Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos a fin de que llevemos fruto para Dios.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Piensan
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Piensan
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Piensan Las cosas de la carne
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Piensan Las cosas de la carne
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden No se sujetan a la ley
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden No se sujetan a la ley No pueden guardarla
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. Dice que la ley es buena
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; Se deleita en la ley
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Se deleita en la ley
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Se deleita en la ley
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Se deleita en la ley
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. Se deleita en la ley Comete pecado
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. Se deleita en la ley Comete pecado
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. Se deleita en la ley Comete pecado
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte El resultado es vida Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte El resultado es vida Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte El resultado es vida Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte El resultado es vida Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El resultado es muerte El resultado es vida Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Piensan Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. La ley no justifica Piensan
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. La ley no justifica Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. La ley no justifica Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. La ley no justifica Muestra el pecado Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. La ley no justifica Muestra el pecado Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. La ley no justifica Muestra el pecado Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. La ley no justifica Muestra el pecado Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida
Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Las cosas de la carneLas cosas del Espíritu No se sujetan a la ley No pueden guardarla Dice que la ley es buena Se deleita en la ley Comete pecadoNo comete pecado El resultado es muerte El resultado es vida La ley no justifica Muestra el pecado Nos lleva a Cristo Cristo justifica Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Cristo cambia nuestra vida