. De ahí que el autor mismo es irrelevante al análisis de tales condiciones de posibilidad. Por ejemplo los términos vida, trabajo y lenguaje, son conceptos formados en el siglo XIX como la materia de la biología, la economía y la lingüística

15 Esta obsesión por las condiciones de producción de los discursos lo lleva al estudio sistemático y riguroso de las condiciones materiales en que las palabras son pronunciadas. ¿Cuáles son las condiciones materiales del loco, del enfermo, del estudiante, del que está privado de libertad?

16 “Historia de la locura”
En HL, se desarrolla una historia del silencio respecto de la locura, de lo que no se decía sobre ella, pero sí se hacía; de lo que se decía y se hacía en un plano distinto del discurso médico -en registros burocráticos, de hospitales, de establecimientos de encierro, en disposiciones gubernamentales o policiales. HL es una historia de lo diferente.

17 El loco es el otro en relación con los demás: el loco representa lo diferente, lo que escapa a la regla. Y la excepción es, en la época del “Gran Encierro”, lo que debe ser excluido, amurallado, separado de la sociedad. Este primer libro arqueológico se ocupa específicamente de lo otro.

18 GENEALOGÍA Del poder trata sobre todo en sus obras VC (1975) y HS1 (1976), a su estudio lo denomina “analítica del poder”. El hombre también se ha hecho a través del ejercicio del poder, que aparece como una estructura que empapa toda la sociedad con múltiples manifestaciones de fuerza.

19 Hasta el Orden del discurso (1971), Foucault había aceptado la concepción tradicional del poder, es decir el poder como un mecanismo esencialmente jurídico, lo que dice la ley, lo que prohibe, lo que dice no, con toda una letanía de efectos negativos: exclusión, rechazo, barrera, negaciones, ocultaciones. Cfr. Michel Foucault. Microfísica del poder. Ed. La Piqueta. Madrid Cita 1: Pág. 154.

20 Las experiencias concretas que Foucault realiza a partir de los años en relación con las prisiones, le llevan a abandonar esta tesis puramente negativa del poder, para situar su análisis en términos de táctica y de estrategia

21 Ahora se hace necesario analizar el desplazamiento de las categorías jurídicas, la eliminación o relegación de las doctrinas del derecho (público y privado) y la nueva concepción del Estado moderno en confrontación directa con los postulados de la economía política del cuerpo y la microfísica del poder, entendida esta última a su vez como anatomía política y como bio-política.

22 Vigilar y castigar (1975) VC estudia las condiciones históricas que han hecho posible la aparición de las instituciones carcelarias en Occidente, dirigidas no al castigo del cuerpo, sino al dominio del alma, al control de la conducta.

23 Foucault describe, a la vez, tres grandes instrumentos disciplinarios:
En VC, describe un primer conjunto de prácticas de la norma (de la dominación), entendidas en el sentido moderno del término: las disciplinas. Foucault describe, a la vez, tres grandes instrumentos disciplinarios: la vigilancia jerárquica, la sanción normalizadora y el examen.

24 El estudio de Vigilar y castigar se abre con un contraste
El estudio de Vigilar y castigar se abre con un contraste. Primero se describen las relaciones de poder del castigo entendido como espectáculo. Foucault muestra la manifestación del poder como relación diferencial de fuerzas, enfrentadas en el cuerpo del regicida Damián. Este fue espantosamente supliciado ante la muchedumbre, en (Leer texto VC: 11-13)

25 De ahí se pasa luego a la descripción de la reforma de las prisiones en 1838: reglamentación del tiempo y del espacio carcelario, dispositivos de ejecuciones carentes de todo exhibicionismo. Castigo igualmente, pero ahora según principios modernos, es decir como proceso de normalización de la sociedad. Leer texto (VC: 14-15)

26 Desaparición del gran espectáculo de la pena física, ejercicio de disimulación del cuerpo supliciado, exclusión de los aspectos teatrales del castigo. cita 2: (VC: 18)

27 Con ello, la penalidad moderna no necesariamente busca una mayor humanidad en los castigos, más bien Foucault está pensando en una nueva tecnología del poder-saber; el dominio disciplinario de los cuerpos, una forma mixta de conocimiento y objetivación

28 Damian supone un estrato arqueológico que debe cambiar, Foucault centra su atención en el punto exacto de aplicación del castigo, así como en las consecuencias de este giro. En el antiguo régimen el castigo tiene su principal finalidad en el cuerpo del condenado. La pena capital es dolorosa y se ofrece como espectáculo y ejemplo.

29 Después, los procedimientos penales de la modernidad exigirán la normalización del alma. Con lo cual se indica que el castigo se proyecta no para causar una pena física de daño, dolor, tortura, sino para lograr efectos sobre el pensamiento, la voluntad, las disposiciones del individuo, su libre albedrío. Cita 3 (VC:24)

30 Vigilar y castigar, al igual que lo hiciera, Las palabras y las cosa, nos remiten a las ciencias humanas. La Sociología, Psicología, Psicopatología, criminología, Psicoanálisis, son formas de examen cuya invención, en un momento histórico dado se relaciona con problemas jurídicos, judiciales y penales. Cita 4. VC:

31 Foucault visualiza detrás de esto la emergencia histórica de una anatomía política tendente a la normalización de los cuerpos. Se centra en el funcionamiento cada vez más complejo de una máquina de control: el sistema carcelario

32 La prisión reúne en una misma figura prácticas discursivas y extradiscursivas; formas de expresión y formas de contenidos: discursos, arquitectura, reglas coercitivas, proposiciones científicas, efectos sociales reales, utopías, programas para corregir la delincuencia y mecanismos que la multiplican

33 Se trata de un sistema vigilante cuyo paralelismo se nos muestra en la disciplina del cuartel, del taller, de la escuela, del hospital. Estos mecanismos se reducen a un esquema controlador, abstracto, inmanente al campo social: el diagrama de una sociedad disciplinaria anónimamente vigilante y vigilada; una sociedad panóptica

34 Toda una complicada política propia se despliega para construir la docilidad de los cuerpos. Vigilancia jerárquica, castigo y examen se proyectan sobre la red de un encauzamiento corporal: sobre los espacios distribuidos, sobre el control del tiempo, sobre la economía del progreso, en el ejercicio individual, sobre la eficacia de la organización de fuerzas en grupos de cooperación.

35 Cobra vigencia con ello la configuración de un “tratamiento” respecto al cuerpo social, económico y político, cuya “función será ya no castigar las infracciones de los individuos, sino corregir sus virtualidades” Foucault. La verdad y las formas jurídicas. Pág. 100. La Mirada es ahora panóptica, ojo perfecto al cual nada se sustrae y centro hacia el cual están vueltas todas las miradas. Cita 6. (VC:204)

36 Foucault es consciente que en Vigilar y castigar está instaurando una nueva forma de entender el poder que confronta con la ya tradicional interpretación existente.

37 Historia de la Sexualidad 1. La voluntad de saber (HS1)
Para formarse una idea esquemática de la visión foucaulteana del poder es necesario detenerse en el capítulo del “Método” de La voluntad de saber, donde se sintetizan gran parte de sus planteamientos.

38 Parte previniéndonos acerca de algunos malentendidos sobre la forma en que se ha venido entendiendo la noción de poder en la tradición clásica. En adelante él no señalará tal concepto para referirse al conjunto de instituciones y aparatos que garantizan la sujeción de los ciudadanos en un Estado determinado. Tampoco para indicar un modo de sujeción que, por oposición a la violencia, tendría la forma de la regla. Finalmente, no entiende por poder un sistema general de dominación ejercida por un elemento o un grupo sobre otro.

39 Por poder hay que comprender, en primer lugar, la multiplicidad de las relaciones de fuerza inmanentes y propias del dominio en que se ejercen, y que son constitutivas de su organización, lo que quiere decir que el poder no es una forma, por ejemplo la forma-Estado

40 La condición de posibilidad del poder no debe ser buscado en la existencia primera de un punto central, en un foco único de soberanía del cual irradiarían formas derivadas y descendientes, el poder es siempre local e inestable, y aun cuando se manifieste de manera omnipresente esta característica le viene de que se está produciendo en todas partes a cada instante, y no por responder a un centro ordenador

41 Cinco proposiciones para clarificar el concepto de poder:
Que el poder no es algo que se adquiera, arranque o comparta, algo que se conserve o se deje escapar; el poder se ejerce a partir de innumerables puntos, y en el juego de relaciones móviles y no igualitarias. El poder más que una propiedad es una estrategia, y sus efectos no son atribuibles a una apropiación, sino a disposiciones, maniobras, tácticas, técnicas, funcionamientos. Se ejerce, no se posee. No es privilegio adquirido o conservado por la clase dominante, sino el efecto de conjunto de sus posiciones estratégicas. (HS1:114)

42 Las relaciones de poder no están en posición de exterioridad respecto de otros tipos de relaciones (procesos económicos, relaciones de conocimiento, relaciones sexuales), sino que son inmanentes; constituyen los efectos inmediatos de las particiones, desigualdades y desequilibrios que se producen, y, recíprocamente, son las condiciones internas de tales diferenciaciones; las relaciones de poder no se hallan en posición de superestructura, con un simple papel de prohibición o reconducción; desempeñan, allí donde actúan, un papel directamente productor.  (HS1:114)

43 Que el poder viene de abajo; es decir, que no hay, en el principio de las relaciones de poder, y como matriz general, una oposición binaria y global entre dominadores y dominados. Más bien hay que suponer que las relaciones de fuerza múltiples que se forman y actúan en los aparatos de producción, las familias, los grupos restringidos y las instituciones, sirven de soporte a amplios efectos de escisión que recorren el conjunto del cuerpo social. (HS1:114)

44 No hay un sujeto que dirija las acciones del poder
No hay un sujeto que dirija las acciones del poder. Si bien es cierto, las relaciones de poder no actúan de manera ciega o irracional, no son el resultado de la opción o decisión de un sujeto individual; no hay que buscar el estado mayor que gobierna su racionalidad; ni la casta que gobierna, ni los grupos que controlan los aparatos del Estado. La racionalidad del poder se constituye a partir de las tácticas que encadenándose unas con otras, solicitándose mutuamente y propagándose, dibujan finalmente dispositivos de conjunto. (HS1:115)

45 Que donde hay poder hay resistencia, y no obstante o mejor, por lo mismo, ésta nunca está en posición de exterioridad respecto del poder. Los puntos de resistencia están presentes en todas partes dentro de la red de poder. Respecto del poder no existe, pues, un lugar del gran Rechazo –alma de la revuelta, foco de todas las rebeliones, ley pura del revolucionario. (HS1:116)

46 Gubernamentalidad y biopolítica
la tercera etapa se anuncia ya tras cuestiones como la de la gubernamentalidad, a partir de 1978, y halla su manifestación cumplida principalmente en los volúmenes segundo y tercero de HS: L’usage des plaisirs (HS2) y Le souci de soi (HS3) (ambos de 1984, publicados apenas un mes antes de su muerte).

47 Se siguen manteniendo tres dimensiones (vagamente identificables como «saber», «poder» y «subjetividad»), pero ni la partición cronológica, ni tampoco los rótulos de «arqueología» o «genealogía» las identifican de un modo que resulte adecuado. Foucault va a rearmar toda su trayectoria anterior, releyéndola ahora desde el problema del sujeto y dotándola de un sentido retrospectivo que afila su agresividad y multiplica sus posibilidades.

48 El nuevo nombre para su quehacer es ahora ontología histórica de nosotros mismos (o del presente o de la actualidad). Pero, resulta imposible cerrar el balance del análisis foucaultiano del poder mientras no sea publicada la totalidad de los cursos que Foucault dictó en el Collège de France entre 1970 y 1982. Es posible reunir estos cursos en tres grupos.

49 LOS CURSOS DEL COLLÈGE El primero está constituido por los cursos cuyo material ha sido utilizado para la redacción de Surveiller et punir (VC) y La volonté de savoir (VS); éstos son La volonté de savoir ( ), Théories et institutions pénales ( ), La société punitive ( ), Le pouvoir psychiatrique ( , publicado en 2003), Les anormaux ( , publicado en 1999)

50 El eje de trabajo de este grupo de cursos ha sido fundamentalmente la historia moderna de las disciplinas, pero Foucault se encamina de las disciplinas a la biopolítica, y abre de este modo el capítulo más amplio del biopoder.

51 En efecto, tal como aparece en el último capítulo de VS, las sociedades modernas no sólo son sociedades de disciplinarización, sino de normalización de los individuos y de las poblaciones.

52 El segundo grupo de cursos está formado por Il faut déféndre la société ( , publicado en 1997), Sécurité, territoire et population ( ) Naissance de la biopolitique ( ), Du gouvernement des vivants ( ).

53 El eje temático de estos cursos está constituido de manera general por la biopolítica, en un doble sentido: como poder de vida, como formas de ejercicio del poder que surgen a partir del “umbral biológico de la Modernidad” (HS1, 188) -desde el momento en que el hombre como animal viviente adquiere una existencia política, cuando la vida biológicamente considerada se convierte en el verdadero objeto del gobierno-y como poder de muerte, es decir, el racismo, cuya genealogía Foucault estudia en DS.

54 En el tercer grupo de cursos encontramos Subjectivité et vérité ( ), L’herméneutique du sujet ( , publicado en 2001), Le gouvernement de soi et des autres ( ), Le gouvernement de soi et des autres: Le courage de la vérité ( ).

55 Parte de este material ha sido utilizado para la redacción de HS2 y HS3. Este grupo se ocupa de la noción de gobierno, de sí mismo y de los otros, durante la Antigüedad clásica, helenística y romana, hasta las primeras formas del poder pastoral con el advenimiento del cristianismo, especialmente del monaquismo cenobítico.

56 La noción de gobierno se entrecruza aquí con la historia de la ética, en el sentido foucaultiano del término, es decir con las formas de subjetivación (la noción de cuidado, de ascesis, de parresía, etc.).

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