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EL TEATRO DE 1939 A FINALES DEL S.XX

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Presentación del tema: "EL TEATRO DE 1939 A FINALES DEL S.XX"— Transcripción de la presentación:

1 EL TEATRO DE 1939 A FINALES DEL S.XX
Años 40 Años 50 y 60 Jardiel Poncela Miguel Mihura Alfonso Paso Buero Vallejo Alfonso Sastre Años 70 y 80 Actualidad Fernando Arrabal Francisco Nieva Alonso de Santos Fernán Gómez Juan Mayorga Ignacio del Moral La Fura dels Baus Elaborado por: Pablo Carrasco Huertas

2 ESQUEMA DE CONTENIDOS Una aclaración histórica previa.
El teatro en el exilio. Los años 40: teatro de posguerra. Comedia burguesa. Teatro de humor: Jardiel Poncela y Miguel Mihura. Los 50 y 60: teatro burgués y teatro realista. Continuación de la comedia burguesa. Teatro realista: Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Los 70 y 80: teatro de la democracia. El teatro en la actualidad.

3 CONTEXTO HISTÓRICO, POLÍTICO Y CULTURAL
Los efectos de la Guerra Civil se notaron en todas las manifestaciones literarias, pero cabe afirmar que fue el teatro el que más se resintió de la contienda. Por varias razones: El exilio de grandes dramaturgos (Alberti, Aub) y grandes figuras (Margarita Xirgú, Enrique Borrás, Rafael Ribelles). El truncamiento de la línea renovadora que habían iniciado Valle y Lorca. La censura que imperaría durante toda la dictadura (que persigue no sólo las ideas políticas, sino también la moral, con mayor o menor fuerza según la época). Hay que mencionar, por último la existencia de un teatro durante la guerra, en ambos bandos. En cualquier caso, cada década que estudiemos tendrá unos condicionantes diferentes.

4 El teatro en el exilio Tras la llegada de la democracia, se ha revalorizado este teatro que ha sido poco representado, pero que sin duda es grande en autores y obras. Dichos autores ya escribían teatro antes de la guerra y entre todos ellos destacan: Alejandro Casona ( ) La dama del alba La barca sin pescador El caballero de las espuelas de oro Rafael Alberti ( ) Trilogía de la España perdida. Noche de guerra en el Museo del Prado Max Aub ( ) San Juan No La cárcel

5 Los años 40: teatro de posguerra
Hubo un intento de creación de un teatro comprometido con el régimen, al servicio de la ideología franquista, con el Teatro Nacional de la Falange (autores como Agustín de Foxá, José María Pemán, Luis Rosales o Juan Ignacio Luca de Tena), con el hito de Aves y pájaros (1940) de Jacinto Benavente. Después, lo que se dará es todo un teatro cómico, insustancial, de corte tradicional, principalmente de dos tipos: Comedia burguesa: sigue el modelo iniciado por Jacinto Benavente ( ), quien no recuperará su nivel de antes de la guerra. También destacan José María Pemán ( ), el más prolífico y con mayor éxito (El divino impaciente, Cuando las Cortes de Cádiz, y Los tres etcéteras de don Simón) y Joaquín Calvo Sotelo ( ), que intenta renovar en cierta manera estas comedias, con La muralla, de cierto sentido crítico. Teatro de humor: el de mayor calidad de la época, con Poncela y Mihura.

6 Los años 40: teatro de humor
Es cierto que está emparentado con esas comedias de evasión, pero pertenecen a un grupo aparte, puesto que será desde este humor desde donde se inicie la renovación del teatro español (aunque finalmente será desde el realismo desde donde se consiga). Se trata de obras con mucha mayor profundidad, y sus características son: Respeto a la regla de las tres unidades clásica, en tres actos. Multitud de acotaciones. No hay afán de crítica, aunque sí es moralizante. Enredos amorosos con final feliz. Influencia del cine en la acción. Empleo de la ironía.

7 Los años 40: teatro de humor
Aunque tuvo cierto éxito de público al principio, fue vapuleado y ninguneado la mayoría de las veces, a pesar de que la crítica siempre lo defendió. Pudo ser el gran renovador del teatro español, pero fue un incomprendido, se adelantó a su tiempo. Destaca por su imaginación y fantasía. Eloísa está debajo de un almendro (1940). Los ladrones somos gente honrada (1941). Enrique Jardiel Poncela ( ) Es el teatro del absurdo –inverosimilitud de las acciones y juegos de palabras-, al que se adelantó décadas, al escribir Tres sombreros de copa en 1932 (aunque no pudo estrenarla hasta 1952). Son gritos de libertad y de profunda crítica. En el fondo, lo que hay es una profunda frustración. Melocotón en almíbar (1958), Maribel y la extraña familia (1959) Ninette y un señor de Murcia (1964). Miguel Mihura ( )

8 Los años 50 y 60: teatro burgués y realista
A finales de los años 40 se producirá un movimiento que buscará la renovación en torno al grupo Arte Nuevo, fundado en 1945 con Buero Vallejo, Alfonso Paso o Alfonso Sastre entre otros. Sin embargo, dada su dificultad para ser representado, seguirá conviviendo con la comedia burguesa comercial y sólo conseguirá consolidarse a partir de los años 60. Continuación de la comedia burguesa: Alfonso Paso ( ): quien comenzó en la línea renovadora de Buero con Un tic-tac de reloj (1946, un alegato a favor de la juventud), pero pronto se plegará al teatro comercial, bien construido pero intrascendente. Escribió más de 200 obras, con bastantes adaptaciones al cine (suyas y de otros). Le distingue, eso sí, su gran variedad de registros (por ejemplo, de carácter social, Los pobrecitos; de intriga y humor, Usted puede ser un asesino). En esta línea destacaron Jaime de Armiñán (Nuestro fantasma) y Juan José Alonso Millán (El cianuro sólo o con leche). Teatro realista: estos autores ya quieren acudir a la realidad, como ya ocurría en la narrativa, e influidos por el teatro de fuera de España. Eso sí, cada autor enfocará este realismo de distinta manera: Buero Vallejo será simbolista, Sastre será social, Lauro Olmo popular, Martín Recuerda poético….

9 Los años 50 y 60: teatro burgués y realista
Es el gran iniciador de esta corriente, con su obra Historia de una escalera (1949). se trata de un teatro de compromiso con el hombre de su tiempo, cercano a lo existencial, que se engrandece además con el simbolismo, a través de las taras (ceguera, sordera) y la implicación del público. Tres etapas: Etapa existencial (Historia de una escalera, Hoy es fiesta y El tragaluz). Etapa simbólica (La tejedora de sueños, El sueño de la razón). Etapa histórica (Un soñador para un pueblo; Las Meninas, El concierto de San Ovidio). Antonio Buero Vallejo ( ) Es también poeta, narrador y guionista. Es el gran teórico del teatro social, siempre vinculado a lo político, sin caer en la propaganda, y con un toque muy imaginativo. Pensará en el teatro como instrumento de transformación social. Escuadra hacia la muerte. La taberna fantástica. La mordaza. Askatasuna. Alfonso Sastre (1926)

10 Los años 70 y 80: teatro de la democracia
En los últimos años del Franquismo, agonizando ya el régimen, surgen desde diferentes lugares diversas ansias de transformación, lo que inevitablemente llega al teatro. A pesar de que la censura intentará seguir limitando la libertad de expresión, según vayan pasando los años –y más a raíz de la muerte del dictador- los grupos, los autores y las obras tenderán a tener un contenido político y social más agudizado. Así, el teatro de los 70 y 80 surge como una reacción a la comedia burguesa, pero también a los realistas. Se trata, en un principio, de un teatro muy marginal, que busca nuevas formas teatrales imaginativas (absurdo, esperpento, etc.). Defienden la idea del relato como metáfora, con una connotación inmediata. Con el transcurrir del tiempo, muchos de estos autores marginales alcanzaron un gran éxito.

11 Los años 70 y 80: teatro de la democracia
Fernando Arrabal (1932): Creador del “teatro pánico”, se autoexilió en 1955, tras el fracaso de sus primeras obras, absolutamente incomprendidas, por disparatadas, absurdas, ingenuas e infantiles: Pic-nic, El triciclo, El cementerio de automóviles, Dalí versus Picasso. Francisco Nieva ( ) Pelo de tormenta Alonso de Santos (1942) Bajarse al moro La estanquera de Vallecas Sanchís Sinisterra (1940) ¡Ay, Carmela! Fernán Gómez ( ) Las bicicletas son para el verano

12 Los años 70 y 80: teatro de la democracia
Paralelamente a todos estos autores, debemos destacar la función de los grupos de teatro independiente en esos años 70. Destacan: Els Joglars (político y satírico, con obras como La torna; siguen en activo y con éxito como Ubú presidente o Daaalí). Los Goliardos (de ámbito universitario, por donde han pasado figuras como Carmen Maura o Pedro Almodóvar) Teatro Tábano (de carácter más social, fundado entre otros por Alonso de Santos, que tras El suicida (1983) se disolvió). La Fura dels Baus, creado en 1979, actualmente es el que más éxito internacional cosecha, con espectáculos gigantescos que mezclan la mecatrónica y el afán provocador.

13 El teatro a finales del siglo XX y en la actualidad
Aún no existe la perspectiva histórica suficiente como para valorar adecuadamente el actual periodo dramatúrgico. Aunque conviven diferentes generaciones de dramaturgos, podemos sin embargo apuntar las siguientes características generales que adquirió el teatro español a finales del siglo XX y, en consecuencia, en la actualidad: Mayor rigurosidad en la composición y cuidado en todos los elementos teatrales. Empleo de técnicas audiovisuales asociadas a las tecnologías digitales. Gran variedad de formatos (teatro en la calle, microteatro…). Mayor reconocimiento internacional. Auge de los musicales, por influencia de Broadway. Juan Mayorga (1965) Cartas de amor a Stalin Últimas palabras de Copito de nieve El chico de la última fila La tortuga de Darwin Ignacio del Moral (1957) La mirada del hombre oscuro Sombra y realidad (Galdós) El banquero siempre gana dos veces


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